El Ultimo Omega (Malec AU)

Capítulo 23. Un nuevo inicio

You know what they say, you can't help who you fall for
And you and I fell like an early spring snow...

2 semanas después

Alec veía su nueva oficina que se encontraba en la sala de acuerdos, dándole un acceso más sencillo a los subterráneos cuando debían asistir a las juntas.

Y habían tenido bastantes en las últimas semanas.

Alec levantó los reportes de su escritorio, donde había bastantes quejas de cazadores intentando seguir los pasos de Valentine contra el submundo y discriminación contra los cazadores no heterosexuales. Magnus y él iban a ir al Instituto de Dubrovnik a resolver algunos asuntos en algunos días.

Un toque en la puerta le hizo dejar los reportes de nuevo.

– Adelante, – Alec dijo, sabiendo quien era al momento.

– Trabajas demasiado, amor, – Magnus dijo, al ver el estrés en el rostro de su mate, y besándole suavemente. – ¿Aprendiendo el idioma? –

– Ne trebam, Naucio sam Hrvatski Kada sam imao devet godina. Jesi li spreman za polazak ljubavi moja? – Alec dijo, sonriendo al ver el rostro confundido de su novio. – Dije, no, aprendí croata cuando tenía nueve años, ¿estás listo para irnos, amor? – Alec le sonrió traviesamente.

– ¿Cuántos idiomas hablas, amor? – Magnus le preguntó, sorprendiéndose aun más de su mate, mientras creaban un portal que los llevó a la cocina de su casa.

– Solo diez. Todas las veces que Maryse me encerró no fueron una pérdida de tiempo. Peter era un experto en idiomas. El me enseñó bastante, –

– ¡Diez! – Magnus rio, su mate era increíble. – Eres increíble amor, todos te admiran. Si no fuera por ti, muchos cazadores aun vivirían asustados. Estoy tan orgulloso de ti. –

Magnus le abrazó, y Alec no pudo evitar olvidarse de todos los reportes, no podía pensar en otra cosa más que los labios de su alfa sobre los suyos. Alec envolvía sus brazos en el cuello de Magnus y dio un saltito para envolver sus piernas en las caderas de Magnus.

– Magnus... te necesito, – Alec susurró sobre sus labios, sin poder contener la excitación al sentir los labios de Magnus sobre su cuello. Las hormonas del embarazo le estaban volviendo loco.

– Lo sé, – Magnus dijo, entre besos, apretando las caderas de Alec. Amaba a su insaciable y embarazado omega.

Magnus continuaba chupando y mordiendo el cuello de Alec, hasta que encontró la mesa, donde depositó a su omega para poder comenzar a desvestirlo.

Alec también le quitó su camisa, lanzándola al suelo, y comenzando a besar el pecho de su Alfa. Magnus solo gemía de excitación, dejando que los dedos de Alec exploraran su cuerpo.

Alec, impaciente, llegó hasta el pantalón de Magnus, metiendo sus manos para sentir la dura erección de su alfa.

– ¿Esto es por mi? – Alec preguntó, lamiéndose los labios mientras acariciaba el miembro de Magnus, apretando suavemente.

– Tendía que ser un cadáver para no estar duro por ti, amor, – Magnus gimió, maravillándose de lo bueno que se estaba volviendo su omega en esto. – Alexander, si continuas así, no voy a durar. –

Magnus gimió cuando Alec le soltó, solo para rápidamente quitarle los pantalones y empujar a Alec sobre la mesa. Alec gimió al sentir como Magnus tomaba entre sus manos su erección, y enrolló sus piernas en la cintura de Magnus, acercándole más a él, haciendo que su miembro acariciara su necesitada entrada.