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Rosé Pov

Después del repentino desplante de Jisoo, Seulgi se había ofrecido a acompañarme a dirección, no me hacía ilusión ver a Lisa y menos después de lo que había pasado la noche anterior, pero a fin de cuentas era un asunto que debía resolver sin más dilatación.

Sunmi amablemente me había atendido y me había pedido que porfavor esperara hasta que la "directora" se desocupara.

Seulgi jugaba con sus dedos distraídamente, mientras yo revisaba algunas cosas en el teléfono hasta entonces.

-¿Tienes instagram?- la pregunta de seulgi rompió mi concentración en unas imágenes que estaba viendo en ese momento.

-Nop, ¿porqué?- cuestioné guardando el teléfono en el bolsillo de mi chaqueta.

-Pensé que una persona tan bonita como tu tendría perfil en insta, seguro que tendrías muchos seguidores- La respuesta me tomó por sorpresa, y sin saber la razón me había sonrojado, no muchas personas me decían que era bonita, pero también recordé que siempre me mantenía al margen de los demás, aislandome casi patológicamente en mi propio mundo.

-No uso mucho las redes sociales y tampoco me encanta la idea de exponer mi vida a gente que conozco poco o nada.

-Entiendo...mmm ¿has escuchado últimamente lo que hablan por ahí?, hay muchas personas hablando de "las chicas nuevas de último año".

¿Se referían a Jisoo y a mi? La verdad no había tomado mucho en cuenta al resto de estudiantes, y no porque no estuviera interesada, si no que estaba hecha un lío al menos la primera semana después de encontrar a Lisa, tuve que estar siempre alerta a no tropezar con ella, pero claro no podía prolongarse por más y terminé cayendo sobre ella como la torpe que soy.

-¿Qué se supone que hablan de nosotras?- pregunté.

-Pues hay opiniones divididas; las chicas piensan que son muy monas, incluso admiran lo bien que luces al natural y lo risueña que se ve Jisoo, pero los chicos son unos simios.- comentó dejándome intrigada por lo último.

-¿Qué dicen los chicos sobre nosotras?-

Seulgi dudo entre sí contarme o no, al final tomó aire y soltó lo siguiente.

-Hablan de lo buenas que serían en la cama-dijo para seguir-de verdad solo de escuchar como hablan de sus cuerpos me dan ganas de golpearles la entrepierna.

Mi cuerpo se llenó de ira al escucharla, odiaba cuando alguien se tomaba la libertad de hablar sobre mi o de alguna otra mujer sin consentimiento.

-Son unos idiotas, incluso idiotas les queda pequeño- dije molesta.

Seulgi asintió dándome la razón.

La puerta del despacho de Lisa se abrió unos pocos segundos después de finalizar mi conversación con Seulgi, dándome a entender que ya podía entrar, le dije a la castaña que no me demoraría y sin más entré.

Lisa llevaba el ceño fruncido mientras leía inmersa en sus documentos, mordía su labio inferior con estrés y luego se volvió para mirarme.

Su expresión pasó de concentración absoluta a estar inesperadamemnte sorprendida.

Dejó sus documentos de lado y se acomodó sobre su silla, recostó sus codos sobre el escritorio y me inspeccionó.

No podía descifrar lo que estaba pensando, pero entonces habló sacandonos del silencio incómodo.

-Park, ¿hay algo en que pueda ayudarla?—¿entonces iba a ser así? ¿olvidaríamos lo que sucedió?, genial podía con esto.

-De hecho si, ¿puede ayudarme a unirme a otro club que no sea natación por favor?

Desenfreno || Chaelisa G!PWhere stories live. Discover now