28

1.2K 60 2
                                    


𝗟 𝗢 𝗨 𝗜 𝗦 𝗔

-¿Estás segura?

Me quedo en silencio.

-Por lo menos habla con el Louisa, estoy segura de que no era esa su intención.

-Yo misma lo leí en ese mensaje, esto es lo que quiere que haga.

-Siempre te lo he dicho Louisa, las acciones dicen más que las palabras.

-No tengo nada más que pensar, por favor Georgina, ayúdame.

Escucho su exhalación por la bocina del celular.

-Esta bien.- termina de decirme, no muy convencida.- llego en 15 minutos.

Sin más que decirle cuelgo la llamada y dejó el celular en el buró.
Abro los cajones del único mueble que he utilizado en esta habitación, en el guardaba una que otra prenda que utilizaba diariamente. Busco entre las blusas y playeras que salen, una en específico, una sudadera.

Veo el color gris impecable, como la primera vez que la use, la encuentro hasta el fondo del último cajón, es la sudadera de Dybala que utilice el día que desperté en su cama, aún recuerdo sus palabras:

"Así que teniendo frente a ti el closet de una de las mujeres más estilosas del mundo, ¿eliges mi ropa?"

Las lagrimas que se deslizan por mis mejillas saben a tristeza, mientras mi sonrisa se ensancha cuando recuerdo sus palabras, su mirada recorriéndome tímidamente, todos esos recuerdos que lo único que logran transmitir, es amor.

Abrazo la tela, imaginando que es Paulo quien esta entre mis brazos.
Después de estar un rato con ella en mi pecho, seco mis lagrimas y me levanto del frío suelo.

Tomo el bolso Christian Dior que Georgina me había regalado hace ya unos días, y guardo las pocas cosas que tenia en esta casa, la ropa con la que llegué, los trajes de baño que Paulo me compro, y...

Estaba apunto de guardar la sudadera, pero por su puesto que guardar esta sudadera como si fuera mía es una mala idea. Me la llevaré puesta.

En cuanto pasa por mis hombros, inhalo el olor del perfume que lo impregna y me sorprende el que no pueda sacar ni un segundo de mi mente a Dybala, literalmente, cada segundo está en mi mente, apenas puedo asimilar todo lo que ha pasado en estos días, y más lo que estoy apunto de hacer.

Mi celular comienza a vibrar, una llamada de Georgina esta entrando.

-Estoy afuera-. Me dice con tristeza, se que Georgina no esta de acuerdo con mi decisión, mucho menos está convencida de venir por mi, sin embargo, me apoya. Eso es algo de lo que siempre estaré agradecida con ella, desde que la conocí hace apenas unas semanas, me ha demostrado una verdadera amistad.

Sin otra cosa que hacer y dejando toda esta vida maravillosa que tuve estos últimos días , tomo la bolsa y la coloco en mi hombro, inhalo profundo y abro la puerta de la que era mi habitación, no sin antes darle un último vistazo.

Bajo sigilosamente las escaleras, aunque se que no me sirve de nada intentar pasar desapercibida, tengo que hablar con Paulo de cualquier forma, pero antes llevare mis cosas a la camioneta de Georgina.

Tomo las llaves de la puerta principal, y silenciosamente la abro, aunque quizá me falto ser más discreta.

-¿A dónde vas?

Cierro los ojos, intentando convencerme de que estoy alucinando esa voz.

-¿Louisa?.- Ahora la voz es más baja, casi un susurro.

Volteo a verlo y mi corazón se destroza.
Sus ojos ahora son más parecidos al mar, no solo por el color, si no por el agua que amenaza con salir, como si de olas se tratase.

-Gracias.- quisiera decirle otra cosa, pero verlo así me ha dejado sin palabras.

-No te vayas Louisa, por favor.- mientras habla se acerca a tomar mi mano.

Dejó de pensar en cuanto siento sus manos tocar mi piel.

-Dybala es lo mejor...

-Sabes bien que no, Louisa.- cada vez su voz se debilita más. Lleva su otra mano a mi cintura y me acerca aún más a él.

-Por favor Paulo, no insistas, tengo que volver a la universidad.- le digo ahora yo, por supuesto que mis lágrimas resbalan desde hace ya unos momentos.

-Preciosa por favor, ven conmigo, puedes estudiar aquí, en Turín.

-No hables más Paulo, no me ilusiones de nuevo...

-Que te quede muy clara una cosa Louisa.-desliza el agarre de mi brazo hasta llegar a mi muñeca, coloca mi palma en su pecho.-nunca fuiste un juego para mi.- Por un momento se avivan todas esas ilusiones que tengo por el, cuando siento su corazón latir aceleradamente.- esto que me haces sentir Louisa, es más que una ilusión.

-Paulo, ya esta hecho, Georgina me espera afuera, va a llevarme al aeropuerto...

Apenas termino la oración siento los labios de Paulo sobre los míos, en un beso que por supuesto moría de ganas por dar.
Sigo el beso sin importarme lo que pase, después de unos segundos siento como Paulo se aleja unos escasos centímetros de mi boca.

-Escúchame Louisa.- nuestra cercanía es tanta que no hace falta usar un volumen de voz alto para que escuche perfectamente lo que dice.- prometí hacer lo correcto, y eso hare.- dice y me da un corto beso en los labios.- Si lo que quieres es irte de aquí, no me opondré.- posa ambas manos en mis mejillas y me da una sonrisa llena de emociones.

-Pienso luchar por ti Louisa, porque eso es lo correcto.- sus palabras hacen que suelte una sonrisa combinada con sollozo.- pero necesito saber algo.- siento que mi corazón va a salirse después de esas palabras.
-Por más que tenga sentimientos hacia ti, no puedo obligarte a estar conmigo, si tu respuesta es no, prometo no buscarte jamás, necesito que seas honesta, ¿quieres que luche por ti?

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Pero vaya que intensidaaaad.
Hola de nuevoooo, un comentario en la mañana me convenció a subir otro capítulo para no dejarlos con la intriga... aunque quizá después de este capítulo se queden con aún más intriga jijijiji.
Saludos, muchos besitos y agradecimientos por los votos y vistas que hemos logrado.
Esperen el próximo capítulo con ansías...
Los quiero mucho mucho

Transmigración / Paulo DybalaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora