Descubriendo a Sean Powell [DSP#1] (Sin editar)

Capítulo 21: Bromas pesadas y juegos de seducción.

 Capítulo 21: Bromas pesadas y juegos de seducción. 

Aaron.

Todos estábamos efectivamente ebrios después de perder la ligera cuenta de cuantos six-packs de cerveza nos bebimos cada uno.

-Chicos creo que deberíamos marcharnos- ellos asintieron, estábamos ebrios pero tampoco era para tanto. Creo.

Nuestro andar por el sendero claramente era gracioso, íbamos un poco distraídos pero bromeando pesadamente, haciendo que varios en las cabañas pegadas a este camino se molestaran. Mostrando su claro enojo de maneras obscenas, entre otras cosas.

Fregué mis ojos negándome a aceptar lo que estaba viendo con mis propios ojos. Todos los muebles de la cabaña se encontraban fuera de esta. Pero no, no estaba equivocado todos los putos muebles están fuera.

Golpee mi frente con la palma de mi mano, frustrado. ¿Cómo mierda paso todo esto? Que yo sepa nadie sabía a donde nos íbamos ni si quiera nuestras propias familias.

Mire a mis compañeros que estaban a tonitos ante la escena, debo admitir que Sean estaba algo alarmado, en una pose un poco amenazante. Fui el primero en arriesgarme a entrar. Pero lo único que hice fue llevarme más y más sorpresas.

“Los estamos observando”

“No se libraran tan fácil”

“Bienvenidos al infierno”

Esas vistosas frases se encontraban escritas con labial rojo en los vidrios y espejos, acompañadas de unos símbolos que no los terminaba de comprender. Los chicos aún seguían claramente sorprendidos sin entender una mierda al igual que yo realmente.

Como si fuera por arte de magia las luces de la habitación comenzaron a prenderse y apagarse repentinas veces, a tomármelo algo personal tengo una mala y extraña sensación. De pronto la ducha se encendió, creando que mi corazón se acelero de una manera demasiado extravagante.

Quién sea el que haya planeado esta broma, era un jodido imbécil. Los chicos debatían quién entraría en el baño, sin contar que la ducha aún seguía encendida.

El agua ceso, generando un cruce de miradas algo impactadas de los cuatro chicos presentes junto a mí. No me considero un chico tímido ni tampoco valiente pero debo admitir que me genera cierto temor todo esto.

Es la primera vez que me pasa algo parecido, mis manos debatieron si realmente debo abrir la puerta del baño. Pero ya era demasiado tarde, mi mano ya estaba en la perilla. Abrí la puerta con cuidado de lo que fuese a aparecerse a través de ella.

El baño se encontraba con un típico vapor en el aire, la cortina de la ducha cerrada, sin contar que por arriba de esta salía demasiado vapor.

Me volví un paso para atrás pisando el pie de alguno de los chicos que se encontraban refugiados tras de mí. Mike nos rodeó para colocarse al lado mío, su ceño ligeramente fruncido lo hacíaver que todavía no terminaba de comprender lo que realmente ocurría aquí.

Dio un paso hacia adelante adentrándose en la habitación. Con su brazo extendido, Mike a una distancia segura abrió la cortina del baño.

Wow, okay que pasa por aquí. Sky y Kate. En ropa interior en la ducha. ¿Qué mierda pasa aquí? Mi mandíbula de seguro que estaba en el piso, de un momento a otro lo que era una especie de momento incomodo por la broma se volvió; caliente.

Demasiado sexy. Kendall se abrió paso entre todos nosotros, para tomar a Sky y taparla con su cuerpo.

-Deja de mirar a mi hermana imbécil- para ese entonces el puño de Kendall se encontraba chocando contra la mejilla de Sean.

Me adentre en el baño tapando con mi cuerpo a Kate mientras miraba con recelo a Kyle. Desvié mi mirada a Sean que se encontraba con la mano en su pómulo, sin entender lo que acababa de ocurrir con Kendall.

Una hora después los muebles volvieron a su lugar, luego de que el coordinador nos echara de la cabaña. Luego de que a las chicas les gritáramos un rato por lo que hicieron y que Kendall se disculpara con Sean.

Estire el saco de dormir en el suelo de la cabaña de las chicas, todos duermen plácidamente pero yo en cambio no puedo hacerlo; no lo hare si todavía sigo pensando en ella. Tuve un acto demasiado sobreprotector con Kate, realmente no sé qué me ocurrió en ese momento.

La mirada de Kyle sobre ella me dieron demasiadas ganas de partirle el rostro, pero no había nada que pudiera hacer ella no es para mí.

Me levante frustrado del suelo de madera de la cabaña, mis pasos crujían en la madera por lo que intentaba caminar lo más disimuladamente posible.

El frío aire de la noche impacto con mi desnudo torso, me sentí completo por dos segundos hasta que mi mirada chocó con la suya. La baje instintivamente, sabía que ella aún me miraba pero no me atrevía a mirarle.

Me senté junto a ella, no es cierto que los chicos somos muy seguros. Por lo menos no todos, solo actuamos, hacemos lo que creemos que está bien por el momento. Y si no lo está, luego intentamos solucionar el error.

No es cierto que no nos ponemos nerviosos, creo que no nos ponemos tanto como las chicas pero si algo. Mis manos juguetean entre ellas mientras que aun yo no consigo poder hablarle. Le mire de reojo encontrándome con su rostro mirándome, quizá analizándome. Me sonrió pero no le devolví la sonrisa porque si lo hiciese saldría una mueca más que una sonrisa.

-Hola Kate- solté sin creer realmente en lo que decía. En serio eso fue lo mejor que se me ocurrió para comenzar la conversación.

-Hola Aaron- murmuro con la cabeza gacha-: Disculpa lo de hoy.

-No fue nada, digamos que fue algo extraño- rio. Intente no mirarle mientras reía pero se veía linda, incluso como se colocan en una manera achinada sus ojos la hacen ver linda.

-Ya deja de mirarme que me pones nerviosa.

-Y eso que todavía no te pones caliente por mi cuerpo- moví mi pecho haciendo que mi pecho bailara como a mí me gustaba decirle-: este es el momento en que las chicas me besan ¿por qué tú no lo haces?

-Porque yo no soy como las otras chicas- asentí-: Y no te creas que porque seas un chico muy atractivo conmigo eso va a funcionarte.

-Y que si quiero ganarme tu corazón- sonreí satisfecho por mis palabras.

-Eso habría que averiguarlo- baje mi mirada a sus labios mientras me acercaba ligeramente a ella-: No tan rápido vaquero.