Descubriendo a Sean Powell [DSP#1] (Sin editar)

Capítulo 36: ¿El tiempo curó nuestras heridas?

Capítulo 36: ¿El tiempo curó nuestras heridas?

Tres meses habían pasado. Tres meses habían pasado desde que decidí seguir con mi vida en aquella habitación.

Una sonrisa se escapó de mis labios, estaba algo emocionada. Hoy Carter, mi novio, tenía una sorpresa para él. Carter era aquel chico de cabello rubio algo largo que cruce en el hotel en mi llegada a Londres, volvimos a cruzarnos en un parque y desde allí él me ha estado alegrando mis días.

Tararee la canción "Raining in Paris" de The Maine, marcando el ritmo golpeteando contra el volante del Lamborghini que mi padre me regalo. Aparque frente al departamento de Carter apagando la música y bajando rápidamente.

Carter abrió la puerta plantando un dulce beso en mis labios, sonreí complacida. Se veía atractivo. Un jean negro, camiseta color azul marino, chaqueta de mequilla, cabello castaño claro corto y en puntas –me había sorprendido su nuevo corte de cabello pero le queda excitante-, unos ojos azules claros analizándome de igual manera que yo lo hacía, labios rosados y una sonrisa grande –despampanante-.

-¿A dónde vamos?- susurro aun con sus ojos vendados. Aparque el auto y espere a que me dejaran pasar.

-Si te lo digo ahora saldrás corriendo- dije y él soltó una risita.

-No lo creo- comento y yo volví a arrancar con suavidad.

-Quítate la venda- lo hizo y frunció el ceño al ver lo que lo rodeaba-, voy a presentarte a mi padre y al equipo- murmure y mordí mi labio inferior mientras aparcaba.

-Nena, me hubieras avisado no habría venido con estas fachas- soltó señalándose a sí mismo.

-Estas bien, de echo estas ardiente- sonrió de costado con arrogancia- Bien, bajemos que nos están esperando.

Nos adentramos por la casa con las manos entrelazadas, el bullicio de personas se profundizaba a medida que nos acercábamos. Con un apretón de manos cruzamos la puerta que nos separaba de todas las personas que acostumbraban a almorzar con nosotros. A todos ellos les había dicho que sería un almuerzo especial ya que tendría una sorpresa. Un silencio se formó en toda la sala, todos nos observaban detenidamente sobretodo mi padre y Sean. Jalee más de Carter hacia mí.

-Familia- comencé-, él es Carter Fleerch, mi novio- la sala formulo un 'ohh'.

-¿Con qué Fleerch? ¿Eres alemán?- preguntó mi padre enarcando una de sus gruesas cejas.

-Sí, lo soy señor Braxton- su tono sonó algo desafiante como si ocultara algo. Mi padre lo observo unos segundos más hasta que indico que tomáramos asiento.

Todos entablaron una conversación sobre pesca ya que todos, menos Carol y yo, eran hombres en la habitación. Sabía que utilizaron ese tema de conversación para evitar su tema normal sobre los negocios sucios de mi padre.

La mirada de Sean quemaba bajo mi piel, intentaba disimular pero no podía simplemente me ponía muy incomoda a tal punto de removerme en el asiento. Carter me miró y ese fue el momento en que me di cuenta de que estaba apretando bastante su rodilla. Le sonreí y él me devolvió el gesto. Me disculpe diciendo que iría al baño, en el salón pasé mis manos por mi cabello jalándolo levemente.

-Nunca tuve la oportunidad de decirte que ese corte, hasta los hombros, te queda genial Sky- su voz ronca sonó detrás de mí. Me voltee encontrándome de lleno con esos ojos azules que tanto conocía.

-No- lo frené antes que pudiera decir algo respecto a Carter-. Tú lo dijiste no quisiste intentarlo y yo seguí con mi vida ahora no me molestes.

-Lo sé- murmuro y se acercó más a mí, retrocedí por reflejo-, yo sé que tú aun me quieres.

-No lo sé- susurre-, igual estoy feliz con Carter.

-Se ve- dio una pequeña risa-. Se ve aburrido, seguro aún no lo han hecho.

-No, no lo hemos hecho y contigo tampoco lo hice- respondí un poco confundida.

-Nena, tú no me dejaste pero si hubiéramos seguido quizá lo hubieras disfrutado o incluso tal vez me hubiera arriesgado a una relación- dijo encogiéndose de hombros mientras una sonrisa lobuna se colaba en su rostro.

-Quieres decir que necesitas tener sexo para poder tener una relación conmigo- carcajee-, vete a la mierda.

Volví al comedor donde todos seguían enfrascados en una conversación a la cual no podía llevarle el hilo. Carter hablaba emocionado con mi padre. Entonces ahí lo vi, ellos se estaban entendiendo. Tal vez Kendall se hubiera entendido perfectamente con Carter o tal vez estaría del lado de Sean y lo odiaría.

Kendall se graduó y tuvo una gran beca para Columbia, donde estudiaría abogacía. Puedo asegurar que será el abogado más caliente de todos los siglos. Por mi parte, mi padre pagó por profesores particulares y viajé para participar de la graduación con mis amigos.

Kate, quien había llegado hace unos días a Londres por invitación mía, me hizo una seña refiriéndose a Carter y luego elevo sus pulgares en aprobación. Ella sabía que tenía un novio pero no había podido conocerlo ya que había llegado hacia recién una semana al país.

Una vez terminado el almuerzo le mostré toda la mansión a Carter, evitando sectores comprometedores. La tarde paso lenta pero la disfrutamos mientras que Kate se hacía amiga de él.

Los tres reímos por un chiste que contó Kate. Nos dirigíamos a dejar en su departamento a Carter. Bajamos del auto y él como todo buen chico beso la mejilla de mi amiga y se dirigió hacia mí.

-Gracias por esta hermosa tarde- murmuró para luego plantar un beso en mis labios. El beso se volvió intenso a lo que le dio paso a nuestras lenguas, las cuales danzaban entre sí. Kate carraspeó incomoda a lo que reímos. Volvió a plantar un casto beso en mis labios antes de desaparecer por el ascensor.

Había permitido a Kate manejar mi Lamborghini y no lo hacía tan mal. Apoye mi frente contra el cristal viendo la ciudad desvanecerse en la velocidad. Una sonrisa victoriosa cruzó mi rostro al recordar el momento con Sean, se lo merece, hacía un mes que Carol venía llenándome la cabeza con que talvez 'Thomas/Sean' le pediría matrimonio por su larga relación. JA. El idiota ese jamás lo haría.

Aparcamos en un centro comercial, disponiéndonos a pasar lo que quedaba de la tarde comprando. Entramos a unas cuantas tiendas, comprando tacones, vestidos, maquillaje, ropa interior y algunos accesorios.

Kate se excusó para ir al baño mientras yo daba unas vueltas planeando encontrarnos en una tienda en unos cuantos minutos. Pasee por los distintos negocios observando bonitos vestidos, desde estampados a lisos, desde informales a los más elegantes. Pase frente a una tienda de vestidos de novia y mi corazón se achico un poco al pensar en si Carol tendría razón. No, ¿qué digo?, eso es completamente estúpido.

Tiffany's se alzaba frente a mí, pase mi mirada por los lujosos dijes en las estanterías, quizá algún día. Mis bolsas cayeron al suelo desparramándose para luego permitirme chillar y llevar mis manos a mi rostro. El mismísimo odio e ira se apoderaban de mi cuerpo, traición eso también sentía pero una pizca de tristeza se colaba en la situación.

o