Descubriendo a Sean Powell [DSP#1] (Sin editar)

Capítulo 18: El sobre.

Capítulo 18: El sobre. 

En la nota al final voy a dar unas novedades. :) 

Agite mi mano en forma de saludo a Kate, quien se iba con su apuesto primo a casa. Mordí mi labio una vez que la vi desaparecer. La intriga aun me carcomía, el sobre ya venía estando en mi mochila desde hacía ya dos días, porque no encontraba el momento adecuado para poder abrirlo.

Unos brazos se pasaron por mi cintura apegándome a su cuerpo, por la colonia supuse que sería Tim ya hacía dos días que no estábamos juntos, él no había venido al instituto por un campeonato de football americano.

-Hola preciosa- susurro en mi oído pero no me genero absolutamente nada-: ¿Te llevo a casa?

Asentí desviando mi mirada a mi mochila, la ansiedad ya me estaba afectando, tanto que mis manos comenzaron a sudar; Tim entrelazo nuestros dedos, siempre me hizo gracia verle caminar con su paso rudo y algo dominante. Lo más gracioso es verme a mí de la mano con él, digamos que me siento algo indefensa.

Subimos al Chevrolet corvette stingray negro de Tim, un muy bonito auto. Su postura algo ruda me hacía no querer dejar de mirarle, pero no lo veía con cariño o amor, era algo menor a eso. Tim es una buena persona a pesar de su figura de capitán del equipo de football americano, es algo complicado; solo quiero tenerle como amigo pero nada más.

Es lo más cercano a ser perfecto. Es guapo. Es atento. Su sonrisa embriaga pero solo lo veo como un amigo.

-Tim- su postura se relajó dándome a entender que me escuchaba-: Creo que deberíamos terminar- mi corazón se estrujo pero tenía que decirlo esto no estaba bien, para nada bien.

-Sky, no me hagas esto- aparco el auto sin previo aviso, de todas formas faltaban unas dos calles para llevar hasta casa-: ¿Qué he hecho mal?

-No has hecho nada mal, es solo que esto no está bien, tú no me quieres y yo solo te quiero pero como un amigo- su puño golpeo el manubrio en un acto poco controlado.

-Yo si te quiero maldita sea- jalo su cabello desesperado-: Acaso no te has dado cuenta toda las veces que antes me quedaba viendo cada uno de tus movimientos- negué apenada no quería que esto ocurriera, no así-: Por… Por eso desde el primer momento siempre intente acercarme pero no podía- titubeo.

-Lo lamento espero que sepas perdonarme- una lágrima descendió por mi mejilla-: Pero no puedo engañarme a mí misma ni puedo engañarte a ti- Intente bajar del auto pero su mano me detuvo.

-Solo bésame y veras que estas equivocada- eso hice, le bese pero nada, solo era un beso más.

-Lo lamento Tim- bese su mejilla y baje del auto. Me abrace a mí misma, esto había sido demasiado extraño, realmente me lamentaba por Tim pero era un amor no correspondido y él iba a salir más lastimado si esto seguía en pie.

Por lo menos duro lo que tuvo que durar, mis pies chocaron contra los escalones del porche mientras mi cabeza seguía gacha, suspire con pesadez y entre a la sala. Nada, no había ninguno de los chicos.

Demasiado extraño desde mi punto de vista, no era común que no haya nadie en esta casa luego de un día de instituto; por lo general ellos se juntan a tomar un par de cervezas. No los culpo yo también aprovecharía que la madre de mi mejor amigo esté trabajando todo el día, y solo venga a la noche para hacerle la vida imposible a su hija.

Me adentre en mi habitación con el dichoso sobre en mis dedos. El papel de este era azul, lo mire por largo rato sin poder razonar que podría contener, de seguro no era nada bueno. Quite todo pensamiento negativo y sonreí para poder relajarme y abrir el tonto sobre.

-Lo sé todo, Sky. – Mi sonrisa se desvaneció mientras la letra cursiva escrita en plateado resaltaban en el color azul oscuro del papel.

Alguien lo sabía pero ¿qué era lo que sabía? Mis nervios arrebataron todo lo que mi calma había creado. Pero era hora de que afrontara que todo iba a cambiar, que debía cuidarme más que nunca.

La puerta de la entrada se abrió dando a escuchar las voces de los chicos, dude un segundo si ir o no ir. Pero no podía hacer nada, esa persona ya lo sabía no iba a poder borrar su memoria. Forcé una sonrisa en mi rostro y me aparecí en la sala.

Sus ojos se clavaron en mí generando un silencio un poco incómodo, sentía que los había defraudado. Me senté entre Kyle y Mike- mal lugar- Sean estaba frente a mí. Sus ojos azules me miraban algo serio y un poco frívolo.

-¿Y cómo va todo con él señorito popularidad?- dijo Mike entre un trago de cerveza, no respondí, mi mirada se bajó a mis piernas donde solo observe a mis manos jugar un poco nerviosas.

-Terminamos hoy- susurre para que nadie pudiese escucharlo, pero claro que lo habían hecho, su silencio se transformó en un brindis haciendo chocar sus botellas.

-Les dije que eso no duraría nada- pronunció emocionado Kyle. La mirada de Sean se encontró con la mía, dejando formar una sonrisa un poco egocéntrica por su parte.

Mordí mi labio algo incomoda entre todas las bromas de los chicos hacía Tim, pero esas bromas me estaban afectando; las lágrimas comenzaron a caer silenciosas mientras aún conservaba la cabeza gacha.

Esas bromas me habían tocado, lo único que lograron fue hacerme sentir una más, un objeto. La furia creció al igual que sus bromas, levante mi vista algo borrosa por las lágrimas que aun querían salir.

Ellos cesaron pero era lo de menos ahora, por un momento quise defenderle, él abrió su corazón conmigo y yo no le correspondí. Arroje la botella de cerveza contra la pared, respire con brusquedad para luego salir de casa dando un portazo.

Encendí la Harley que se encontraba en el jardín delantero, esta me correspondió con un rugido fuerte digno de ella.

***

-¿Por qué no me dijiste que Powell era tu sobrino?- azoté mi puño contra su escritorio-: Acaso no sabes que él es un peligro para mí.

-Sky no es para tanto- rodee los ojos, tome la navaja abre sobres que tenía Tony sobre su escritorio, para tomar una posición amenazante hacia él.

-Lo alejas de mí aquí- su carcajada ronca se le escapó de sus labios, mientras que yo solo atine a fruncir ligeramente mi ceño.

-Creo que siempre estuviste lista pero nunca pensé que sería tan rápido- quitó de mis manos la navaja-: Digamos que Antonio siempre tuvo la razón sobre ti, dijo que una chica como tú nunca se hubiera atrevido a enfrentársele así porque sí, pero tú querida Sky, lo hiciste.

Nota:

Bueno como dije hay novedades, yeah. Es sobre el final. 

No, no es pronto. Bueno más o menos; faltan 22 capítulos. 

Sí, son 40. Termine de escribirla hace dos días porque nunca me atraví antes a darle un final.

Es como que no puedo. Tengo muchas ideas en mi cabeza para historias que las comienzo y luego las abandono, hasta les hago portadas. Sí, hago portadas ;) 

Descubriendo a Sean Powell es la primera novela que termine, mi novela Mi otra cara no cuenta porque se esta editando y estoy considerando borrarla y volverla a subir. 

Así que suerte.

Uhhm voten y si es posible comenten, nadie comenta, eso no es lindo; lo saben las que tienen sus propias novelas, haganme saber sus opiniones. 

Ari:) 

XOXO.