The Second Chance || Chansoo/Chanbaek/SeHo.

육.

El cántico de los pájaros y la luz que transpasaban las cortinas iluminando la oscura habitación, confirmaban que el día había llegado.

Kyungsoo aún seguía durmiendo plácidamente entre los suaves edredones blancos. El viaje consumió gran parte de su energía, sumándole el cansancio extremo y el estrés que sentía debido a todos los problemas que invadían su mente diariamente impidiendo que durmiera las horas necesarias. Pero ahora estaba tranquilo, ya no había motivo por el cual preocuparse. Ya no había preocupaciones, no más dolor, no más lágrimas.

Todo eso había quedado en el pasado.

La puerta fue ligeramente abierta y un chico de hebras castañas se asomó cuidadosamente para verificar si todo estaba bien con el pelinegro.

—¿Qué estás haciendo Jun? -habló de repente una voz detrás suyo que lo hizo saltar-

—¡Me asustaste! -exclamó bajito volviendo a cerrar la puerta de la habitación- Solamente vine a ver si Kyungsoo ya despertó, pero sigue durmiendo.

—Eso es bueno, el chico parecía agotado y no sólo físicamente.

—Oh, mi esposo a parte de ser un buen empresario, ahora es doctor, vaya que suerte tengo -mencionó JunMyeon ríendo de la expresión que había puesto Sehun-

—Tengo mis cualidades, puedo ser muchas cosas al mismo tiempo, soy como una muñeca barbie, solamente que en versión masculina.

Eso definitivamente logró que JunMyeon soltara una gran carcajada, pero luego de darse cuenta que estaban en frente mismo a la habitación de Kyungsoo, se tapó la boca rápidamente.

—Oh vaya, también tengo un esposo que es médico pero que a la vez es muy descuidado -musitó el peligris, siendo su turno de burlarse-

—Cállate.

—Hey, no te enojes, sabes que te amo igual si eres descuidado -confesó abrazando al castaño por detrás-

—¿De verdad?

—¿Dudas de mí? Nunca te miento Kim JunMyeon. Te amo con toda mi vida.

—Yo también Oh idiota SeHun -espetó el más bajito antes de salir corriendo en dirección a la cocina-

—Oye ¡No me insultes conejo estúpido!

Y esta era la manera en la que se comportaba esta pareja, SeHun podría mantener la expresión seria los 365 días del año, podría parecer intimidante pero toda esa fachada se derrumbaba cuando veía a su hermoso ángel de hebras castañas, SeHun era frágil,dulce y cariñoso, daría su vida por aquel chico que se asemejaba a un conejito, y pues el chico conejo también, porque sin Oh SeHun no existía Kim JunMyeon, y sin Kim JunMyeon no existía Oh SeHun.

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Finalmente Kyungsoo había despertado, aún mantenía sus ojos cerrados porque los rayos de luz habían dado directamente a su cara, cuando logró abrirlos se dió cuenta que realmente estaba en Japón, todo esto aún parecía un sueño.

Un sueño del cual no quería despertar.

Tomó su teléfono y observó con ojos abiertos la hora que marcaba las 11:40am.

¿Tanto así había dormido?

Rápidamente se puso de pie y fue a tomar una ducha, con qué cara vería a JunMyeon y a SeHun, su primer día de estadía y ya se despertaba extremadamente tarde. ¿Qué pensarían de él?