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La fuerte lluvia caía en la ciudad de Seúl, nublando las estrellas y generando una brisa un poco violenta.

La noche se había tornado más fría de lo normal, obligando a las personas a llegar mucho más rápido a sus hogares para protegerse del repentino cambio climático.

Todos, menos ChanYeol.

El director ejecutivo había sido el último en salir de su oficina, simplemente no quería ver a nadie y tampoco quería que lo vieran a él.

Hoy se cumplía exactamente nueve meses desde que Kyungsoo había desaparecido por completo sin dejar rastro alguno. Nueve meses sin saber nada acerca de él.

Nueve meses sin ver su hermoso rostro.

Y todo el esfuerzo de ChanYeol en mantenerse de pie y tratar de olvidarlo, ahora mismo caía a pedazos; Le dolía, le dolía no haberse dado cuenta a tiempo que amaba a Kyungsoo, le dolía haberlo tratado mal solamente porque pensaba que lo que sentía por el más bajo cada vez que lo veía era una simple atracción sexual, pero en realidad estaba muy equivocado. El sentimiento que se instalaba en su pecho cada vez que observaba la cálida sonrisa que el pelinegro le dedicaba, sin dudas iba más allá que la atracción.

Todos los días se arrepentía por haber sido un gran hijo de puta, obvio, Kyungsoo estaba en todo su derecho de elegir marcharse, quién querría permanecer al lado de una persona que solamente generaba dolor y sufrimiento.

ChanYeol era consciente de eso, pero de igual forma deseaba que el pequeño pelinegro estuviera ahí, sonriéndole como siempre lo hacía.

Pero en lugar de eso, solamente estaba acompañado de su sombra y de nadie más.

"Errar es humano, todos merecen una segunda oportunidad."

Esas eran las palabras que escuchaba desde que era un niño, y en ese entonces no las comprendía bien, pero ahora las estaba viviendo en carne y hueso.

Errar es humano, sí, nadie es perfecto, todos cometemos errores, pero el error más grave que él había cometido fue el de herir los sentimientos de la persona más importante de su vida.

Y sin dudas eso no tenía perdón, y sin perdón no existía la posibilidad de tener una segunda oportunidad.

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Manejaba por las calles de Gangnam mientras escuchaba el sonido que emitía las gotas de lluvia, aún no quería ir a casa, porque sabía que si iba allí se sentiría aún más solo de lo que ya estaba. Así que decidió ir hasta el bar que siempre frecuentaba.

Aparcó su automóvil frente al popular y conocido bar Diamond. Ingresó al lugar y automáticamente se percató de la inmensa cantidad de personas que bailaban hacía todas las direcciones. Sin dudas no se sentiría tan solo.

Caminó esquivando cuerpos que se movían al ritmo de R&M de Rihanna, al pasar fue manoseado por varias manos intrusas pero logró salir de ese tumulto para dirigirse a la barra.

Tomó asiento y de inmediato un barman se le acercó preguntando por la bebida que ordenaría;  Pidió una botella de whisky con hielo. Sin dudas hoy quería emborracharse, para al menos así lograr olvidar un poco a Kyungsoo.

Pasaron alrededor de 10 minutos, y el barman regresó con su pedido, virtió el líquido en el vaso de vidrio, y sin pensar dos veces, lo bebió. El alcohol se deslizó por su garganta quemándola, hacía tiempo que no bebía así que no estaba tan acostumbrado a esa sensación.

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SeHun se encontraba en la sala de estar leyendo el libro del Principito, había comprado varios libros de cuentos para Insoo, estaba muy emocionado con la llegada de su primer sobrino, sin dudas no veía la hora de poder verlo.

The Second Chance || Chansoo/Chanbaek/SeHo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora