•Eres la persona correcta en el momento equivocado•//Ralicia

"Eight"

-Raquel me dijo casi susurrando, estaba a unos pocos centímetros. Tu...
-Raquel, escucho, era mi madre. Mamá conteste algo nerviosa separandome rápidamente de la pelirroja.
-Vamos hija, dijo algo cortante. La conocía sabia que después de esto se venia una especia de cuestionario.
-Lo siento debo irme, hasta pronto, susure por debajo, mire a la pelirroja y fui con mi madre. Esta no dejaba de mirar ni un segundo.
Salimos del lugar.
-Raquel que te traes con esa chica, pregunto mi madre. Y ahí estaba comenzaba el cuestionario y yo en verdad no estaba muy de animo para caer en sus preguntas, que claramente tenían doble sentido.
-Nada mamá conteste algo cortante, ya te dije, solo me ayuda con la rutina de clase, nada más.
-Bueno al parecer te ayuda bastante, dijo esta vez con un tono irónico.
-Ya para, respondí. Era precisamente a esto que no quería llegar. Solo evite responder a sus siguientes preguntas. Al llegar a casa subí a mi habitación, cogi mi toalla y fui a ducharme, me tome mi tiempo en el prepare la bañera con unos jabones nuevos que aun no los había probado, cogi mi móvil, fui a la lista de reproducción y comenzó a reproducir. Susurraba cada canción que reproducía.

If you want to run away with me
I know a galaxy and I’ve got tickets for a ride
I had a premonition that we fell into a rhythm
Where the music don’t stop for life
Glitter in the sky, glitter in my eyes
Shining just the way I like
If you’re feeling like you need a little bit of company
You met me at the perfect time

You want me, I want you baby
My sugarboo, I’m levitating
The Milky Way, we’re renegading, yeah

Comenzé a cantar, olvidandome de todo, que bien se sentía, amaba ese tema. Termine mi baño y me cambie, no iba a salir de casa, asique me puse algo cómodo. 

[Alicia]

La tenía tan cerca que puse sentir su respiración, "Tengo que esperar hasta el lunes para volver a verte" quería decirle, cuando escucho que alguien la llamó, era su madre. Me separe de inmediato no quería que se genere conflicto, ni mucho menos que ella los tenga. No ahora que por alguna razón esa castaña me hacia sentir tanta paz, esa paz que necesitaba hace tiempo. Cada vez que me acercaba a ella, o ella a mi mi cuerpo era invadido por algo extraño, algo que se sentía tan bien, y pues por alguna razón no la quería perder.    
-Hasta pronto, me dijo por lo bajo. Solo la miré.
Cogi mi botellón y salí del lugar. Al llegar a la casa de Ágata, me duche y me dispuse a ordenar toda mi ropa. A la hora Ágata llegó.
-Prepararé algo para cenar y vemos una peli, dijo esta.
-Vale, vamos que lo haremos juntas, conteste.
Hicimos la cena, y buscamos una película para ver, una Romántica, las odiaba pero Ágata lo amaba y por ella me bancaria lo que fuera necesario.
Las horas pasaban, era media noche.
-jooo que me duermo, dijo esta, riéndose de ella misma.
-Yo igual, solo te estoy haciendo el aguante, dije. Era verdad no la quería dejar sola.
-Pero que el aguante te hago yo a ti, contesto. Ambas reímos. Ordene todo y subí a la habitación.
-Buenas noches, salude a Ágata, justo entraba ella también a su habitación.
-Buenas noches me contesto, dejando un beso en mi mejilla.
Ni bien apoye mi cabeza en la almohada quede dormida, ya no daba más.
Al dia siguiente, el sol comenzaba a asomarse en la ventana, pues hoy no teníamos apuro, era sábado, asique apague el despertador y seguí durmiendo una hora más.
Dos golpes en la puerta me despertaron
-Alicia, estas bien. Ágata. Pasa, respondí. Lo siento me quede dormida, volví a decir sentandome en la cama.
-Ya, lo siento, es que vi que no bajabas y pensé que te paso algo, dijo riéndose. 
-Tonta que me va a pasar, conteste fregandome los ojos.
-Bueno en verdad quería decirte que esta noche va a ver grupos de bandas en el bar de siempre y pues quiero que vayas conmigo, dijo bajando la mirada pero con una sonrisa. Sabia que cuando hacia eso no me podía negar.
-Joder, me levantarte para decirme esto, dije riendo.
-Dale que no me puedes decirme que no, dijo dando pequeños rebotes en la cama. Ali, que ambas necesitamos salir, valeee siiii, dijo por ultimo haciendo puchero.
-Yaaa calma loca, no se déjame pensar, conteste haciéndome la difícil
-Que no tienes nada que pensar, y eso ya lo tomo como un siiiii. Si te quiero dijo lanzándose hacia mi para darme un abrazo.
-No te he dicho que si
-pues tampoco podrías decirme que no, respondió. Venga que ya te deje listo el desayuno, respondio por ultimo y salió con una sonrisa de la habitación.
En todo el día no hicimos nada interesante, solo nos dispusimos a hacer compras para la casa y de paso Ágata me seguía insistiendo para salir, sabia que lo iba a hacer, pero de todos modos lo hacia, le encantaba molestarme.
Al llegar la noche ya estábamos alistandonos para salir
-Alicia, vas a un funeral, dijo Agata mirándome de arriba a bajo mientras en su rostro trataba de ocultar una risa.
-Que tiene de malo, coño que me gusta así, dije seria.
-yaaaa vale venga que te cambias.
-Que no
-Mira este chaqueta, dijo enseñandome una de color rojo. Asistí sin contestar, en parte tenía razón iba todo de negro pero que más amaba ese color.
Al rato llegamos al bar, esta todo muy bonito, luces de colores, con un escenario frente a las mesas.
Nos sentamos y pedimos un trago. El lugar se lleno rapidísimo, y una de las primeras bandas comenzó a sonar.
Media noche, la gente bailaba al compás de la musica algunos con unas copas de más y otros aun lucidos.
-Voy por algo más fuerte dije, era el tercer vaso, una noche, una noche donde me olvide de todo lo que pase estos últimos días, era lo que quería olvidar.
-Dos de lo las fuerte que tenga dije al hombre en la barra. Este mi miro y me dio dos vasos. Gire para volver con Ágata cuando al girar choco con alguien mojando así con la bebida.
-Lo siento, lo siento, dije al ver su chaqueta mojada, lo siento, levante la vista. Ra... Raquel dije entrecortada, no me lo esperaba, no esperaba que ella, este en el mismo sitio que yo, y justo a ella fui a mojarla. Joder lo siento, dije por ultimo. Esta mi miro y de su rostro salió una sonrisa.
-No te preocupes, no pasa nada dijo con voz cálida. No la dejaba de mirar, de mirar su sonrisa.
-Ire por algunas servilletas, dije como pude
-ya, no es nada, contesto esta tomando de mi mano, evitando que vaya. La mire y baje mi mirada a su mano, nuestras manos. Ella soltó lentamente. La volví a mirar.
-Mirate, que tonta, te empape toda, dije con una sonrisa de lado.
-No es nada tranquila volvió a repetir.
-Ven acompáñame....