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Miraba una y otra vez mi móvil "Alicia" leía en la pantalla, y nuevamente volví bloquear.
-Raquel ven a cenar hija. Mi madre llamo desde la cocina. Deje el móvil en la cama y baje.
Ya habíamos terminado de cenar y ayude a mi madre a recoger los platos.
-Cuando te iras a terminar tu trabajo dijo mi madre limpiando la mesa
-No lo se y no puedo tardar mucho lo tengo que entregar el viernes dije
-pues pregúntale si puedes ir mañana, luego de la clase. La mire, pero ni siquiera aparto su vista de lo que estaba haciendo.
-Vale mamá, ya esta todo, dije apuntando a los cubiertos, me ire a dormir.
-Gracias hija, hasta mañana, dijo por ultimo.
Subí a mi habitación, mire la hora eran las nueve y media. Mi mente se sometió en un duelo, "le escribo, no le escribo" una y otra vez me repetía. Cogi el móvil sin más, comencé a escribir las primeras palabras... "Hola Alicia, soy Raquel, mañana tengo libre la tarde :)" . Enviar. Deje el movil en mi mesilla de luz y me cambie para acostarme.


[Alicia]  

Había llegado a casa, me duche y volví a salir, en dos días era el cumpleaños de Agata y decidí salir en busca de su regalo, o uno de los regalos mejor dicho.
Luego de dos largas horas volví a casa, para mi suerte Agata aun no llegaba, asique fui y escondí bien su regalo, luego baje y comencé a preparar la cena.
Escuche abrir la puerta.
-Pero que es ese delicioso olor dijo Agata recostandose en el marco de la puerta.
-que crees dije mientras revolvía la olla con salsa
-No me jodas Alicia que hiciste pastas
-mmmjjjjjjmmm
-Joooo te amooo dijo esta sobresaltada, era su plato favorito, se acerco a mi mientras observaba lo que hacia.
-Ya casi esta listo, dije
-vale, yo pondré la mesa.
Cenamos y luego nos dispusimos a ver una peli, una que en la mitad de esta Agata se terminaría durmiendo.
Las once marcaba el reloj, apagamos todo y cada una subió a su habitación. Mire el móvil antes de acostarme "numero desconocido".  Abrí el mensaje. Raquel susurré al leer su nombre una traviesa sonrisa se hizo presente en mi rostro. Joder me escribió a las nueve y media, son las once, conteste igual, seguramente lo leerá al otro dia, me dije.
"Vale, mañana luego del gimnasio, nos vamos para la escuelita. Buenas noches! ;)".
Deje el móvil y me dispuse a dormir, debía despertarme mañana temprano.


[Raquel] 

Ya me estaba dirigiendo al colegio, esta vez mi madre me llevo antes de ir a trabajar. Baje del coche y vi a María en la puesta de este esperándome. Mire mi móvil antes de guardar en la mochila, "Alicia".
-A que se debe esa sonrisa dijo María cogiendo de mi brazo para entrar al colegio, déjame adivinar, es la pelirroja guapa esa. Pare en seco y la miré. Si es ella volvió a decir victoriosa. No lo podía disimular.
-Si dije, volviendo a caminar. Entramos al salón y para mi suerte no pude darle detalles del mensaje. No ahora, lo iba a hacer luego de verla.

Eran las dos y media, a las tres comenzaba mi clase de gimnasia, asique me dispuse a guardas mis cosas para luego ir con alicia.
-Raquel hija ya es hora vamos, dijo mi madre desde abajo. Termine de guardar todo y baje.
Llegamos al gimnasio, lo primero que hice claramente fue mirar a esa pelirroja, estaba parada de perfil, hablando con vaya a saber quien, solo la miraba a esa chica de pelo rojizo. Me acerque lentamente hacia mi lugar, deje mis cosas.
-Hola, escucho, era ella obvio su voz, su voz tan dulce que podía reconocer en medio de una multitud. Levante la vista. La chica que estaba con ella se había ido.
-Hola respondí algo tímida, porque? No lo sabia. Ella pozo su mirada en mi. Yo hice lo mismo, observaba detalladamente su rostro, sus pequitas eran tan tiernas.
La musica comenzó a sonar, eso significaba que la clase comenzaba. Joder no treje mis cosas dije apartando mi vista. Fui a buscar mis elementos y me coloque en mi lugar.
La clase terminó, lleve mis cosas y al girar mi madre estaba hablando con Alicia. Mierda dije por mis adentros. No se que le habrá dicho pero conociéndola sus palabras siempre iban con dobles intenciones. Me acerque.
-Bueno hija, nos vemos en casa, cuídate, dijo mi madre tras dejar un beso en mi frente.
-Adiós, conteste.
-Vamos, dijo Alicia. Asentí cogi mis cosas y la seguí.
Subimos a su coche.
-No queda lejos, dijo la miré, la escuelita, volvió a decir sin apartar su vista del camino.
- vale, fue lo único que salió de mi boca, estaba nerviosa, estar con ella me ponía nerviosa y creo que se dio cuenta. Ella sonrió al escuchar esa palabra.
Tras unos minutos llegamos, conocía ese lugar había pasado cientos de veces por aquí, pero nunca pensé que Alicia trabajara aquí.
-Pasa dijo, dándome lugar a que pasara. Este es mi salón, volvió a decir.
-Que bonito, dije al ver cuadros colgados por todas la paredes.
-ven aquí, dijo señalandome el lugar, su escritorio. Me acerque y deje mis cosas aquí.
-Ahora cuéntame que es lo que tienes que hacer.
-bueno, debemos realizar un dibujo donde en el tenga que estar reflejado nuestras emociones, dije mientras sacaba mis cosas de la mochila. Y...
-Y lo difícil de todo esto es saber que pasa, interrumpió. Que te pasa a ti, se corrigió. Era eso, esa era la parte más difícil.
-Si, dije bajando mi mirada.
-Bueno para comenzar, dijo esta acercándose al escritorio, me hizo una seña para coger mi cuaderno, asintí. Abrió y comenzó a leer. Lo primero que podemos hacer es, diferenciar tus sentimientos con un color diferente. Por ejemplo, siguió hablando mientras caminaba con mi cuaderno en mano. Rosado, hizo seña las gamas de colores que tenía en el cuaderno alegría. Gris volvió a señalar, desconcierto, rojo, am.., hizo una pausa. Así, puedes identificar un sentimiento por cada color.
Comencé a escribir lo que me dijo Alicia, anote todo lo que sentía o casi todo.
-Listo dije algo insatisfecha
-Bueno ahora manos a la obra. Acomodó mis pinceles y los colores. Para comenzar tienes que estar en una posición comoda, dijo mirándome, estas muy tensa, relájate. La técnica de respiración me vendría bien en estos momentos, dije dentro mío tratando de relajarme. Ahora toma el pincel, siguió hablando pásalo por agua y luego en la pintura. Seguí sus indicaciones. Ahora traza la primer linea. Asintí. -Espera, dijo evitando que siga esa linea que comencé a trazar. Tienes que tomar el pincel, así dijo acercándose a mi, tras mis espalda, llevo su mano derecha junto a la mia, y comenzó a moverla, de un lado hacia el otro. Estaba helada, solo se que relaje mi mano al sentir contacto con ella. Joder su piel si que era suave, y..
-Entiendes, me susurro al oído...

 

•Eres la persona correcta en el momento equivocado•//RaliciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora