"39"

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“Si te hice daño no fue sin quererte sino sin querer
Dime sólo qué prefieres si tienes la opción de tener o temer”.

[Alicia]

Cada día que pasaba me preguntaba si lo que estaba haciendo estaba bien. Días anteriores había hablado con Ágata quería saber su opinión, necesitaba que alguien me dijese si lo que hacía o estaba por hacer era lo correcto.

El tiempo que Raquel estuvo de vacaciones, decidí centrar mi tiempo en otra cosa, tome más horas en la escuelita, y mi tiempo libre me dedicaba a entrenar o hacer otras cosas. Quería evitar pensar que la molestaba, quería evitar atormentarla y cansarla de mí. No quería.

Hoy volvía, hoy la volvería a tener conmigo entre mis brazos o eso creía.
 Mire mi reloj, marcaban las cuatro y media, ya era mi última clase; ordene todo antes de salir, para así poder ir a esperar a mi pequeña.
-Alicia, dijo una de mis colegas antes de coger mi cartera, discúlpame pero necesito tu ayuda por favor.
-dime que paso?, pregunté al verla agitada.
-mi marido acaba de tener un accidente, necesito irme urgente aparte mis hijos están solos. La mire sorprendida tratando de asimilar lo que me estaba diciendo. Puedes quedarte en mi última clase, los chicos están en el salón, pregunto tomando aire. Tarde unos segundos en responder.
-claro, fue lo único que salió de mi boca.
-gracias, luego lo compenso, dijo por último, y comenzó a caminar rápidamente a la salida.
Me quede mirando a la nada, tratando de responder, que mi cuerpo pueda responder y dar un paso hacia esa clase. Pero de mis labios solo salió su nombre “Raquel” y una lágrima comenzó a correr por mi mejilla.
Puse mi mejor cara e ingrese a la clase, los chicos me recibieron de la mejor forma, si bien ellos me conocía y yo a ellos, nunca tuve la oportunidad de tener una clase con ellos, hasta ahora, y Justo en el momento más oportuno.  Una sonrisa irónica se reflejó en mi rostro.

La clase termino y los chicos salieron del salón. Volví a mirar la hora esta vez en el móvil, tenía un mensaje. Raquel, " amor estas bien?  te estuve esperando en el aeropuerto”. 
Mierda, mierda, mierda, maldije en voz alta. Marque su número para llamarla, pero el contestador fue lo primero que pude oír. Joder. Le deje un mensaje. Cogí mis cosas lo más rápido que pude y salí.
Conduje hasta su casa, pero al llegar aún no había nadie. Raquel, Raquel, susurre y puse en marcha el coche.
 
Había pasado dos horas y aun no sabía nada de Raquel, volví a mirar el móvil y en ese momento un mensaje de ella había llegado. Suspire en forma de alivio. “hemos llegado bien, solo un poco cansada del viaje”.
Iría ahora mismo y te estrecharía sobre mi pecho, para que puedas sentir los latidos de mi corazón esos latidos que son solo tuyo, que anhelaban y pedían a gritos verte; quería contestar. “estaba preocupada por ti cariño. Descansa y nos vemos mañana, te amo <3”.
Yo a ti” obtuve de respuesta. Deje mi móvil en la mesa y me deje caer en el sofá.
 
~~
 
-cariño, dije extendiendo mis brazos para abrazarla. Ella se pegó a mí y rodeo sus brazos a mi cintura.
-te eche de menos, mucho. Dijo aun pegada a mi pecho
-y yo a ti amor. Conteste. La separe apenas de mi cuerpo y lleve mis manos a su mentón. La bese, la bese como si fuera la primera vez, ese beso tan cálido que tanto extrañaba, sus labios, su sabor, ella.  
Horas habían pasado, hablamos de todo, ella me conto cada cosa que hicieron, yo hice lo mismo aunque solo un poco más aburrido.
-y nada pues a sido genial, dijo por ultimo. La mire, tenía una mirada triste, a pesar de lo que me estaba contando, sus palabras se notaban un tanto apagada, ella estaba así. Lleve mi mano a su hombro y la acaricie.
-Raquel, estas bien? Pregunte
-te siento extraña, dijo sin más. En verdad si, si lo estaba, había pasado un mes que no la veía y en todo ese tiempo me había planteado si era lo mejor para ella seguir con alguien que no le puede dar el mismo interés que ella, alguien que no la puede acompañar en sus momentos buenos y mucho más en los malos. Yo siempre estaba, pero a lo lejos y eso lo que más me dolía. Ella siempre estaba para mí en todo momento, y la culpa me asechaba cada vez más. Ella no se lo merece.
-lo siento cariño, fue lo único que pude contestar.
 
 ~~~

Cinco meses habían pasado, nuestra relación, no funcionada del todo bien, teníamos momentos buenos pero sobre todo malos, discutíamos quizás por tonterías, que para mí si lo eran, pero para Raquel no, y quizás ese fue el gran error a todo esto, pensar que siempre está exagerando con sus reproches o discusiones y no ponerme en el lugar de ella.
Miré mis valijas por última vez, ya hacía una semana que no nos hablábamos y mucho menos nos veíamos. La ultima discusión fue por parte mía, y luego de recapacitar me di cuenta de lo tonta que fui. Podía haber llamado y hablar con ella, pedir disculpas, pero lo mejor que eh decido hacer fue las maletas, decidí comprar un pasaje de avión lo antes posible a cualquier lugar. Como toda cobarde estoy huyendo, estoy dejando a lo que más quiero en la vida por no seguir luchando, porque si lo hicimos, y ahora estoy tirando a la mierda todos estos meses vividos junto a ella.
Era lo correcto? Claro que no, pero necesita dejarla libre, necesito que ella pueda estar con alguien que se pueda entregar a ella a cien por ciento, no a una cobarde como yo, que decide dejarla e ir a un sitio desconocido hasta que se pase todo.
Cogí las maletas y salí de casa. Lo siento Raquel, en verdad lo siento, te amo y por eso decido dejarte que seas feliz, dije en voz baja mientras recorría una lagrima por mi mejilla…
 

"Lo siento por hacerte perder el tiempo
Por pensar que hacer otro intento
Por tenerte, lucharte y sentirte te haría feliz”




Gracias, por todo el apoyo que le dan a esta historia.
Quería avisarles que ya esta llegando a su fin🥺 (no me odien).. Lxs quiero <3...

•Eres la persona correcta en el momento equivocado•//RaliciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora