•Eres la persona correcta en el momento equivocado•//Ralicia

"38"

“sé que no vamos a ningún lado pero por alguna razón yo insisto en seguir caminando con vos.
Quizás sea porque sé que en algún momento vamos a frenar y despedirnos, déjame caminar un ratito más agarrada de tu mano. Funcione o no, regálame este ratito"

[Alicia]

Era el segundo día que llevaba sin ver a Raquel. La última vez que nos vimos le jure que siempre estaría con ella mientras hacíamos el amor; pero acá estoy nuevamente sin poder acompañarla. En media hora se iría de viaje con su madre; un viaje que ya tenían previsto hace meses.
Mire mi móvil, eran las cinco y media, anda Alicia, decía una parte de mí, mientras que la otra decía todo lo contrario. El sonido del móvil me saco de mis pensamientos; Raquel, susurre por lo bajo, “Amor ya estoy en el aeropuerto, cuando llegue a destino te escribiré, te amo y te echare de menor <3”. Un nudo en la garganta se me formo al leer su mensaje. Alicia no seas tonta ve; volvió de decir esa voz interior que me estaba atormentando los últimos treinta minutos. Volví a leer su mensaje y así si más cogí las llaves de mi coche y salí de casa.
Me dirigí al aeropuerto lo más rápido que pude, Raquel aun no te vayas, decía mientras apretaba el acelerador una vez más. Estacione en el primer lugar que estaba vacío no sé si debía o no poco me importaba en ese momento. Corrí, corrí en busca de Raquel, quería despedirme de ella en persona, quería abrazarla y besarla; pero fue en vano, su vuelo había despegado hace cinco minutos. Joder dije reprochándome a mí misma. Me senté en una de las bancas que había en el lugar, apoye mis brazos sobre mi pierna y mi vista fue a parar directamente a mis pies. eres una tonta, si no hubieras tardado tanto en decidirte, dije por lo bajo. 
Mi mirada comenzó a cristalizarse. Me levante sin ganas y me dirigí hacia el coche. Y como si algo faltaba un inspector de transito estaba parado justo frente al coche.
-señorita es suyo? Pregunto cuando estaba parado junto a el.
-si, conteste con pocas ganas.
-no se si se habrá dado cuenta pero no es lugar para estacionar dijo sacando una libreta.
-lo siento, yo... y una lagrima traviesa recorrió por mi mejilla. Yo.. no había otro lugar y era algo urgente, lo siento, volví a decir, mi voz comenzó a entre cortarse.
-esta bien, contesto hombre mirándome, pero dede sacarlo de aca si no quiere tener mayores problemas.
-si, lo siento, volví a decir. Subí al coche y me retire del lugar..  

[Raquel]

Si tan solo estuviera aquí, si tan solo me hubiera despedido con un beso, con tu beso. Mis ojos se cerraron.

-Raquel, hija. Dijo mi madre dando leves toquen en mi brazo. Ya llegamos, volvió a decir. El taxi que nos llevo del aeropuerto hacia el hotel donde nos alojamos, tardo dos horas aproximadamente, y como en todo el vuelvo no dormí, me subí fundida en ese coche.
Bajamos las maletas y entramos al hotel. Por suerte todo estaba confirmado, asique solo basto con nuestra presencia e identificarnos para que así nos den la llave de la habitación.
Era un lugar muy bonito y elegante. Entramos en la habitación, y lo primero que hice fue ducharme, quería sacarme el cansancio que llevaba, y nada mejor que una ducha para eso; mientra que mi madre solo ponía en orden todas nuestras cosas.

Eran las nueve de la noche, íbamos a salir a cenar a un restaurante que quedaba cerca, aun no conocíamos mucho del lugar, acabábamos de llegar. Mire mi móvil antes de salir, no tenía ni un mensaje de Alicia, volví a leer su ultimo mensaje, hace una hora "te amo". Un suspiro pesado salió de mi. Apague el móvil y lo guarde en mi cartera...

Ya llevábamos una semana en este maravilloso lugar, sus paisajes, las personas todo, todo lo que había aquí era bonito, todo excepto yo o eso creía. Sentía una sensación extraña en el cuerpo y no entendía muy bien de que. Con Alicia hablábamos, al principio bien, lo normal, pero estos dos últimos días hablábamos poco y nada, quizás sea eso, esa sensación rara que sentía, esa sensación que me faltaba algo, ese algo que me decía que no todo estaba bien. Pero decidí evitarlo, decidí que era mejor dejar así como estaba todo, porque quizás sea producto de mi imaginación, a lo que solo me limite a disfrutar de mis vacaciones...  

"Y de pronto, cambia. La manera en la que te mira, y la dosis de ternura que habita en sus ojos. La forma en la que te acaricia, en tiempo que te aferra en sus brazos, la cantidad de fuerza que utiliza al acercar su cuerpo al suyo. La palabra que elige al escribirte, el tiempo que esperan para hacerlo, esos gestos que habían, la fascinación que se tenían.
Todo
Disminuye."