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[Alicia]

Me dirigía a casa, después de una larga jornada en la escuelita. Hoy vería a Raquel, después de una larga semana. La extrañaba, quería abrazarla, besarle, preguntarle como le había ido en su examen quería saber de ella, y esta vez no solo por mensajes de texto. Me dispuse a hacer la comida, Ágata llego a los pocos minutos y me ayudo.

Ya estaba saliendo de casa, puse el coche en marcha y busque mi playlist favorita.
Al llegar Raquel me estaba esperando en la puerta de su casa. La miré mientras caminaba hacia el coche, estaba tan hermosa, siempre lo esta, me volví a decir.
-Hola bonita, salude con una gran sonrisa. Ella también sonrió, pero su sonrisa no era la misma de siempre, esa sonrisa radiante. La mire tratando de buscar algo más con su mirada.
-Hola pecas, contesto y se lanzo hacia mi, me envolvió en sus brazos y me apretó más a su pecho. Entonces ahí me di cuenta que algo había pasado. Se separo apenas unos centímetros y me miro a los ojos
-vamos? Volvió a decir en un susurro, tras relagalarme una sonrisa. Asentí, puse el coche en marcha y comencé a conducir.

  "Mira que eres linda
Que preciosa eres
Verdad que en mi vida
No eh visto muñeca más linda que tu
Con esos ojazos
Que parecen soles
Con esa mirada siempre enamorada
Con que miras tu"

La mire de reojo ella me estaba mirando con una sonrisa...

[Raquel]

-que bonita, dije sin quitar la vista de ella. Me miro apenas unos segundo y volvió a fijar su vista en el camino. La canción es muy bonita, al igual que tu, volví a decir. Ella quito una mano del volante y cogio la mia.
-me gusta mucho esa canción, contesto dando leves caricias en mi mano, y una sonrisa traviesa se dibujo en su rostro.

Llegamos a su casa, fuimos a la sala y nos sentamos en en el sofá.
-cuéntame tu dia, dijo acariciando suave mi mejilla. Me incline más hacia ella
-pues ya he terminado todo y oficialmente estoy de vacaciones, conteste con una sonrisa.
-no podía esperar menos de ti mi pequeña, volvió a decir. Baje mi mirada y mi sonrisa desapareció.
-eeyy bonita que pasa? Volvió a preguntar, esta vez su tono de voz era de preocupación. No quería hablar, no quería contar lo que me habia pasado, solo quería que me abrace, me me proteja en sus brazos, pero no podía ocultarle, al menos a ella no, y quizás así pueda sentirme un poco mejor al contar. Tome aire en busca de aliento para poder comenzar a hablar.
-en verdad, hoy me paso algo extraño, más que extraño horrible, dije recordando el momento.
-cuentamelo cariño, contesto. Se pego a mi y entrelazó sus dedos con los míos.
-el examen de hoy, comencé a hablar, no tiene nada que ver con la nota, sino más bien con el profesor. Alicia me miro extrañada. Me ha dicho que era una de sus alumnas preferidas, que era muy bonita, mientras que por debajo de su escritorio acariciaba mi pierna con la suya. Baje mi mirada, no podía ni siquiera mirarla a los ojos mientras hablaba.
-que? Dijo con un tono de voz elevado y muy enojada.
-si, pero justo llego una profesora y me pude ir, seguí hablando esta vez mi voz se empezaba a entrecortar, tenía un nudo en la garganta.
-Raquel...
-Alicia, la interrumpi antes de que siga hablando. Soy una tonta, no pude si quiera decir una palabra, mi cabeza se nublo, estaba en blanco, mientras con cada palabra que salía de su boca, un recuerdo desbloqueaba de mi mente.
-que? Como es eso? Volvió a preguntar.
-nose si pueda contarlo, nunca lo he hablado con nadie, me lo guarde y creo que soy incapaz de hacerlo.
-cariño cuentamelo, yo puedo ayudarte, dijo con un tono de voz suave. Me recoste en su pecho, mientras mi mirada se dirigía a un punto vacío de la pared. Me sentía mejor si no la miraba.
-cuando era niña, comencé a hablar, mi madre estaba saliendo con un tipo que se hacia llamar mi padrastro, el siempre me trataba bien y me compraba cosas siempre, pero lo hacia con dobles sentidos, todas las mañana se levantaba eh iba a mi habitación a despertarme y cuando lo hacia me tocaba. Una lagrima comenzó a recorrer mi mejilla. No solamente a la mañana, sino que lo hacia cuando podía, cuando nadie estaba cerca nuestro, cuando nadie lo veía. Alicia yo era muy pequeña, no entendía nada, pero ahora, ahora me doy cuenta de todos lo que paso, de todo lo que me hizo y me siento muy mal. Hice una pausa.
-tu madre sabe esto? Dijo en seco.
-no, nadie lo sabe, bueno ahora solo tu. No podía, no sabia como, no me iba a creer, ella quería mucho a ese hombre y estoy segura que era incapaz de verlo como algo malo. Me lo calle y lo sigo haciendo. Paso tantos años que ahora mucho menos me va a creer. Pero sabes que yo.. mis lagrimas no tenían control salían una tras otra sin parar. Yo cargo con esto todos los días, cada vez que alguien se me acerca y me toca siento rechazo y hoy, hoy cuando este profesor me dijo eso juro que pensé que se iba a volver a repetir  todo lo que pase... 

•Eres la persona correcta en el momento equivocado•//RaliciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora