"Ten"

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No vi a la castaña en toda la noche, se habrá ido y si tonta, me repetía una y otra vez en la cabeza.
-Hola guapa, me dijo un hombre supongo que de mi misma edad, quieres bailar conmigo, volvió a decir, se le notaba que no estaba del todo en sus cabales, evidentemente traiga consigo unas copas de más.
-No gracias, conteste tratando de hacerme notar sutil, una sonrisa en forma 'vete a la mierda' se reflejo en mi rostro.
-No seas amargada y ven, ven a bailar conmigo, volvió a decir.
-Alicia, nos vamos, pregunto de forma sarcástica Ágata, siempre llegaba en buen momento.
-Si, asistí de inmediato, esta vez con una gran sonrisa. Pppfff gracias a jesucristo que llegaste, dije mientras salíamos de ese bar.
-De nada, contesto en forma de victoria.
-Te quiero, conteste y mientras caminábamos hacia el coche apoye mi cabeza sobre su hombro. Ella solo me respondió con una sonrisa.



[Raquel]

Estaba bailando con sergio cuando de repente mi vista se posa en... quien más podría ser Alicia, estaba hablando con un tipo y se la veía sonriendo. Aparte mi vista y busque a María, quería irme, pero se la veía tan bien bailando con Andrés que no le dije nada, solo seguí bailando como si nada pasara.
Había pasado tres horas, la gente comenzaba a dejaba el lugar, nosotros hicimos lo mismo. Los chicos me acompañaron a casa.
-Nos vemos mañana Ra, se despidió María, e ingrese a casa. Estaba exhausta mis piernas parecían que iban a explotar en cualquier momento, asique sin más me cambie y me acoste. Claro estaba que ni bien apoye mi cabeza en la almohada me dormí.

El fin de semana había pasado, el domingo pase casi todo el dia con María, ya como de costumbre. Las horas en el colegio habían pasado rápido aunque fuera lunes, ese día tenía las materias más lindas, asique pasaban rapidísimo.
Llegue a casa, comí y subí a mi habitación a leer.
-Raquel hija, mi madre entro a mi habitación, hoy no iré a la clase de gimnasia creo que algo me cayó mal.
-Quieres que me quede contigo, conteste.
-no hija tu ve, que yo voy a acostarme y ya, se me pasara, respondio por ultimo y salió de la habitación.
Cogi mis cosas y salí de casa rumbo a mi clase de gimnasia, al llegar lo primero que vi fue a la pelirroja, claro como no verla, estaba con una calza estampada que llamaba poderosamente la atención y con una sudadera blanca, pero mi vista fue a parar directo a las piernas de esta. Ppffff dije dentro mío, largue un suspiro y fui hacia ella.
-Hola dije, sorprendiendola. Deje mi botellón y fui por mis elementos. Me acomode y empezamos la clase
-Oye lo siento, dijo la pelirroja con una sonrisa de lado. La mire sorprendida. Por lo de tu chaqueta, volvió a decir tras largar una risita. Yo también me reí, no pude evitarlo
-Que no fue nada, conteste sin mirarla pero con una sonrisa en mi rostro.
La clase termino, no podía más, nuevamente la profesora nos cambio de rutina. Deje los elementos en el lugar y fui hacia el baño. En ese momento la profesora también entraba.
-Raquel todo bien, pregunto.
-Si si, solo vengo a mojarme la cara, aunque eso no me ayudara a recuperarme, largue un suspiro y sonreí.
-y tu madre, le ah pasado algo, volvió a preguntar, era de esperar esa pregunta, mi madre nunca faltaba a sus clases de gimnasia, era su cable a tierra, según ella.
-pues, esta mal del estomago, pero seguramente mañana ya vuelve, conteste.
-Ya nos vemos mañana, respondió y salió del baño.
Abrí el grifo dejando caer así el agua, moje mi cara y al levantar la vista, por el espejo pude ver parada a la pelirroja, sonreí al verla.
-Si vienes a pedirme perdón nuevamente ya lo hice ese dia en el bar, dije algo tímida, sonreí.
-en verdad vine a ver si estabas bien te vi al algo pálida
-Si si estoy bien, aun no me acostumbro a esto, dije mirando hacia el techo.
-Como a todos, respondió, nuestros primeros días son fatales hasta que te acostumbras y después ni siquiera un cambio de rutina lo sientes, dijo tratando de hacerme sentir mejor.
-Ya, te queda muy bien, dije apuntando a la calza. No se porque le dije eso, pero ya lo había hecho, mis mejillas comenzaron a tornarse rojas, más de lo que ya estaba
-gracias respondió, por fin me lo puedo poner dijo bajando la miraba. De un momento al otro su expresión cambio, quería preguntarle que le pasada, una parte dentro mío me decía que lo haga, mientras la otra que no.
-pasa algo, pregunte sin más, en verdad no me gustaba que se viera así, era tan linda cuando sonreía que.. Raquel basta.
-larga historia, respondió sacándome de mis pensamientos.
-no se tu pero yo tengo tiempo para escucharte, no pensé al contestar eso, solo lo hice.
-ya, me acompañas, te contaré pero no aquí, dijo mirando el baño de punta a punta.
Asenti con la cabeza. Que más daba quería escuchar su historia, saber que le pasaba, seguramente ese sera el motivo por el cual estuvo tan triste ese dia que la vi en el restaurante, dije dentro mío.
La seguí, salimos del lugar
-no te dirán nada no, pregunto algo confundida. Yo estaba aun más, claramente me dirían algo al llegar a casa, pero que más daba, quería estar cerca de ella.
-No tranquila, conteste algo confusa, por dentro, pero por fuera trataba de mostrar seguridad.
-venga, entonces vamos, dijo por ultimo, y cogió mi mano....               

•Eres la persona correcta en el momento equivocado•//RaliciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora