Venticinque

934 126 91
                                    

Luego de una larga mañana los cuatro chicos decidieron juntarse a comer, el exámen los dejó demasiado exautos y comer algo como pizza llenaría sus estómagos de felicidad.

El ultimo en llegar fue Sunghoon que tuvo un pequeño retraso con el autobus pero nada de que preocuparse.

–Al fin llegas, no quería tocar los violines solo. -dijo Jay, la pareja lo miró con cara de indignación y tuvo una patada por debajo de la mesa como venganza-. ¡Auch! ¿por qué fue eso?

–Por exagerado, apenas nos tomamos las manos y más encima te quejas. -le dijo el australiano-.

–¿Ya pidieron? -preguntó Sunghoon sentadose al lado de Jay quien aún se sobaba su pierna, cosa que le causó gracia al pelinegro-.

–Aún no, te estábamos esperando para no pedir algo que no te gustara. -dijo dulcemente Jake dedicandole una sonrisa-.

–Gracias -Sunghoon le devolvió la sonrisa-.

Youngbin no le gustó nada que su amigo y su novio se hayan quedado un rato dedicandose miradas, carraspeó llamando la atención de sus menores.

–Bueno, ¿qué vamos a pedir?

Mala excusa para disimular celos.

–Yo pensaba en una margarita. -dijo el pelirubio-.

–Agreguemos palitos de ajo. -dijo Sunghoon-.

–Tambien palitos de queso. -agregó Youngbin-.

–Está bien, agregaré una coca cola para todos también. Iré a pedir y vuelvo. -de eso el único omega presente en la mesa se retiró-.

Los temas eran triviales entre los tres, como les había ido en el exámen o que fue lo más dificil según ellos o que habían encontrado fuera de lugar. Youngbin olvidó el mal rato que pasó hace un rato y les siguió la corriente a sus amigos.

Pero por dentro sentía un retorcijón, ¿desde cuándo le desagrada esa cercanía con Sunghoon? ellos solamente eran amigos y su pareja nunca le había dado indicios de algún posible engaño, menos con él. Jake no era capaz de ser una cosa y él mismo lo sabía perfectamente, él era unico idiota cobarde de ahí, el que tenía miedo de que su novio lo dejara.

Después de esa fiesta Seon no le había vuelto a hablar como lo hacían antes, solamente cuando los llamaba o mensajeaba a todos en general por el tema del desfile, bien merecido se lo tenía.

Hizo sentir al beta como si él tuviera la culpa de todo cuando fue de los dos, agregandole que tenía que mentir para que el alfa no terminara su linda relación.

Youngbin quería que después del desfile todo volviera a la normalidad, o eso es lo que tenía en mente.

Felix estaba en el escritorio de su habitación terminando unos informes de la universidad desde la computadora para terminar los últimos ramos del semestre

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Felix estaba en el escritorio de su habitación terminando unos informes de la universidad desde la computadora para terminar los últimos ramos del semestre.

No es lo que parece || Jakehoon [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora