No es lo que parece || Jakehoon [EN EDICIÓN]

San Valentín Special

Esto es un universo paralelo a la historia original, no afectará en nada~

Ahora sí, disfruten la lectura~
...

Su alarma sonó a las 8 de la mañana, odiando con su vida el tono que había escogido ya que era un gallo y agregando que la había puesto volumen.

Abriendo sus ojos y un poco más despierto se sintió extraño al no tener a su pareja a su lado. Su preocupación estuvo hasta que sintió un rico olor desde fuera de la habitación, fue al baño a lavarse la cara y hacer sus necesidades para luego seguir el aroma. Al llegar vió una mesa servida con sus platos favoritos y una pequeña nota que se acercó a leerla.

"Sunghoon-ah, veo que ya despertaste. Me levanté temprano para prepararte un rico desayuno, Feliz San Valentín. Come y te estaré esperando en el restaurante donde me pediste matrimonio a las 1330 horas. Sé puntual, te amo mucho.

-Jakey"

Sonrió como bobo y disfrutó el rico desayuno que preparó su omega, luego levantó los platos para poder lavarlos y darse una ducha. Estuvo trabajando en su informe desde casa hasta que le dió la hora indicada por su pareja, salió del departamento con su teléfono, billetera y llaves para subir al auto. Mantuvo una sonrisa todo el camino recordando junto a su ahora esposo. Primera cita, cuando al fin fueron novios, su boda.

Sunghoon no podía estar más feliz, antes de llegar pasó por una florería para buscar las flores favoritas de su omega y recordó su olor a margaritas concluyendo que le llevará un ramo de estas.

Volvió a subir al auto concluyendo su destino donde Jake lo esperaba mientras revisaba su teléfono. Se sorprendió al ver un ramo de margaritas frente a él pero sonrió al ver el dueño de la mano.

—Llegaste. —recibió gustoso el ramo dejándolo a un lado.

—A la hora estimada, merezco un premio por mi puntualidad. —apuntó a su mejilla a lo que el contrario negó divertido y besó su mejilla.

—Eres todo un caso Park Sunghoon.

—Pero estás casado con este caso y lo amas mucho. —sonrió con narcisismo el alfa y se sentó frente a su pareja.

—No te negaré eso. Ahora, ya pedí para ambos. Espero que no te moleste.

—Pues la verdad es que sí. —El omega lo vió con ojos asustadizos como hubiera tenido el peor error de su vida luego soltó una risa.— Es broma, no me molesta amor.

El castaño rodó los ojos y juntó sus manos con las de su pareja así entrelazándolas.

—¿Cómo estuvo tu mañana? ¿Te gustó el desayuno que te preparé? Lo hice con mucho amor y dedicación. —infló sus mejillas un gesto que se le hizo tierno a Sunghoon porque sabía que había estado aprendiendo a cocinar más que ramen y comida instantánea.

—Mi mañana estuvo tranquila, limpié los platos, ordené un poco el departamento y luego trabajé desde el computador hasta antes de venir aquí. Y si bebé, el desayuno delicioso, no dejé ni sobra de lo que preparaste.

Los ojitos del omega tuvieron un brillo espectacular al escuchar las palabras alargadoras de su esposo y le dedicó una sonrisa. Salieron de su burbuja cuando los meseros llegaron con los platos de cada uno y las copas para servir los líquidos.