Mientras esperaba a su novio de las prácticas de basquetbol Jake se quedó sentado en las gradas aburrido de algún modo, aún no tenía señal alguna de Jungwon y había dejado el libro que estaba leyendo en casa. No notó en qué momento Sunghoon había llegado y se posicionó a su lado.
—Dios Sunghoon, no me asustes de esa manera. —El castaño posó una mano en su pecho y el contrario soltó una risita.
—No es mi culpa que estés distraído con la mente en otro lado. Por cierto, ¿No has visto a Jay? Se supone que lo vendría a buscar al entrenamiento pero no se le ve jugando.
Jake le iba a responder pero recibió una notificación de su teléfono, claramente era una foto de Jungwon junto a Jay quién al parecer el menor le perdonó por lo ocurrido. Sonrió y le pasó para que viera el peli negro.
—Ve tú mismo. —Rió al ver la cara de disgusto del alfa al ver la foto y abrazó sus piernas.
—Ugh, nunca había visto a Jay tan pegado a alguien, debió caer bien feo para que le haya comprado cosas e ir a su casa.
—Tal vez son destinados. —Se encogió de hombros explicando con serenidad.
De repente el ambiente cambió de uno agradable a otro incómodo y frío. Para Sunghoon no era nada agradable escuchar esa palabra y su mirada se volvió gélida.
—Sí, es lo más probable. —contestó de manera fría el más alto.
Jake cambió su mirada de una neutral a otra de preocupación, se acercó a Sunghoon y posó su mano sobre el brazo del contrario.
—Hey Sunghoon, no era mi intención incomodarte, no sabía que no te gustaba hablar de ese tema. Lo lamento, no lo volveré a mencionar. —Terminó dando un abrazo reconfortante lo que impresionó a Sunghoon y terminó aceptándolo, desvió la mirada para que no notara su sonrojo.
—E-Está bien Jake, solo fue un pequeño error, de eso se aprende. Solo no menciones lo de los destinados otra vez por favor.
El omega asintió y se separó sonriéndole haciéndole saber que se encontraba mejor. Quedaron hablando de sus tutorías que tenían con cada uno hasta que llegó Beomgyu tomando a Jake de la cintura y besarlo de manera lenta haciendo que el castañito junto a Sunghoon quedaran en shock, obviamente Sunghoon volteó por la incomodidad que le había dado eso.
—B-Beomie, ¿qué fue eso? —Dijo avergonzado Jake con la cara toda roja desviando la mirada.
—¿Acaso no puedo besar a mi novio? Era imposible resistirse verte desde la cancha y no correr a hacerlo. —Sonrió al ver como el menor seguía rojo y ocultaba su rostro en su cuello seguramente haciendo un puchero.
—S-Sí, pero aquí estamos enfrente al equipo y tu entrenador. P-Pueden regañarte o algo así. —Beomgyu río por la ternura de su novio y besó la frente de este.
—¿Nos vamos a tu casa bebé?
—Sí, solo deja... –Ya era tarde, su amigo se había ido sin darse cuenta. Soltó un suspiro.— Despedirme de Sunghoon.
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