El Reencuentro ✔️ [YA EN FISICO]

7: Nuevo Jefe o Nueva Prueba

7

Nuevo Jefe o nueva Prueba.

Segunda parte.

Seis años después.

Alejandra

—Señorita tiene tres llamadas en espera.

— ¿Tan pronto? Solo llevamos doce minutos de haber aterrizado—cuestione bastante emocionada.

—Ya en las redes se publicó un video suyo llegando al país, y se hizo viral en segundos.

—Uhg ¿Loren?—pregunte por mi mejor amiga.

—Está en el baño. Dijo que no se sentía bien. Al parecer la comida del avión le cayó un poco mal.

—Wendy acomódate y siéntete en tu país, iré a ver a mi familia. Yo misma buscare a Loren, mañana te llamo—camine hacia el baño despidiéndome de mi secretaria.

—Hey—llame a Loren cuando la vi saliendo del baño hablando con un chico.

—Aleja—se acercaron ambos hacia mí—. Mira él es Ben, lo acabo de conocer.

—Un placer, Alejandra

—Igualmente—miro a Loren—. ¿Nos vamos?

—Si. Te llamare, Ben. Adiós.

Deje que el chico se fuera primero para hablar:

—Eres terrible.

— ¿Yo?

—Necesito que estés disponible para mí al menos por un mes entero. No salgas con nadie aun—Ordene divertida.

—No te preocupes, en mis planes no está salir con nadie—asegura—. Solo no quería hacer sentir mal al pobre chico, se veía amigable.

Blanqueé los ojos y nos fuimos hacia mi hogar. Junto a mi familia.

>><<

Cuando llegue a estados unidos con solo una beca de estudio y mil sueños acumulados lo que menos pensé fue que me graduaría en menos de tres años. Todo gracias a mi excelencia. Loren le faltaba solo un año para terminar. Ella fue quien me recibió y me dio la bienvenida a Ese país que me ayudo a superarme.

Nuestra amistad se dio tan natural que con solo verla supe que ese sería el comienzo de una gran amistad.

— ¡Hola!

La salude bastante emocionada. Al fin aplicaría mi buen inglés.

—Tranquila Alejandra, hablo muy bien español ya que soy venezolana, mucho gusto soy Loren —me sonríe extendiendo la mano.

—Un placer Loren, ya sabes mi nombre—le sonreí de vuelta estrechando su mano.

—Bienvenida yo seré tu guía por toda la universidad, me faltan tres semestres para acabar, pero eso no significa que no nos veamos en algunas clases —asentí y desde ese momento supe que sería una gran amiga.

Desde entonces nos propusimos miles de cosas, ella me recibió cuando cumplí dieciocho en su apartamento ya que yo no quería vivir más con mi padre, No porque nos llevásemos mal, sino porque me quedaba mucho más cerca la universidad y el trabajo. Él lo acepto y me apoyo incondicionalmente.

Cuando me gradué de la universidad tome cierto gusto por maquillarme de distintas maneras a diario para ir a trabajar en una tienda de ropa. Tenía una adicción con los delineadores, un día una chica de una fundación de emprendedoras me hablo en la calle. Loren y yo estábamos desconcertadas, pero justo allí inicio todo. Comenzamos haciendo pequeños productos y compartíamos oficinas con una empresa de comidas rápidas. Pero cuando note como nuestra pequeña empresa comenzó a hacerse viral y a llamarnos, no hubo nada que nos detuviera.