07. Café

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De fiesta en fiesta, de botella en botella, sin importar la marca, el color, mucho menos que tan dulce o amargo podría resultar aquél liquido embriagador.
Llegando a casa a salvo pero nunca sano, apestando a alcohol y con los ojos tan rojos, dilatados y lagrimosos que podías alucinar con tan solo verlos, a veces sin volver a casa por días y solamente obteniendo a cambio lagunas mentales de recuerdos borrosos y confusos. Sin tener en claro qué hizo o qué se dejó hacer a cambio de una ronda más de alcohol o droga.
Prometiendose a sí mismo no hacerlo otra vez, sin embargo siempre volvía a encontrarse perdido en esa paz tan tranquilizadora que lo desconectaba del mundo y de los problemas que le rodeaban, ese sentimiento de no sentir absolutamente nada, que era tan aterrador y gratificante a la vez.

Yoongi estaba perdido y en su afán de tocar el cielo estando ebrio, Jungkook se perdió en Yoongi estando completamente sobrio, se perdió en esos ojos color oscuro que le transmitían paz y al mismo tiempo le erizaban la piel cada vez que Min le acariciaba o rozaba sus labios.
Jungkook cautivó a Yoongi, con su extravagante imaginación, su risueña risa y su manera tan peculiar de ver la vida.

Primero fueron pequeñas sonrisas en los pasillos de la preparatoria, en esos días en los que Yoongi se sentía un zombie y apenas tenia fuerzas para caminar hasta su salón, luego fueron sus pequeñas conversaciones en aquellas clases en las que estaban juntos, pasaron de compartir sonrisas a compartir temores y alegrías, primero eran pequeñas miradas y luego fueron besos suaves, palabras de amor y en unas cuantas ocasiones respiraciones agitadas y jadeos que no pudieron ser controlados.
La primera vez que hicieron el amor fue Yoongi quién se entregó en cuerpo y alma a Jungkook, fue la primera vez de ambos pero de maneras diferentes, a Yoongi nunca le habían hecho el amor y Jungkook nunca había intimado con nadie nunca antes.
─Hola cariño.─ es sábado, un sábado con temperatura baja, ambos quedaron en encontrarse en el parque cerca de la casa de Jeon y así poder pasar juntos el aniversario de su cuarto mes. O su cuarto cumplemés como le gusta llamarlo a Jungkook.

─Hola─ Jungkook sonríe al ver a su novio acercarse.

Y esa sonrisita a Min Yoongi le ilumina la vida completa.

Yoongi abraza fuertemente al chico frente a él mientras susurra un suave "te amo" acompañado de una risita y Jeon cree que aquél joven de cabello verde menta es arte, es la salvación misma, la reencarnación de la palabra.

─ ¿Quieres ir por un café, amor?─ pregunta el azabache entrelazando su mano con la de Yoongi.

─Sí, vamos─ ambos se sonríen y acto seguido, Jungkook le roba un pequeño beso en los labios al chico que a pesar de tener la misma edad es unos centímetros más bajo que él.

Se dirigen al café caminando de la mano sin importarles demasiado las miradas que reciben a cambio, algunas más amistosas que otras, hablando de cosas no muy importantes, como por ejemplo el descabellado sueño de Jungkook en donde él era un guerrero que salvaba al mundo en un pony de color púrpura.
Y el clima frío no importa porque se sienten cómodos, se sienten reconfortados cuando estan juntos, se sienten amados cuando sus dedos acarician la mano del contrario.

Luego de diez minutos de caminata entran al café riendo mientras Yoongi hace caras extrañas ganando que Jungkook se ría descontroladamente sin importarle acallar el sonido de su majestuosa risa.
Jimin levanta la vista y puede ver al chico que su mejor amigo tanto quiere y a otro joven de cabello verde menta con una tez clara y sonrisa encantadora caminando tomados de las manos hacia el fondo de la cafetería.

─Mimin, ¿quieres que vaya a tomar el pedido?─ dice Taehyung saliendo de la cocina desconociendo completamente quienes son los clientes.

─N-no cariño, yo iré─ responde Jimin sonriendo forzadamente─ en un momento vuelvo─ le acaricia la cabeza a Kim y se dirige a la mesa en donde están Jungkook y Yoongi, deseando con todas sus fuerzas que Taehyung no los vea, deseando que su amigo no vea la manera en la que los ojos de Yoongi se funden en los de Jungkook y viceversa.
Jimin desea profundamente que su pequeño no vea la manera tan intima en la que se miran porque sabe que el frágil mundo de Taehyung pende de un hilo.
Sin embargo, a Taehyung solo le bastó con mirar hacia la dirección en la que se dirige su mejor amigo para ver a Jungkook riendo mientras mira al chico frente a él con ojos brillantes y dilatados. Y por un momento desea ser aquél joven. Desea que los ojos de Jeon brillen así cada vez lo ve caminar hacia su mesa para tomar su pedido, desea ser amado por la persona que más ama.
Un pequeño dolor en su pecho le hace apartar la mirada y el sonido de la puerta siendo abierta lo distrae.
Se queda de pie unos cuantos minutos y logra ver la mirada que recibe a cambio de su amigo y en ese momento entiende porqué Jimin se ofreció a tomar el pedido.
Una mueca se instala en su rostro y se dirige hacía la mesa tres, en donde dos mujeres le sonrien encantadoras mientras una de ellas juega con su cabello.

Si tan solo supieran.

No conoces mis sentimientos y eso me hace llorar.
Me duele cuando te veo porque soy el único enamorado.

 Me duele cuando te veo porque soy el único enamorado

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► Can You see my heart─ Heize

Venusxx_

The Truth Untold ~TaeKook/KookTae~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora