Taehyung siempre sintió algo por Jungkook, aquel joven que hace latir su corazón desenfrenadamente cada vez que lo ve, siempre que puede se pierde en aquellos ojos color chocolate que poseen constelaciones completas, esos ojos que pueden atrapar el...
Jimin abre la puerta de su cafeteria y minutos después un chico vestido completamente de negro ingresa con la vista pegada a la pantalla de su móvil mientras sonríe con ternura.
Park lo observa, lo poco y casi nada que sabe sobre Min Yoongi es que es novio del mismísimo Jeon Jungkook, está en último año de preparatoria y tiene un pasado algo oscuro, la misma oscuridad de la que él se vio enamorado y cayó gustosamente en ella, hace años atrás.
─Hola─ habla lentamente ─ quiero dos cafés, por favor.
─Está bien─ Jimin responde sonriendo suavemente, la cafetería abrió hace menos de quince minutos por lo tanto los empleados que trabajan ahí aparte de Park y Kim todavía no llegaron.
Jung Hoseok y Lee Taemin trabajan junto a Jimin hace menos de un año, sin embargo sus personalidad encajan de maravilla y en lugar de tener una relación de Jefe/Empleado, tienen una linda amistad de la cual Taehyung también es parte. Los cuatro disfrutan estar juntos y siempre están para el otro, Taemin es el mayor del grupo y tiene ese instinto de querer proteger al resto la mayor parte del tiempo. Pero Taehyung y Jimin tienen una amistad y una relación mucho más fuerte, un lazo irrompible y los otros dos lo entienden a la perfección, saben que los menores superaron muchas cosas juntos, son conscientes de que Kim con dieciocho años se tiene que enfrentar a una cruda realidad y Park con veintiuno tiene que valerse por él mismo cada día de su vida.
Minutos después en el silencio de ese café se puede escuchar vibrar un celular, Jimin desea que no sea el suyo pero claro que lo es. Le entrega rápidamente su pedido al chico enfrente de él para luego cobrarle y despedirlo mientras Yoongi se retira del lugar con la misma sonrisa con la cuál ingreso.
Esa sonrisita que tiene nombre y apellido.
─Hola─ Jimin recién comienza su turno pero ya está agotado, la conversación que tuvo con Taehyung lo dejó susceptible y pensativo─ no estoy en casa en este momento y no regresaré hasta tarde─ su corazón duele con tan solo escuchar la voz al otro lado de la línea─ no estoy poniendo excusas para no verme contigo, estoy en el trabajo y no tengo tiempo de sobra─ frota sus ojos tratando de no llorar, tratando de que la situación no le afecte e intenta no encerrarse en el baño mientras lágrimas caen sin control por su rostro como hace años atrás. Jimin trata de no ahogarse en esos recuerdos que a veces lo despiertan sobresaltado a la madrugada y le impiden volver a conciliar el sueño.
─¿Por qué insistes? dije que no deseo verte, realmente me hace daño pensar en ti, necesito que lo comprendas, solo deja de insistir porque no volverás a tener lo que perdiste hace mucho tiempo, lo que tú misma te encargaste de perder─ se queda en silencio por un momento escuchando las palabras de la persona que tuvo que haberlo amado, protegido y cuidado incondicionalmente pero en su lugar decidió darle la espalda─ Adiós─ dice antes de colgar, trata de regular su pulso y tranquilizar su corazón que late desenfrenado, frota sus ojos para disipar las lágrimas acumuladas en ellos y suspira pesadamente.
El día transcurre normal, nada fuera de lo común. Taehyung llegó a su turno luego de medio día, su humor no era de lo mejor y realmente Jimin tampoco se encontraba muy bien pero sin embargo seguían ahí, tratando de vivir aunque la vida se lo hacía complicada a veces.
─Jungkook hoy no vino─ Taehyung se acerca a Jimin.
─El chico que estaba con él hace unos días, Min Yoongi, pasó por la cafetería hoy a la mañana, llevó dos cafés.
─Uno con dos cucharaditas de azúcar─ Taehyung sonríe pero el brillo no llega a sus ojos ─ Hyung hoy me tendré que retirar antes de que mi turno acabe─ Jimin la mira y asiente, dándole a entender que no había problema alguno.
─Taehyung, está bien, yo me encargaré de dejar todo en su lugar y cerrar el café. Estamos en diciembre cariño, las personas prefieren quedarse en casa y hacer algo más hogareño─ Tae lo mira a los ojos y Park sabe lo que diciembre significa para el menor.
─Gracias Mimin.
Diciembre, un mes que para los demás signica felicidad y amor, para Taehyung es todo lo contrario, para él solo es un mes frío en donde el alma le duele más de lo normal y al mirar al cielo solo puede desear encontrar a sus ángeles mientras los recuerdos golpean cruelmente su corazón y mente. Sus abuelos fallecieron el invierno pasado luego de un accidente que les arrebató la vida a ambos, una semana antes de su cumpleaños y eso para Kim significó perderlo todo. Eran las únicas personas que lo entendían y no lo juzgaban, eran la únicas personas que sintieron más amor que rechazo. Y el mundo siendo tan cruel decidió llevarse a los dos mayores pilares en la vida de Taehyung.
Él siempre va al cementerio a visitarlos, a veces acompañado de Jimin, otras veces solo. Sus padres nunca tuvieron una relación estable con sus abuelos maternos ya que ellos perdieron todo contacto cuando Hana quedó embarazada de él a los veinte años por lo mismo lo único que Taehyung sabe sobre ellos es que son de clase alta y viven en algún lugar de Estados Unidos. El apellido de soltera de su madre es Choi pero sus padres la sometieron a que se lo quite apenas cumplió la mayoría de edad en Corea. Tae no sabe la historia completa, mucho menos escuchó las dos partes de la misma pero por lo poco y casi nada que su madre le contó, ellos no querían una hija, por lo tanto estaban un poco desligados de su rol como padres, siempre dejando a Hana con niñeras, ¿más allá de eso? Taehyung no sabe.
Tae siempre recuerda las palabras que Jimin le dijo una vez; "La sociedad te hace creer que naces para reproducirte, cuando la verdad es que no todos nacimos para ser padres, no es una obligación tener hijos." y vaya que es malditamente real.
Con sus abuelos paternos era todo lo contrario, ellos siempre estuvieron presentes en la vida de Taehyung, desde muy pequeño lo consentian demasiado y adoraban pasar tiempos juntos. Entre los quince y dieciséis Tae vivió unas semanas con ellos luego de la primera discusión que tuvo con sus padres al confesar su sexualidad. Abuelo y abuela en ese momento lo amaron aún más y sus padres no podían creer como podían aceptar esa anormalidad que Taehyung padecia y padece cuando muy claramente la palabra de Dios va en contra de eso, por lo cual entre ellos siempre habían peleas y su relación empeoró notoriamente. Razón por la cuál Taehyung nunca va al cementerio con sus padres ya que luego del entierro Hana y Dongju nunca volvieron a visitarlos.
Algunas tardes Kim va al cementerio y se sienta frente de la lápida que lleva grabado el nombre de aquellas personas tan importantes para él, habla con ellos, ríe, llora y a veces simplemente se queda en silencio, encontrando cierta paz en no decir nada en absoluto. La primera vez que Park se ofreció a acompañarlo ambos llevaron flores y Jimin habló con sus abuelos, como lo hacía cuando su mejor amigo lo acompañaba a casa de ellos y los cuatro veian películas y comían comida basura, esa tarde Jimin les hizo una promesa, nunca dejar solo a Taehyung y realmente Kim desea que así sea porque no se cree capaz de poder soportar existir sin una persona menos en su vida, mucho menos si se trata sobre alguien que es parte de su lugar seguro, antes conformado por tres personas, ahora reducido solo a una.
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