Capítulo 12

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Los siguientes días fueron más tranquilos, los ataques y castigos sorpresa habían cesado ahora que las reclusas sabían leer mejor al director y no provocaban manifestaciones estúpidas. A nadie le importaba Ana Ramirez así que nadie preguntó por ella y mejor para Malek, la señora Cruz y Macarena.

De lo que sí tuvieron que preocuparse un poco fue de la familia de Kabila, al parecer no terminaban de convencerse de la sobredosis y entutelaron, exigían una nueva lectura de y se encargaron de buscar alguien externo. Era tarea de Malek comprar a esa persona igualmente, y si no se dejaba comprar debían matarlo,era sencillo... Y a fin de cuentas, muerto muerto no terminó, pero si alcanzo a perder un par de dedos. Estefania Kabila ya estaba muerta y en paz, lo mejor para su familia fue conformarse y guardarse por siempre la sospecha de que se había cometido un crimen.

Saray y Macarena se enteraron de esto porque en un descuido mientras le entregaba droga, Macarena pudo leer el documento de la demanda encima de su escritorio. Quiso recriminar, pelear, exigir la verdad pero el ayudante de Malek se veía en extremo peligroso y no dudaría en que le partiría el cuello si ella llegaba a dar algún movimiento en falso... Su error sin embargo, fue contárselo a Saray, pues la gitana no demoró en intentar alzarse con las demás reas, pero Macarena se lo impidió.

- Joder, que no vas a lograr nada, hará que te golpeen y que te metan a aislamiento, ¿eso quieres?- No le importaba Saray, le importaba conservar su trabajo y que la buena opinión de la señora Cruz se mantuviera de su lado.

- Me vale una mieda- Y por otro lado, Saray estaba confiada... Si Zule tenía todos esos beneficios que decía tener, a ella no podrían joderla realmente - ¿Te importa más esa mierda que llamas trabajo... Que Rizos?- Su intención era darle por donde más le dolía. Tanto que defendía haber amado realmente a Rizos - ¿Eh?-

- Tu no sabes una mierda Saray, ¿Y porqué estás tan confiada respecto a Malek? ¿Ya te preñó también? Porque eso no sería raro...-

Y se armó el alboroto, otra vez. Malek sólo podía escuchar la pelea a la distancia, ese era el pan de cada día con esas mujeres, se comportaban como animales, es más, un simio era mejor portado. Vargas y Ferreiro terminator en enfermería por supuesto, Ferreiro un poco más deforme y afectada que Vargas. Sin embargo, aquel no fue el inconveniente más emocionante del día... A Malek le llegó una orden en la tarde, en ella se leía en pocas palabras, que Zulema estaría en grave peligro con la entrada de una nueva reclusa a Cruz del Norte.

- En esta cárcel nunca hay tregua chaval- Le dijo a uno de los guardias que estaba cerca.

- Sé que es verdad, ¿pero por qué lo dice jefe?-

- ¿Has visto esos videos donde una tarántula pelea con un escorpión?-

El chaval hizo una mueca y Malek se rió.

- Hay quienes piensan que son rituales de brujería japoneses... Pero en esta cárcel tendremos una pelea parecida dentro de poco si no tomo medidas pronto-

- Una araña y un escorpión- Dijo el guardia intentando imaginarse lo desagradable y letal de ese enfrentamiento - ¿Y quién ganó?-

- Adivina-

Zulema no acostumbraba ver televisión, prefería los libros o cualquier otro pasatiempo, pero ciertos rumores habían llegado a sus oídos y la única forma de esclarecerlos era viendo las noticias. El murmullo de las reclusas parloteando de fondo le estaban haciendo doler la cabeza, pasaba dos de sus dedos en círculos sobre su sien a la vez que fijaba sus ojos en aquella pantalla.

- ¿Quieres oír lo de la trata?- Saray habló muy cerca de la nuca de Zulema haciéndola exaltar.

- Calla ya- Dijo golpeándole sutilmente la cabeza - Van a escucharte gitana- Ambas voltearon a ver a las demás.

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