Todo ese tiempo estuvieron al tanto con detalle de lo que pasaba en casa de la señora Cruz, pues las provisiones no eran lo único que Sergio les llevaba semanalmente. El tipo se tomaba el trabajo de detallar en un escrito todos los momentos que consideraba importantes o decisivos respecto al plan y se los llevaba a su amigo. Fue así que ambos pudieron estudiar a mayor detalle y precisión el plan que se llevaría a cabo en breve, luego de unos cuantos días de descanso y disfrute mutuo había nuevamente un tablero enorme hecho por Malek que prácticamente ocupaba una de las paredes de la sala de aquella cabaña. Ya sabían de memoria sus posiciones, las entradas, posibles salidas alternativas por si algo iba mal con el plan original, y claro está que los rostros.
Últimamente Malek encontraba a Zulema ausente en ocasiones, pensativa y pudo confirmar que no tenía nada que ver con el plan ni la venganza, era algo más que la incomodaba, la invadía. No era imbécil y en un punto él también se sentía igual, el verdadero problema es que Zulema y él se estaban acostumbrando a compartir tiempo juntos, a la compañía y presencia del otro y no sólo por las folladas, sino las veces que se ponían a escuchar radio juntos, a conversar, a leer o simplemente a compartir y coexistir en el mismo espacio. No lo reconocerían, pero sentían una familiaridad extraña que si, llegado el momento, partirían caminos y echarían demasiado de menos al otro.
El día de la verdad, ambos entraron como Angelina Jolie y Brad Pitt en Sr y Sra Smith a la casa de la señora Cruz. Caminaron armados hasta los dientes, camuflados con ropa negra y mascarillas, solo se les veía los ojos. Malek gritaba mientras Sergio desde el pinguinillo confirmaba que hacía varios minutos había desactivado la alarma de seguridad y que justamente los proveedores entrarían en menos de un minuto.
- ¿PERO QUÉ ES ESTO? ¿QUÉ QUIEREN? ¿QUIENES SON? - La señora Cruz gritó nerviosa y confundida, buscando con la mirada la mesita auxiliar donde tenía oculta su arma de defensa.
Cuando Malek iba a responderle, una rafaga de balas los obligó a tirarse al piso de inmediato. Los tiros rompían puertas, ventanas, jarrones, cuadros, decoración, todo y era ensordecedor, ambos se tiraron al piso rápidamente mientras se cubrían las cabezas.
- ME CAGO EN LA PUTA- Gritó Zulema.
- MUEVETE MUEVETE RÁPIDO- Ordenó Malek señalándole uno de los pasillos para que se ocultara, él iría al otro y desde allí podrían responder. Habían estudiado unas señas para poder entenderse en caso de que algo imprevisto pasara, y fue justamente así.
Se arrastraron rápido como gusanos, incluso él a pesar de su pierna mala. Una vez en posiciones empuñaron las armas y respondieron hacia fuera de la casa, no tenían mucho campo visual. Pasaron 2 minutos antes de que el fuego cesara, luego nada más se escuchaban los lloriqueos de la señora Cruz, quien estaba oculta bajo una mesa baja. Zulema cargó su metralleta y Malek hizo lo mismo con sus dos pistolas, preparados para la segunda vuelta.
- POR AMOR DE DIOS, HAY UN NIÑO EN CASA ¿QUÉ QUIEREN?- Se le quebró la voz al final, casi daba pesar.
- ¿A quien esperabas?- Preguntó Malek.
- Ah... eh- No podía juntar las palabras, no podía pensar.
- RESPONDE COÑO- Gritó fastidiado.
- No no lo sé, no esperaba a nadie- Había sentido familiaridad con la voz del tipo armado pero no tenía cabeza para identificar quien era.
Malek cargó su arma, amenazante y apuntó hacia la cabeza de la vieja - Es tu última oportunidad, ¿a quien esperabas?- La señora Cruz empezó a llorar nuevamente, sollozaba angustiada y miraba constantemente hacia las escaleras. Rogaba que su nieto no quisiera bajar a ver que estaba pasando, confiaba en que aún le costara abrir la puerta de su habitación.
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ODISEA
ActionOdisea será la que Zulema Zahir tendrá que atravesar cuando vea que el nuevo director de la cárcel es un antiguo amante. Ambos lucharán constantemente para establecer un dominio sobre el otro y así, sea juntos o separados, poder llevar a cabo una v...