Capítulo 20

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- Esa droga no es mía- Susurró Zulema a Malek mientras caminaban a aislamiento - no lo es y lo sabes, venga - intentó acercarse a él pero el guardia se lo impidió al jalarla por el brazo.

Al ingresar a la celda de aislamiento, el guardia los dejó solos. Zulema miraba a Malek de forma indescifrable.

- No me digas que le crees el discurso de mierda a la rubia, Malek...-

- No le creo nada a esa estúpida, sé que quiere hundirte, matarte para poder seguir hablando mierda de cosas que no hace realmente. Creo que está un poco mal mentalmente... -

- ¿Entonces qué hago aquí?-

- ¿Tu qué crees?-

- No quiero follar ahora- respondió rápido, Malek se burló.

- Si quisiera follarte habría ido a la lavandería y allá mismo te habría empotrado contra una de las maquinas, no es difícil para mí -

Eso era cierto, pero Zulema lo observó por algunos segundos más para luego caer en cuenta.

- La fuga- dijo casi inaudiblemente. Su rostro se transformó de inmediato y abrió los ojos ilusionada. Malek asintió.

- Debes prometer que no me vas a arrancar los testículos, loca de mierda -

Zulema sonrió y negó con la cabeza - Siempre buscas la forma de resarcirte ¿eh?-

Malek se acercó para besarla y ella le correspondió, fue un beso más íntimo que sellaba finalmente aquella alianza. Malek no la iba a dejar morir y ya se lo había demostrado. Al separarse, él sacó de su bolsillo la carta de Fátima y se la quiso entregar, pero ella negó con la cabeza.

- Me la das después, guárdala bien -

- Zuleima...- Se quedó pensativo un momento - ¿Qué nombre ibas a colocarle a Fátima?- Zulema cerró los ojos por un par de segundos y luego tomó valentía para pronunciar aquel nombre...

- Maisa -

Él asintió y bajó la mirada, pero la voz de Zulema lo ayudó a enfocarse de nuevo - Aterriza... que ya no nos sirve de nada ponernos tristes - Le levantó la cara, para poder verlo a los ojos - ¿Cuándo es la fuga?- 

- Mañana, tenemos que hablar del plan más tarde- Zulema volvió a sonreír y terminó riéndose a todo volumen, ahora sí, adiós por fin cruz del Norte. Tomó a Malek de la cara y junto sus frentes, Malek la acercó más a su cuerpo y le acarició el culo

- No puedo irme de aquí sin cumplir una promesa antes...-

- Joder, ¿cuantas promesas haces al día?-

- Muchas... pero hay una que no he podido cumplir- sus ojos estaban fijos en los de Malek, y los de él en ella.

Hacía tiempo, años de hecho, le había pedido a Macarena rezar porque el corazón le estallara. Luego la vida dio unas vueltas extrañas y terminó salvándola al sacarla de una lavadora, luego hubo un motín y aquellos deseos fueron esfumándose poco a poco, todo ese plan inicial había quedado en el olvido. Pero ahora la rubia parecía haber recargado baterías y no sólo quiso aliarse con Jelena para matarla, sino que también la inculpó por la droga, Maca quería sangre.

- ¿Qué quieres, enfrentarte a ella como camionera? -

- Sólo no quiero dejar pasar por alto esa promesa... quiero que me recuerde siempre- asintió con la cabeza - siempre -

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