Capítulo 27

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- ¿Me escuchan?-

- -

- La cabaña fue intervenida por la policía, no se acerquen ni de chiste- Era Sergio.

Malek orilló el auto robado a la mitad de la nada - ¿Y qué hacemos?-

- ¿Dónde están?-

- A unos... 40 minutos- Dijo Zulema, quien tenía los ojos cerrados y reposaba la cabeza contra la silla, estaba reventada de cansancio no sólo físico sino también mental. El estrés por el chaval la había jodido de verdad. Malek no estaba menos cansado pero debía llevarlos a un lugar seguro ahora.

Emmanuel se había dormido en el asiento de atrás, ocupaba las 3 sillas por estar todo extendido.

- A ver... Lo que pueden hacer es adentrarse al monte y pasar la noche dentro del vehículo, mañana veremos qué hacer. ¿Cuál es el plan con el niño?-

- Entregarlo- Respondió Zulema rápidamente. Malek volteó a mirarla de inmediato, eso no lo habían hablado aún.

- ¿Y cómo...? No me digan que al fin si quieren dejarlo en la carretera con un cartel por amor a dios-

Zulema y Malek se burlaron, ese había sido el plan original pero ahora no tenían corazón para algo así, además, por el chaval se habían enfrentado a un grupo de narcotraficantes peligrosos.

- Dame esta noche para pensarlo- Dijo Zulema - Tú encárgate de solucionar donde dormiremos mañana-

- Perfecto- Respondió Sergio - ¿Finalmente pedirán la recompensa?-

Ahora todo era incierto, ¿realmente Emmanuel valía 2 millones de Euros? Se desconocían por no poder responderse esa pregunta de inmediato, la respuesta indudable era sí... Pero se mentirían si dijeran que no les gustaba del todo tener que dejarlo ir.

- No lo sé Sergio... Venga, hasta mañana- Colgó Zulema.

Se adentraron un par de kilómetros dentro de la maleza y se quedaron allí con las luces apagadas y en silencio por un buen rato.

- ¿Qué vamos a hacer?- Susurró Malek.

- No lo sé tío-

Inclinaron un poco las sillas para poder recostarse de costado mientras se veían de frente.

- Lo mejor será contactar a su madre, ella sabrá cómo protegerlo ¿no?- Propuso ella.

- ¿Realmente crees eso? Se lo robaran tan fácil como quitarle un dulce a un niño y los cooks ya no se la pensarán dos veces en matarlo-

Zulema negó con la cabeza - Ya, pero nosotros no podemos hacer esto- Susurró, su mirada estaba fija en Malek.

- ¿Hacer qué?-

- Venga... No te hagas el idiota-

- Ilumíname- El tipo extendió su mano para acariciarle la mejilla y apartar un poco el cabello que caía en su cara.

- Que no podemos huir con un niño, no estamos capacitados para criar a nadie, somos un puto desastre, unos criminales desadaptados y adictos al licor-

- Y al sexo- Dijo Malek, haciéndola sonreír y negar con la cabeza -¿Cómo estás tan segura de que no podemos? Podemos con eso y más-

- Joder míranos... No tenemos ni donde llevarlo a descansar-

- Por ahora...-

- Malek, no- Fue contundente.

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