𝓐𝓵𝔀𝓪𝔂𝓼 𝓽𝓸𝓰𝓮𝓽𝓱𝓮𝓻 (mono x six) little nigthmares

12.- Te quiero...

La jaula se estrelló contra el suelo, soltando un sonido algo fuerte. Los cuatro niños encerrados dieron algunos saltos y soltaron varios sonidos leves de dolor una vez que tocaron el suelo. El más afectado fue Oliver, quien se golpeó varias veces cabeza y espalda contra las barras de metal.

"The craftsman" los trataría como a menos que animales. A diferencia de Manchas y la chica de la jaula, su piel casi no tenía ningún valor especial para él. Funcionaba, sí, pero era terriblemente común por lo que no le interesaba demasiado. El monstruo cerró la puerta detrás de sí, y entró a su querido taller donde todo estaba listo para la siguiente víctima... El cuerpo del niño desollado se encontraba ahora en un bote de basura, después de todo, para él eso no era más que el chocolate cuando le interesaba exclusivamente el envoltorio.

Le prestó muy poca o nula atención a la jaula de los cuatro niños (los cuales no decían nada y solo miraban al extraño ser), estaba buscando con la mirada a la seleccionada. Se sentía realmente ansioso por hacer una muñeca con tan exquisito estampado de puntos claros, se puede decir que desde el inicio su mayor sueño fue hacer una colección de muñecas raras y "coleccionables", de éste tipo ya tenía tres... Una piel tan negra como el ébano, una piel blanca como la leche o harina, y lo que él consideraba como una copia menos exclusiva pero igual de interesante que la primera, se trata de la piel de un niño negro común. No es muy oscura pero definitivamente no es clara. Y puesto que casi no existen niños negros en ese mundo (son un manjar raro y difícil de criar) les aumenta el valor...

Buscó y buscó con entusiasmo, pero solo pudo analizar una cosa... La jaula abierta en el suelo. Fue entonces cuando recordó su salida apresurada, al caer la jaula se quedó abierta y sus dos preciadas pieles habían escapado, arrastradas (claramente en contra de su voluntad) por dos sacos de carne. Que horror.

Soltó un gran grito de la ira y el asco al solo imaginarlo. ¿Cómo se atrevían a escapar de esa manera? Solo quería hacer muñecas hermosas, deberían estar contentas de que su piel sería coleccionable y no se pudriría en una tumba o la basura a diferencia de la carne. Ardió de la rabia. Ya estaba perdiendo mucho tiempo, y seguiría perdiendo como no encontrase a las dos sabandijas que llevaban puesta "su tela".

Los niños en la jaula se taparon los oídos, estaban muy cerca, creían que les explotaría el cerebro si el grito continuaba durante varios segundos más. Pero uno de ellos, halcón para ser exactos, soltó un ligero grito de dolor... Algo que sería considerado como el mayor error en ese lugar.

Los tres chicos restantes lo miraron con miedo una vez que notaron el ruido que su compañero había hecho. Sabían perfectamente que si se mantenían en silencio podían sobrevivir un poco más, o a menos eso les dijo Six en susurros durante el trayecto hasta aquella sala del terror.

"The craftsman" escuchó ese quejido, y su grito se detuvo de inmediato. Miró durante algunos segundos fijos a la jaula.... Y tuvo una idea brillante. Cuatro pieles normales, por dos pieles exclusivas. Creía que, si una de las dos escuchaba a sus amigos sufrir volverían para tratar de ayudar, después de todo, así fue como capturó a la primera. Los humanos son criaturas normalmente empáticas, y nos sentiremos afligidos si al escuchar un llamado de ayuda no hacemos nada, y aquél monstruo usaría eso a su favor.

Con lo que pareció una carcajada seca, tomó la jaula donde se encontraban los niños y la alzó hasta la altura de su cara. Halcón soltó un grito de miedo y se refugió en la oscuridad de las esquinas más lejanas, Oliver se quedó paralizado en el centro de la jaula, mientras tanto, Six y Mono miraban a los ojos al monstruo salido del infierno mismo. Se estaban analizando, los tres.

Abrió la jaula con lentitud, la primera víctima trampa fue seleccionada...

—No, regresar seguridad.