Capítulo 7: El mensaje de Toge/ Yao Rin Toma una decisión
-¡¿DONDE DEMONIOS ESTA ESE TAL RUCIO? LE VOY A ROMPER LA CABEZA! -Grito Tiker furiosa, buscando por todo el improvisado campamento que montaron para descansar luego del enfrentamiento que tuvieron más temprano. Se acababa de despertar y el dolor punzante de la herida en su hombro le acordó el retraso que tuvo Florentino en el momento que casi los matan, todo por culpa de su tal amigo Rucio.
- Lo Quiero aquí ¡Ahora! - le ordenó a Florentino en voz alta en voz alta, apretando los puños como si tuvieras ganas de golpear a aquel hombre impuntual.
- A ver chama, bájale 2 a la violencia, ya lo llamo pero cálmate, Ush... Si sigues así te quedaras soltera toda tu vida *FIIUUUUU*
Desde atrás de la maleza salió un hermoso caballo blanco; Su pelaje, blanco como la nieve brillaba delicadamente con los rayos del sol; sus ojos negros eran tan grandes y profundos que te podías perder en ellos; Su melena se dejaba llevar con el viento mientras andaba. Se acercó galopando con rapidez hasta donde estaban de pie Tiker y Florentino.
Este, chasqueo sus dedos, y en respuesta el caballo comenzó a trotar alrededor de ellos grácilmente, como si estuviera danzando. Al volver a chasquear, se levantó en 2 patas, relinchando, y se paró a un lado de Florentino.
Tiker quedo anonadada. Nunca había visto a un animal comportarse de tal manera, se comportaba con una elegancia y majestuosidad inesperada para un animal.
-Tiker, te presento a Rucio segundo; Rucio segundo, Te presento a Tiker, ella es una de nuestras nuevas amigas Son buena gente aunque está especialmente es algo amargada... - Le susurro al oído al caballo, que tenía girada la cabeza exclusivamente para mirar a Tiker- Te caerán muy bien, serán nuestras panitas, ya no andaremos solo ¿Acaso eso no te alegra, amigo? - El caballo relincho moviendo su cabeza, como si le respondiera a florentino-
- ¿Estas bromeado verdad? - Cuestionó Tiker, incrédula- Por favor dime que no es una de tus estúpidas bromas de fantasmas.
- ¡Si eres grosera vale! ¿Te presento a mi mejor amigo y crees que es una broma? No las escuches Rucio, la otra es más amable y tierna, seguro te caerá mejor. - Abrazo al caballo por el cuello acariciando su cabeza-
- Me estas queriendo decir que arriesgamos nuestras vidas... ¿Por un caballo? - Señalo con desdén al caballo -
- ¡No es solo un caballo, es mi amigo! y es tan importante para mi como Toge lo es para ustedes. Señorita Tosk, usted dígale - pidió ayuda a Tosk, que estaba sentada tranquilamente sobre un tocón alrededor de la hoguera, que estaba a unos pasos de donde se formaba la discusión.
Estaba dándole vueltas a unas brochetas con unos trozos de carne y verduras que encontró en los suministros que había en el carruaje.
- Cierto, ya tranquilízate un poco hermanita. Ese caballo es amigo de nuestro compañero y este no lo podía dejar atrás como si fuera algo sin importancia, además, él puede ayudar a empujar el carro. Véalo del lado positivo - Sacó una brocheta del fuego, la soplo para enfriarla y la apunto hacia Tiker haciendo círculos provocándola - ¿Qué tal si dejas de discutir y vienes aquí a comer un poco, si? te hare cariñitos en el cabello como te gusta fufufu~
- Mmm... - Al observar la brocheta meneándose la boca se le empezó a hacer agua e inconscientemente comenzó a moverse hacia Tosk.
Para distraerla había golpeado su punto débil, su estómago. Una vez cerca tomo la brocheta y, apoyando su cabeza en las piernas Tosk empezó a comerla.
- Ven tu también, Florentino. Es hora de comer -Le Llamó- Hay un puesto libre al lado de Yao.
Al escuchar eso Yao abrió mucho los ojos y miro a Florentino, que se acercaba para tomar asiento. Instintivamente se hecho hacia atrás, él le aterraba, sobre todo por aquellos mitos que inventaron alrededor de su leyenda como silbido de sury.
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Tiker & Tosk: Los Vigias
FantasyTiker y Tosk. Dos gemelas que vieron como todo lo que amaban ardía hasta las cenizas por culpa de Los "Vigias". Una secta religiosa liderada por el Profeta Banastor, un hombre que busca dominar todas las tierras del continente. Nuestras protagonista...