Capitulo 10: Remordimiento/ ** *** ** ****** *******

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La repentina aparición de la jovencita dejó a todos paralizados, había bloqueado la puñalada que le pondría fin a la vida de Toge con su gran espada que balanceándola logra lanzar al buscador al suelo, lejos de Yao.

- Vaya vaya, al parecer el chico tímido y modesto resulto ser un patán, y no un caballero como aparentaba - Espetó- dejar a una dama abandonada, sola e indefensa y encima hacerla esperar por ti. Eso no es de un hombre Ya-o Fufufu~

Por su tono de voz parecía que estaba bromeando, pero su expresión, con una mueca de molestia en la boca y el ceño fruncido indicaba que no estaba muy contenta. No por haber sido plantada por Yao, Sino por las crueles y groseras palabras que el buscador, ahora a sus pies, había dicho.

De un puntapié arrojo lejos el arma, y puso un pie sobre su pecho, presionándolo para evitar que se levantase, se deshizo de su cara de enojo por segundo, dándole una sonrisa siniestra - ¿Crees poder matarme, en ese estado? ni con todos tus compañeros lograrías siquiera tocarme, así pues te pregunto. ¿Crees estar a la altura de tus palabras, Bocón?

No obtuvo respuestas. La palabras no podían salir de su boca, la expresión de la chica le inquietaba demasiado. Al final Tosk Se Levantó y se dio vuelta hacia Yao, Indicándole que debían irse, que no valía la pena seguir.

El buscador, Humillado, se levantó, tomo su espada con rapidez y se aproximó a darle una estocada por la espalda cuando la hoja de la gran Nodachi atravesó su pecho. Perdió el aliento pero tampoco sentía dolor, solo podía sentir como si poco a poco se fuese cansando, sus ojos que en un principio estaban abiertos de par en par se iban cerrando poco a poco. Antes de caer "dormido" observo a la chica y escucho lo que serían sus últimas palabras

- Todo el odio tienes en tu corazón te llevo a una muerte innecesaria y sin honor. Descansa en paz, ser sin nombre. -Terminada su oración, desenterró la espada del pecho y dejo al cuerpo caer boca abajo en el suelo haciendo un charco de sangre.

Yao quedo paralizado Ante la expresión reflejada en la cara de la chica; era fría, casi inexpresiva de no ser por la ligera curvatura de la sonrisa. ¿Acaso el robar una vida era natural para ella?; No, la mano con que sostenía la empuñadura de la espada temblaba nerviosamente, al punto de no poder reunir la fuerza suficiente para sacarla del cadáver.

La sensación de arrebatar una vida, el sentir el último aliento de una persona cargada con su adrenalina, su impotencia, su tristeza, su miedo. Te deja paralizado, como si tu mente y tu corazón discutieran si fue lo correcto o no y tu cuerpo se desconectara.

El estado en que se encontraba Tosk era grave. Yao lo pudo notar casi de inmediato, al igual que noto que se los maleantes se aproximaban para atacarle por la espalda.

En un movimiento desesperado, tomó su escudo y con un grito estendruoso le ordenó a Tosk a darse vuelta, y tomar el escudo - ¡Si morimos aquí no podremos salvar a Toge, no solo una demonio mata y no siente remordimiento así que muévete!

Despertando del shock y aun confusa pudo tomar el escudo a tiempo para bloquear los ataques que caían sobre ella haciéndole retroceder. Su espada quedo atrás clavada en el cuerpo, debido a esto no pudo ejecutar un contraataque inmediato y pensó que sería muy arriesgado correr a tomarla con todos esos hombres rodeándola.

Echo un vistazo alrededor de la plaza; Los buscadores, que cada vez venían mas para encerrarlos; Los civiles que huían despavoridos Del lugar; pero en el centro de la plaza, se levantaba una hermosa fuente, no muy grande, con bellas escultura por las que fluia el agua.

Lastimosamente no mantendría ese estado durante mucho tiempo.

En la apretada situación en que se encontraba, lo que Florentino Catalogaría como "O con la verbena o con la correa" una opción poco esperada se presentó. Tosk, arrojo el pesado escudo con fuerza en contra de la tranquila fuente. Las esculturas detalladas de los Querubines saltaron por los aires; Los bordes del opaco mármol cayeron y se desparramaron por el suelo, y de acuerdo a lo planeado por la espadachín, Chorros de agua salieron disparados en varias direcciones de los escombros.

Tiker & Tosk: Los VigiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora