Capitulo 9: La amante del Azúcar / Yao acorralado

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Capitulo 9: La amante del Azúcar / Yao acorralado

- ¿Por dónde deberíamos empezar Yao? Aún desconozco el cómo hacer las compras - preguntó Tosk -

- Pues deberíamos empezar por las verduras y de último por la carne veamos... - ojeó la hoja de papel en sus manos, era la lista de compras que había preparado momentos antes de entrar a la ciudad. Es un aficionado a la planificación - Si, la verduras primero, y ya que las tiendas son las más cercanas al carruaje podemos dejarlas allí y volver a por la carne de manera más cómoda.

  Recorrieron todo el mercado en busca de los mejores ingredientes, aquello que pudiesen aguantar el largo viaje sin dañarse en el camino.

  Tosk, se sentía un poco incomoda, jamás había estado rodeada de tantas personas, incluso cuando su padre impartía clases, no se juntaban tantos alumnos, así que se acorralada e insegura al pensar que podrían haber buscadores cerca.

  Yao, noto la incomodidad de Tosk, este le pregunto y aunque Tosk afirmara que se sentia bien, la palidez en su rostro, su postura algo encorvada que era muy extraña en ella que caminaba siempre recta y la manera en que jugaba nerviosamente con sus dedos eran una señal clara para Yao de que era momento de detenerse a descansar un rato, asi que la invito a comer para que se relajara.

  Juntos se aproximaron a una tienda que expendía un delicioso olor de su interior, salía humo de la parte de arriba. Tosk se sentía bastante atraída a esa tienda, trato de ocultarlo pero su rostro la delataba tanto que Yao Rin no pudo evitar reír. Al entrar los ojos oscuros de la gemela fueron pintados de muchas estrellas.

  Aquella pequeña tienda era una pastelería y en sus mostradores había toda clase de Pasteles y dulces que ella no había nunca había visto. La emoción la hizo dar un pequeño salto.

- Sé que te gustan mucho los pasteles, también note que estabas muy estresada allá atrás. Anda, pide lo que quieras, aun sobra algo de dinero del que nos dio Florentino. También pediré para ellos y para mí, espérame mientras voy al carruaje y dejo todas las compras.

  Tosk al igual que su hermana eran de muy buen comer, Siempre decía que su hermana comía mucho más que ella pero mentía, la realidad es que comían por partes iguales , la diferencia era que Tiker comía carne y Tosk, a escondidas, se comía los dulces de la alacena mientras dormían.

  Como una niña, Tosk se apresuró al mostrador, dio un vistazo a todos y cada uno de los dulces y pasteles del lugar, por su hambre y sus ansias de azúcar le dijo a al Encargado que le diera de los mejores Pasteles y dulces que tenía.

  El encargado la miró cuestionando si aquella pequeña chica podría comer los tantos dulces que pedía. Pero sin más les sirvió 4 pasteles medianos, de diferentes sabores y colores que La chica no se los pudo ni imaginar.

  Una vez en la mesa, la joven con estrellas en rostro empezó a devorar con gusto los trozos de los diferentes pasteles, absorta de cualquier cosa del exterior.

  En un momento Yao se le antojo un pastel Con trozos de melocotón dentro y extendió la mano con la intención de tomar un pedazo pero Tosk tomo su mano y lo miro de manera intimidante, los ojos oscuros le decían muerte al punto de que el joven retiro la mano lentamente.

- Vaya...quién diría que la calmada y seria Tosk por dentro es una niña glotona - Se dijo a sí mismo en voz alta -

- ¡¿MESHTAS DISHIENDO GOGDA?! - Exclamo furiosa con la boca repleta de pastel y crema -

- ¡No no no, para nada! Usted sigue siendo igual de hermosa que siempre, digo, flaca, que digo en forma, si si, en forma - Se defendió nerviosamente - I-iré a dejar las Verduras en el carruaje ¿Puedes esperar aquí mientras que vuelvo? Luego iremos por la carne.

Tiker & Tosk: Los VigiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora