Capítulo seis: Monstruos.

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—Este es mi fin, ¿verdad?

—Sí.

—¿Debería tener miedo?

—¿Por qué lo tendría?

—Porque te conozco, más de lo que me gustaría.

Monstruo: palabra utilizada para calificar todo lo que entre en lo desagradable, abominable y peligroso. Son esos seres que perturban los sueños de los niños y los siguen haciendo hasta la adultez.

Shinobu se preguntaba si Giyuu entra en ese calificativo. Tomioka cumple todos los requisitos pedidos para esa palabra, solo que su apariencia indica lo opuesto.

Shinobu siempre tuvo a monstruos alrededor de su vida, algunos que llegaban al calificativo de demonios, pero Giyuu no parecía ni monstruo ni demonio. Y es exactamente eso lo que lo vuelve tan impredecible y a la vez una amenaza.

Después de que Sanemi le hubiera mencionado el hecho de que su hermana era una posible criminal Giyuu volvió y mandó a Sanemi a ayudar a Tokito para "remendar" su error para luego pedirle a un pelirrojo y a un hombre alto que sacar el cuerpo del desconocido.

Desde entonces el líder de la mafia no hacía otra cosa que leyendo libro tras otro mientras Shinobu no paraba de observarlo.

«Estoy segura, muy segura de que no es normal que un criminal lea un libro de lo más calmado», la Kochou notó como el Tomioka a cada tanto observaba su reloj.

—¿Qué tanto ve en su reloj? ¿Acaso tenía un asesinato programado a esta hora? Sí es así no tengo problema que me suelte para que haga su diligencia, Tomioka-san.

Giyuu se le quedó observando un rato, y Shinobu le devolvió la mirada. A estas alturas la Kochou dudaba de los motivos del Tomioka y no creía en que la quería muerto, o por lo menos no aún. Y el hecho de haber visto a Genya, el novio de su hermana hacía que p

Tomioka soltó un suspiro y volvió su mirada al libro.

—¿En serio? ¿No dirás nada?

—Hablas con bastante cordialidad.

Shinobu se detuvo al entender la línea que estaba cruzando. Aunque Giyuu no se mostraba bastante preocupado.

—A esta hora están estrenando una película.

—¿Película? —Tomioka asintió—, ¿y cómo se llama la película?

—Es una animada, hecha por Estados Unidos y tengo entendido que es la primera con sonido y a color —sonrió—, Snow Whiten and the Seven Dawrfs*. Quería ver si eran ciertos los rumores.

—Debe ser... interesante...

—No lo sé, no la he visto aún —retomó la lectura—, pero cuando salgamos iré a verla.

Shinobu sonrió discretamente al escuchar aquellas palabras. El hecho que afirmara que ambos saldrían de ese lugar le trajo cierto confort.

Al final, ¿por qué desconfiar de alguien que disfruta de película para niños?

* * * * *

—¡No lo hagas! !Te lo suplico!

—¿Por qué?

—¡Porque me amas! ¡Nos amamos! ¡Tendremos una familia juntos!

—¿Y eso cambia algo?

Sanemi se encontraba recostado en la pared. Una capa de sudor lo cubre por completo a la vez que agarra su pecho. Tiene miedo.

—¿Sanemi? —Nombra Tokito Muichiro acercándose al albino—, no me digas que te volvistes a endrogar...

—¿Qué quieres? —pregunta de mala gana el albino, sintiendo un punzante dolor en su cabeza.

—Pregunto si vistes a Mitsuri. Debemos encontrarla.

—Tengo cosas más interesantes que hacer que buscar a un desertora.

Tokito se le quedó observando con una mirada desinteresada lo que hizo que Sanemi lo mirara con preocupación. Para todos de la mafia era conocido el temperaento afable del joven, uno que contrastaba con su pasado familiar, sus conexiones con las mafias rivales y el hecho que fuera de todo el más hábil en sus labores sucias.

Si no fuera sobrino de Muzan y nieto de Kokushibo fácilmente fuera el líder de la banda.

—Como quiera... —Siguió su camino dejando atrás a Sanemi con una sensación extraña.

«Pobre de Mitsuri, le tocó el más loco de todos», pensó mientras observaba a Tokito perdiéndose entre los pasillos.

El monstruo iba a continuar con su persecución.

* * * * *

—¿Onii-chan? ¿Eres tú?

Cuartel de la policía.

El ajetreo dentro de la estación de la policía era una señal bastante notoria de lo que estaba sucediendo.

El jefe de la policía, Tanjiro Kamado se alistaba ante la misión más importante dentro de su carrera. Lo que iba a suceder no era una simple redada, si todo salía de acuerdo al plan fácilmente desmoronaría en una sola noche las dos mayores organizaciones criminales más grande en Japón.

Ya estaban desmantelando la mafia a cargo de Muzan Kibutsuji, ahora iban tras la del El patrón.

«Hoy es la noche, al fin todos mi esfuerzos no habrán sido en vano», Tanjiro tomó entre sus manos una foto de su hermana en blanco y negro.

—Tanjiro, ya es hora —informa Zenitsu teniendo a su lado a una inconmovible Kanao.

—Lo sé —murmura Tanjiro guardando la foto dentro de su uniforme.

Al fin tendría la justicia que tanto anhelaba.

Al fin entraría a la cueva del demonio.

Al fin tendría cara a cara al mal nacido de Giyuu Tomioka.

Y haría que ese asesino lamentara no haber terminado con la vida del Kamado años atrás. Cuando se vieron las caras por primera vez la misma noche que su hermana fue asesinada.

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N·A: Chale, ¿hace cuanto actualicé esto? ¿Cuatro, cinco meses? Ya perdí la cuenta.

Lo positivo es que ya actualicé la historia, con un capítulo con varios diálogos en cursivas. Esto es para que se hagan una idea de lo que vendrá en un capítulo que pienso publicar por la tardanza y mi regreso después del secuestro que me hizo la escuela :'

No puedo soltar mucho pero el próximo capítulo será uno especial donde sabrán a quienes pertenecen estos diálogos, espero y que para ese entonces no se me vuelva caer el internet.

Blancanieves y los siete enanitos* fue estrenada en la década de los 30', específicamente en 1937. Siendo el primer largometraje animado a color y sonoro en la historia. Provocando un gran impacto culturalmente tanto en Estados unidos como internacionalmente. Incluso ganando un Oscar honorífico (que curiosamente venía con siete más pequeños)

Y sí, la Nieves tiene 90 años :v

Smooth criminal [#1 S.AM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora