GENIO EMBOTELLADO

Otro Ensayo y Error

GENIO EMBOTELLADO

Por Torenza

Traducido por Inuhanya

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Capítulo 3

Otro Ensayo y Error

En el tiempo que le tomó a Kagome parpadear, todo había cambiado. El aire que llenaba sus pulmones parecía más fresco, menos mohoso que hace unos momentos—sin mencionar que sus alrededores habían cambiado por completo. Antes había estado sentada en la cama de su hermano, mirando al Cumplidor de Deseos... y ahora estaba de pie al fondo de una amplia habitación, viendo a la gente rezar de rodillas.

Durante mucho tiempo, Kagome permaneció demasiado sorprendida como para siquiera mover un músculo. Escaneó la habitación con confusión, preguntándose dónde demonios estaba exactamente. Entonces final y tardíamente la golpeó, estaba en un pequeño templo. Un altar budista estaba dispuesto en la cabecera de la habitación, con incienso encendido y tablas con los nombres de los difuntos... había bastantes.

Nunca en su vida, Kagome había visto esta habitación, este templo en miniatura... algo no estaba bien. Con una expresión perpleja y estupefacta, se deslizó por las puertas lo más silenciosamente que pudo, pero se detuvo en seco afuera.

Había entrado a un corredor de aspecto bastante blanco. Dos mujeres vestidas con uniforme de enfermera pasaron con una amable sonrisa en su dirección, mientras un hombre en una silla de ruedas con un goteo conectado en su mano era conducido por una tercera enfermera.

Kagome no tenía que ser una genio para darse cuenta de que estaba en un hospital.

Y desde cuándo había mencionado en su deseo algo sobre un hospital?

No tardó mucho tiempo en enojarse, pero principalmente fue para encubrir su miedo. Cuando pidió ese deseo, estaba medio convencida de que no pasaría nada, de que tal vez el muchacho había sido producto de su imaginación. Pero en un abrir y cerrar de ojos, literalmente, había sido... teletransportada? Se necesitaba un poder increíble para hacer algo así... no estaba segura de querer jugar con eso.

"Disculpe?" Kagome detuvo a un doctor que pasaba. "Podría decirme qué hospital es este?"

Él le dio una extraña mirada pero respondió de todos modos. "Hospital Murayami."

"Murayami... está seguro?" le parpadeó ella sorprendida.

"Muy seguro, sí." Asintió él.

"Gracias." Kagome estaba tan confundida como siempre mientras caminaba en busca de un teléfono público. Los que estaban en el vestíbulo del hospital estaban en uso, por lo que la dirigieron fuera del edificio a las cabinas telefónicas de afuera. Con el poco cambio que tenía planeaba llamar a su madre... qué más podría hacer?

Kagome empujó la pesada puerta de una de las cabinas y entró. Con tristeza, descolgó el auricular y marcó el número de su casa... el problema era... que no recordaba su nuevo número de teléfono... después de todo, solo había estado viviendo ahí durante unos días. "Ah... mierda..." Golpeó miserablemente su frente contra la máquina. "Ay..."

Hubo un golpe en la puerta de vidrio detrás de ella y levantó la mirada expectante... para ver a Inuyasha de pie afuera dándole un pequeño y alegre saludo con la mano. "No te ves feliz." Llamó. "Hay algún problema?"

Kagome se lanzó de esa cabina para enfrentarlo, la rabia quemaba sus mejillas y apretó sus manos en puños. "Qué demonios se supone que es esto?" Le gritó. "Dije que quería irme a casa! El hospital Murayami no está cerca de mi casa!!"