De Vuelta al Ritmo de las Cosas...

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GENIO EMBOTELLADO

Por Torenza

Traducido por Inuhanya

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Capítulo 22

De Vuelta al Ritmo de las Cosas...

"Ya casi llegamos..."

Kagome se movió ligeramente, levantando la cabeza del hombro de Inuyasha para mirar hacia el camino. De repente se le ocurrió que, en algún momento, habían encontrado un camino y ahora estaban avanzando pesadamente por él en lugar de atravesar el bosque por las laderas. Probablemente explicaba por qué el viaje había sido algo más tranquilo durante la última hora más o menos. Kagome había estado demasiado cansada como para abrir los ojos y prestar mucha atención a dónde se dirigían. Inuyasha había dicho que la llevaría de regreso a casa... eso era todo lo que su mente agotada podía comprender en ese momento.

"Bien." Murmuró ella mientras su rostro se hundía contra su hombro. "Porque mis pies me están matando..."

"Por supuesto que sí." Incluso estaba demasiado cansada como para notar el tono cínico en su voz.

Ella, adormecida, flexionó los brazos alrededor de su cuello y se acercó más al calor de su espalda. "Sabes... eres realmente bueno para llevarme a casa así... todo el camino." Cerró los ojos de nuevo con un suspiro. "Qué haría sin ti?"

Las manos de Inuyasha se movieron ligeramente debajo de sus rodillas. No dijo nada durante el resto del viaje.

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"Ahí están ustedes dos!" La Sra. Higurashi se levantó de los escalones del pórtico y los bajó trotando para saludar a la pareja. "Dónde han estado todo el día? Estábamos muy preocupados! Sin nota, sin una explicación—fue como si se desvanecieran en el aire."

"Estamos bien, mamá." Kagome se deslizó de la espalda de Inuyasha y fue a abrazar fuertemente a su madre. Inuyasha cambió su peso ligeramente a la otra pierna y permaneció en silencio.

"Dónde estaban ustedes dos?" La Sra. Higurashi se apartó de los brazos de su hija y miró a los dos adolescentes. "Mírense... están todos polvorientos y sucios... y eso es sangre?"

"Salsa de tomate." Dijo Kagome rápidamente. Inuyasha reprimió el impulso de poner los ojos en blanco. Siempre fue una mentirosa tan obvia en realidad.

"Fuimos a dar un paseo y nos perdimos." Dijo él casualmente, dándole a Kagome una mirada mordaz como si dijera 'así es como se hace'. "Parece que encontramos nuestro camino de regreso después de un par de desvíos."

"Bueno, al menos están de vuelta en una sola pieza. Estas colinas y bosques son peligrosos, saben?" La Sra. Higurashi tomó a Kagome por el hombro y la hizo pasar adentro, le hizo señas a Inuyasha para que la siguiera. "Bueno, será mejor que ustedes dos tomen un baño y se cambien de ropa, recalentaré su cena. Sin duda, estarán hambrientos después de caminar tanto."

De cierta manera, Inuyasha realmente no sentía que su apetito lo molestara demasiado. En todo caso, su estómago estaba demasiado inquieto y perturbado para pensar en retener la comida. Algo había estado atormentando su mente durante todo el viaje de regreso mientras Kagome dormitaba inconsciente sobre su espalda. Lo había fastidiado aún más cuando había hecho ese comentario bien intencionado pero involuntario hace un rato. Qué haría ella sin él?

Eso lo hizo pensar...

En realidad, esa era una pregunta válida. Qué haría Kagome una vez que él estuviera fuera de escena. Con diez deseos cumplidos... dónde quedaría Kagome?

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⏰ Última actualización: Jun 30 ⏰

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