Sueños Febriles

59 10 5
                                    

GENIO EMBOTELLADO

Por Torenza

Traducido por Inuhanya

-.-.-.-.-.-

-.-.-.-.-.-

Capítulo 14

Sueños Febriles

Por primera vez desde que todo este asunto comenzó... Kagome estaba preocupada. O más bien ansiosa. Sí, claro, en el pasado, desde que comenzó la terrible experiencia con Inuyasha, había pasado por varias emociones como rabia, impaciencia, miedo, decepción, sonrojo (eso se clasificó como una emoción ya que no sabía cuál era la emoción real), alegría, y un poco más de rabia solo por diversión. Pero hasta ahora nunca había estado tan ansiosa como esto...

Este era el tipo de preocupación que la carcomía por dentro, familiar en situaciones en las que se había olvidado de hacer sus deberes y sabía que iba a tener problemas con el profesor. El mismo tipo de preocupación que tenía cuando esperaba los resultados de un examen en el que pensó que le había ido mal...

Todo por culpa de Inuyasha, por supuesto. Kagome estaba usando la filosofía de que, si Inuyasha estaba preocupado, entonces tenía todo el derecho de estar aún más preocupada.

Así que aquí estaba, acurrucada al pie de la cama, y si no estuviera haciendo tanto calor, habría tenido las sábanas envueltas a su alrededor como una especie de escudo contra el mundo. Como si las sábanas y un mosquitero pudieran mantener a raya a Naraku...

Inuyasha simplemente le había dicho que se fuera a dormir con todos los demás y que no se alejara de la casa mientras él se iba y resolvía algo. Kagome no se preocupó al principio, cuando le había dicho que volviera adentro mientras iba a recuperar su ropa... solo... cuando comenzó a alejarse por la playa, tuvo la impresión de que algo andaba mal. Por qué no estaba haciendo su pequeña y rápida desaparición en el aire?

Así que le había preguntado. "Por qué no te apareces?" El resultado de haber leído demasiado Harry Potter en su tiempo.

"No puedo." Había dicho simplemente por encima del hombro. "Demasiado débil en este momento."

Muy débil? A Kagome no le había gustado cómo sonó eso... por qué estaba tan débil? Naraku los había seguido e Inuyasha estaba débil? Eso no había sonado prometedor...

Kagome dio un tic paranoico cuando escuchó algo que se movió en otra parte de la casa. Agarró el riel de la cortina de repuesto que había tomado como un arma improvisada en su camino a la cama y escuchó con rapta atención. Probablemente solo era alguien moviéndose en su cama... era la mitad de la noche... pero habiendo pasado demasiado tiempo con Inuyasha, Kagome se estaba convirtiendo en un manojo de nervios.

De hecho, estaba tan nerviosa que empezaba a sentirse un poco enferma. Aunque eso podría haber sido solo el resultado de comerse ese bistec de aspecto dudoso para la cena... No había intentado Souta dárselo de comer a Inuyasha?

La ventana detrás de ella se abrió de repente y Kagome dio un fuerte respingo y se giró. "Quién está ahí?!" Demandó con una voz temblorosa.

"No muevas esa cosa, soy yo!" Inuyasha atravesó la ventana abierta y apartó la red alrededor de su cama para que ella pudiera verlo. Estaba más o menos aliviada de ver que él estaba completamente vestido de nuevo... aunque parecía estar cubierto de algunas manchas de sangre.

"Cómo puedo estar segura de que no eres Naraku?" preguntó ella deliberadamente, negándose a bajar la vara de metal.

"Porque no lo soy!" dijo bruscamente y se sentó en la cama, colocando la red en su lugar y espantando algunos mosquitos que lo habían seguido. "Malditos bichos..."

GENIO EMBOTELLADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora