Dulce Rendición

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GENIO EMBOTELLADO

Por Torenza

Traducido por Inuhanya

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Capítulo 19

Dulce Rendición

"Souta! Desayuno!"

Kagome escuchó a su hermano bajar corriendo las escaleras ante el llamado de su madre. Se acurrucó con más fuerza en el sofá de la sala, se colocó un cojín contra el estómago y mantuvo el control remoto apuntado al televisor.

"Kagome? Quieres tostadas o algo así?" Volvió a llamar la Sra. Higurashi desde la cocina.

"No, gracias!" Respondió Kagome y volvió a cambiar de canal. Saltó anuncios sobre zapatos para perros, bananas split, alquiler de videos y compañías de préstamos. Había unos cuantos programas de noticias, haciendo informes sombríos sobre un faro que se había caído de un acantilado y una casa que se había incendiado en la ciudad... Kagome los pasó también, ya estaba lo suficientemente deprimida como estaba.

Finalmente se conformó con ver un documental sobre la vida salvaje del Sáhara africano. Tuvo que subir el volumen porque el sonido de las peleas de Souta e Inuyasha en la cocina se estaba volviendo más fuerte.

"Y así, la leona fija su mirada en una posible pareja... y después de días de espera, hace su movimiento..." Kagome miró paralizada mientras el narrador comentaba sobre los animales en pantalla. "Solo que el macho bloquea sus intereses y se aleja..."

"No te preocupes, niña, no eres la única." Kagome suspiró miserablemente.

"Tal vez esto se deba a que el macho está con el estómago vacío, pero la hembra no desiste en sus intentos..."

Quizás Inuyasha no quería besarla porque tenía mucha hambre? Kagome consideró esto pensativamente. Quizás no quería besarla porque tenía mal aliento? Ansiosamente, Kagome se llevó una mano a la boca y probó esa teoría... nop... todo olía bien, pero tal vez esa era solo su opinión? Y si hubiera tenido espinacas en los dientes?

Como si la vergüenza ya no fuera suficiente, tenía que preguntarse cómo empeorar las cosas...

"Y así, la leona, continúa persiguiendo a su compañero involuntario..."

Kagome suspiró para sí misma mientras abrazaba la almohada con más fuerza. Inuyasha entró en ese preciso momento y ambos se congelaron al verse, Kagome lo miró fijamente y él le devolvió la mirada.

"... el macho evita el contacto visual con la hembra para evitar la confrontación..."

Inuyasha bajó su mirada a la alfombra de inmediato e hizo un gesto detrás de él. "Tu mamá dice que necesita que salgas a comprar más leche de la tienda que está al final de la carretera."

La tienda al final de la carretera está a casi dos millas de distancia. Kagome asintió en reconocimiento y lo vio girarse y salir de nuevo, todo sin mirarla ni una sola vez. Kagome parpadeó y volvió a mirar la televisión.

"... eventualmente, la persistencia de la hembra paga y el apareamiento toma—"

Kagome apagó la caja con un fuerte golpe del control remoto. Kagome dudaba que fuera tan simple como la pura persistencia lograr que Inuyasha la quisiera... no es que fuera tan engreída como para intentarlo tampoco. Si él no quería gustarle, esa era su elección, ella no se lo obligaría.

Bueno, será mejor que vaya a ese viaje a la tienda. Tal vez un paseo le aclararía la cabeza?

Se puso los zapatos y agarró su mochila antes de salir por la puerta sin ni siquiera mirar a Inuyasha cuando pasó junto a él por el corredor. Estaba un poco decepcionada de que él tampoco la mirara... lo había estado observando por el rabillo del ojo, y tal vez tuvo la sensación de que él había estado haciendo lo mismo.

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