Capítulo 8 -Incomprendido-

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(Eva)

Toda la hora, toda la hora llevan besándose Liam y Alex. ¿Que cómo lo sé? A ver, no es que yo mire para atrás para ver cómo se besan, pero se escuchan los pequeños gemidos de uno y de otro. Una de esas veces, el gemido es más alto de lo normal y miro hacia atrás por un acto reflejo.

-¿¡Qué miras?! -me dice Alex en cuanto se da cuenta de que les estoy observando. -¿Acaso tienes envidia?

-¿Yo? ¿De ti? Más quisieras tú.

El profesor chista para que bajemos el volumen y vuelvo a mi lectura. Noto unos pasos que se acercan a mí y a los pocos segundos, tengo a Liam sentado en la silla de a lado.

-¿Tienes algún problema? -Le digo en un susurro cuando noto su molesta mirada sobre mí

-¿Molesta? -dice también en un susurro

-¿El qué?

-Que te miren

-Hombre, pues un poco -le digo

-Pues ya sabes lo que no tienes que hacer la próxima vez. -Hace intención de levantarse pero se frena - Ah, y si vuelves a tocar a mi novia como ayer, te las verás conmigo -dice serio

-Ya, ya... -digo más alto de lo que pretendía

-¿Perdón? -Dice alto y el profesor le llama la atención - ¿Acaso no me ves capaz? -me pregunta de nuevo en un susurro volviendo a sentarse en la silla

-¿Sinceramente? -digo apoyando el codo en la tabla de la silla y mirándole - No

-Ja... eso es que no me conoces - dice muy seguro de sí mismo

-Creo que te conozco más de lo que crees

-¿Ah sí? Venga, empieza, ¿cómo soy?

-Creo que eres un chico borde, insoportable, pesado, chulo...

-Ajam, sigue sigue -me dice haciendo un gesto con la mano.

-¿Pero sabes que se oculta bajo todo eso? Un corazón.

-Vaya mariconada -dice riéndose de forma arrogante

-Piensa lo que quieras, pero en realidad sabes que tengo razón. Ocultas tus sentimientos bajo la coraza de chico malo porque piensas que si te mostrases tal y como tú eres no te entenderían, que serías un incomprendido, pero en realidad no es así. Si no te muestras tal y como tú eres, nadie te entenderá y entonces serás un verdadero incomprendido. -Veo cómo Liam presta atención a todas mis palabras -Tú verás, sabes que tengo razón -Digo cruzando las piernas y volviendo a abrir mi libro.

-¿Incomprendido? Te has descrito a ti misma, guapa. Sales de un pueblo perdido de la mano de Dios y vienes aquí creyendo que sabes más que ninguno. Tú sí que eres una incomprendida, ¿crees que poniéndote una sudadera rosa, unos vaqueros y unas deportivas vas a encajar mejor? Bah, no tienes ni idea. -Se levanta y antes de irse se vuelve a mí -No vuelvas a acercarte a mi novia, ¿está claro? -Asiento temerosa. Su cara me da miedo, no sé si sería capaz de hacerme algo pero no quiero comprobarlo.

Finalmente pasa la hora, salgo del instituto y voy al aparcamiento a por la moto. No sé si podré soportar una semana entera así. Me monto en mi moto y me pongo el casco.

-¡Hey! -me llama Liam desde lejos -¡Hasta mañana incomprendida! -me dice, se sube en un coche que lleva la música bastante alta y se va.

Sin darme cuenta mis labios dibujan una sonrisa y cuando me doy cuenta, la borro inmediatamente. Conduzco hasta mi casa y cuando llego, veo a mi madre dormida en el sofá. Entiendo que no me haya esperado, no está acostumbrada a comer tan tarde. Suelto mis cosas en la entrada y voy a la cocina. Sobre la encimera veo un plato envuelto en un plástico transparente con una nota:

Siento no haberte esperado, espero que aún esté caliente la comida. En el frigorífico tienes unos filetes para el segundo plato. Te quiero

Retiro el plástico y me siento en la mesa de la cocina a comer. Saco mi móvil ya que ahora no está mi madre para decirme que no use el móvil mientras comemos. Tengo 2 mensajes, uno de Niall y otro de Harry. Leo primero el de Niall:

Vale, nos vemos mañana

Cierro el mensaje y veo el de Harry:

Hola enana (no sé por qué me llama enana cuando somos mellizos) te he llamado pero supongo que estás ocupada. Llámame cuando puedas, tengo una sorpresa ;)

¿Una sorpresa? No espero a terminar mi comida para llamar a mi hermano. Cojo el móvil y marco su número.

-¡Harry! 

-¡Hey! Te he llamado antes, ¿dónde estabas? 

-Em... es una larga historia. ¿Cuál es la sorpresa? -le digo sin esperar más

-No has podido aguantarte eehh -dice divertido. -Bueeeno, veenga, la sorpresa es....


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