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Era extraño. Llegue a pensar que me había quedado sin lágrimas para llorar, que estaba demasiado dañada para seguir haciéndolo pues ni siquiera aquello me servía para demostrar que tan mal me sentía; era extraño porque ahora no pensaba eso.

Los últimos días se habían sentido distintos.

— ¿Tienes la culpa? No, no podrías tenerla después de todo, diste tanto como podía dar o incluso más de lo que debías... Esta bien, ya estuviste triste por mucho tiempo de tu vida, mereces algo mejor, mereces ser feliz. -sonrei, y después de tanto, quise volver a llorar, porque era la primera sonrisa sincera que podía ser consiente de ver en mi rostro.— Lo merezco...

Perdí la cuenta de los días que me encerré en mi propio mundo, y aunque llegue a culparme por eso, aunque sabía que muchos me lo repricharian, entendí que haberlo echo no fue lo peor. Extrañamente lo había necesitado, y aunque las consecuencias no eran favorables, el tiempo había ayudado a que cosas en mi mente tomaran su lugar.

— ¡Mira como estas Soo! Estas demasiado delgada ¿no te has alimentado adecuadamente? -a penas y sonreí de lado cuando sus manos se posaron sobre mis hombros, analizandone desde todos los ángulos posibles.— Por favor, cuida de tí. -me envolvio entre sus brazos y no dude en corresponderle el abrazo.— Te extrañe demasiado.

— Yo también te extrañe mucho Tae, pero espero que entiendas porque tone una decisión como esa, no quiero que pienses que tu presencia no es importante, eres la única persona además de mi propia familia que siempre me ha apoyado y...

— No tienes que explicarme nada. -nos separamos pero solo para que acunara mi rostro entre sus manos.— Espero que el tiempo te haya ayudado,  aun así estaba muy preocupado por tí, y no es de menos... ven, vayamos a buscar algo para...

— ¿Soo?

Le di tantas vueltas al asunto, cono nunca antes lo hice. Pet fue distinto, se sintió distinta la manera en que tantos recuerdos llegaron a mi mente.

— ¡Soo! He tratado de comunicarme contigo, no contestaste ninguno de mis mensajes o llamadas, realmente tenemos que... -pero el cuerpo fornido de Tae se interpuso antes de que pudiera acercarse un paso más a mi.— ¿Puedes hacerte a un lado Kim? Estoy hablando con ella.

— Yo solo te veo hablando a tí.

— ¿Acaso olvidas que soy tu mayor? -solto una risa nasal.— Quiero hablar con ella, pero no puedo hacerlo si te interpones en nuestro camino. Asi que vete y déjanos solos, esto es una platica en pareja y tu estas haciendo mal tercio.

— ¿Pareja? Vaya, eso no parecía cuando...

— Déjalo así Tae, esta bien. -tome su brazo, se sentí demasiado tenso bajo mi agarre.— Además, yo también quisiera hablar con YoonGi. -volteo a verme y aunque no parecía muy convencido solo asintió mientras suspiraba y se hacia a un lado.— Pero no voy a rechazarte la comida, asi que será una conversación rápida.

— De acuerdo. Estaré en el estudio de Jungkookie por si me necesitas.

Se alejó de nosotros, no sin antes agitar mi cabello y dedicarle una mala mirada a YoonGi.

Era extraño pensar que esto era algo que tuvimos que hacer desde hace tanto tiempo ¿Qué sería diferente? Posiblemente todo, quizás nada.

— Luces más delgada...

— Si, ya escuche eso muchas veces, he estado haciendo ejercicio. -no necesitaba una voz que denotara sarcasmo para demostrar que lo era.— Pero no estamos aqui para compartir rutinas de ejercicios. -tome asiento en el sofá de su estudio mientras el lo hacia en su silla.

A Cada Final Un Nuevo ¿Comienzo? - ·YoonGi=vs=TaeHyung·Donde viven las historias. Descúbrelo ahora