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Había perdido la cuenta del tiempo que había trascurrido, quizás porque todo iba tan bien que contar los días era lo ultimo que pensaba.

— ¿Les gusto? -di media vuelta sobre mi silla.

— Me encanto noona. -dijeron en coro, haciéndome sonreír al verlos sonreír a ellos.

— En ese caso, enviare esto a PD-nim para que termine de aprobarlo, ¿les parece? -los cinco movieron sus cabezas en forma de aprobación.— Estoy segura de que será un buen regreso para ustedes chicos.

Había alejado mi mente de las situaciones que antes creía cotidianas, comenzando a centrarme en las cosas que realmente valían la pena en ese momento de mi vida. Disfrutando de esta nueva etapa. Aunque claramente, también había altibajos.

Nada que ahora no creyera poder resolver.

Me estaba convirtiendo en una mujer fuerte, comenzando a regresar a la mejor versión de mi. Escuchaba eso muy seguido, y de cierta manera, me hacia feliz saber que mi cambio estaba siendo notorio; quizás estaba demasiado jodida antes, pero ya no mas.

No, no podía decir cuanto tiempo había pasado, pero podía decir que lo suficiente para ser de gran ayuda. Era difícil olvidar el pasado pero tampoco quería hacerlo, porque no importaba cuando doloroso e incierto fue, aquellos momentos habían marcado tantas cosas de mi vida, que posiblemente si olvidara todos ellos, todo seria tan confuso y aburrido, quizás su inexistencia incitaría las ganas de existir. Y no quería eso.

Acomode un poco mi vestido al momento de ponerme de pie y comenzar a arreglar alunas cosas de aquel estudio en que me encontraba. Tire el par de vasos vacíos que anteriormente contenían té, acomode algunas hojas sueltas que se encontraban en el escritorio y las guarde en un folder dentro de un cajón donde se encontraban un par de folders mas. Me asegure de guardar de igual manera todos los archivos abiertos que tenia en la computadora, antes de apagar esta y comenzar a asegurarme que llevara en mi bolso nada mas que lo necesario.

Pero tuve que dejar de lado esas cosas cuando escuche los golpes en la puerta de mi estudio, haciéndome bufar porque no encontraba mi teléfono.

— Ya estoy por.... Oh, hola YoonGi. -realmente había pasado bastante tiempo.— ¿Necesitas algo? Estaba por irme, así que si no es urgente, ¿crees poder esperar?

— ¿Ni siquiera preguntaras como he estado? -pero no dije nada, haciéndolo soltar una risa nasal en lo que metía ambas de sus manos en los bolsillos traseros de su pantalón, haciéndose paso dentro del estudio sin previa aprobación.— Tenemos que hablar.

— Ya le mande a Nam las pistas.

— No, no es sobre trabajo, es donde otra cosa. -no había parado de recorrerme con la mirada, comenzando a incomodarme.— Te vez muy linda hoy, realmente, todos lo...

— Tampoco creó que hayas venido a hablar de eso. -lo interrumpí, volviendo mi atención a la búsqueda de mi teléfono.

— Tienes razón. Quiero que hablemos de nosotros, la última vez que lo hicimos, creó que realmente no estábamos en el momento correcto para hacerlo y quizás dijimos cosas que no, o incluso nós quedamos con ganas de decir más.

— Dije todo lo que tenía que decir.

— Bueno, pero yo no. Se que la regué, desde un comienzo, pero cuando dije que dañarte nunca fue mi intención, era verdad. Nunca quise hacerte tal daño Soo, has sido de las personas que más me han apoyado y sabido comprender, por si fuera poco, también fuiste de las únicas personas que estuvieron dispuestas a no dejarme en ningún momento, no lo hiciste ni siquiera cuando me volví todo lo contrario a lo que un día te prometí ser.

A Cada Final Un Nuevo ¿Comienzo? - ·YoonGi=vs=TaeHyung·Donde viven las historias. Descúbrelo ahora