Capítulo 15

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Capítulo 15


— ¿Qué?... ¿Y me lo preguntas?... Jamás había escuchado una descripción tan exagerada de alguien...—  me decía ella al reírse, mientras hablábamos por teléfono— . Lo siento... Lo siento...

—  ¿Me vas a decir que soy el primer ser humano que se describe de tal manera?

—  Pues sí... Y he de imaginar que es una descripción basada a la conclusión de tus amigos.

— Realmente... Probablemente porque no me había visto en una circunstancia tan continua con sus sermones.

— ¿Si te digo algo, te molestaría mi opinión?

—  Simplemente tendría algo nuevo que escuchar sobre mí...

— Me parece que eres una persona que valdría conocer aún más. Solo que antes temías mostrarte... Y ahora eres diferente a ese Nathan que una vez conocieron—  miró su reloj—. ¿Podemos seguir esta conversación en la noche? Tengo que salir. Tengo una cita en una hora.

—  ¿Con tu novio?—  inquirí con interés.

—  Nada que ver... Solo es una cita de trabajo.—  mintió al no quererme decir que iba al médico.

— Si tú lo dices..._ sonreí con cierta picardía— Te llamo en la noche.

—  Está bien... Y seguiremos con esta conversación.

— Por supuesto...


    Después de colgar, me hice un sin fin de preguntas. Sabía lo que significaba ella para mí. Por eso, cada día, sentía el inmenso impulso de tomarle por sorpresa e ir a Londres. ¿Qué más daba con tal de verla de nuevo?


— Sabrina, ¿qué has hecho en mí?— sonreí al no poder creer en quién me había convertido.


   Simplemente necesité una semana para empujarme a realizar aquel plan que había recorrido dentro de mi cabeza por tanto tiempo. Había un ahora o nunca. Y si seguía pensando, podía perder aquella oportunidad de ser más que amigos. Miré hacia la ventana de aquel bus, diciéndole adiós a Holmes Chapel, al mismo tiempo que escuchaba en mi iPod "Light Up the Night" de Boyzone. 


   Me burlé de mí mismo, porque había llegado hasta el punto de escuchar ese tipo de música por ella. Recordaba haberle escuchado que era una de sus canciones favoritas. Y por ello me había permitido a descargarla, hasta el punto, de sentirla mía. Sabrina, sin saberlo, me hacía sentir todo lo que la canción expresaba. No obstante, en mi ignorancia desconocía todo aquello que le ocurría a Sabrina, mientras yo iba camino a Londres.


— Sabrina, necesito una explicación tuya.—  le había expresado Clöe molesta. Sin querer había encontrado en el baño una extraña medicina y quería una respuesta—. ¿Te estás drogando? ¿Eres adicta?

— ¿A qué debo tu extraña pregunta?—  expresó sin entender la actitud de su amiga, al mismo tiempo, en que temía que ella hubiese descubierto su secreto.

—  Encontré esto en el baño... No fue mi intención hallarlo. Pero este medicamento es muy fuerte y solo con récipe médico se puede comprar. No es para ninguna gripe ni para el estrés. ¿Por qué lo estás tomando?

—  No soy ninguna adicta... ¡Eso nunca!—sus ojos se llenaron de lágrimas debido al enojo.


   Había llegado el momento de decírselo también a ella. Y esperaba no verla llorar o preocupación. Ese día no estaba preparada para eso.


— Entonces, ¿para que lo tomas? Dame una explicación... ¿Qué ocultas?


   Su silencio en aquel instante, era parecido a un témpano de hielo. ¡Qué difícil era afrontar aquella nueva situación!


—  ¿Estás segura que quieres escuchar una explicación?

— Pues sí...

— ¡Está bien! Si eso te hace sentir bien, lo haré. Debo tomar fielmente ese medicamento porque estoy enferma... ¡Tengo cáncer!


   Su expresión mostró aquel sentimiento de abatimiento que había estado dentro de ella. Clöe no lo podía creer. Y era algo que quizás no esperaba escuchar.


— ¿Por qué no me lo dijiste antes? Yo te hubiese...

— ¡No quería que sintiesen lástima por mí!


     Clöe abrazó a su amiga.


— Prométeme que no le dirás nada a Nathan...

— ¿Él tampoco lo sabe?

— Tampoco... Sólo mi padre y Elena... Y a ella también le hice jurarme que no le diría nada a Nathan...

— ¿Sientes algo por él, más que un sentimiento de amistad?

— ¡Clöe!

— Ahora entiendo porque sonríes cuando hablas de él...


   ¿Cuán tarde descubriría aquella verdad que me alejaba de ella? ¿Cuán tarde descubriría que el tiempo confabulaba en mi contra? ¡Qué solo una esperanza puede más que una razón!

Amor IncondicionalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora