(ESTA COSA CRINGE ESTÁ CANCELADA. Léela si quieres o no, me da igual).
Dos chicos, amigos. No compatibles.
Ella parecida a Shoto, y él a Deku.
Sus padres son solteros, desinteresados en salir con alguien.
¿Es esto una casualidad?
Las piezas poco a p...
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Todo estaba de cabeza. Para Isamu, toda la situación de sus padres se estaba descontrolando un poco. En los últimos días no le había dado vueltas los anteriores días, pero ese día se dio cuenta de lo cuán extraño era todo.
La tía Momo no se atrevía a revelar la situación entre el Héroe Deku y su padre, el primo Eita y la tía Kendo no tenía idea. Eso lo hacía más misterioso aún.
Akadenne —por muchos días y horas de insistencia extrema de Isamu— consiguió hablar con Yuna. La Kirishima estaba un poco celosa de que ambos se la pasasen muy juntos, y salió a la luz el rumor de que, inclusive, eran pareja —sobretodo porque se había extendido el rumor a cerca de qué Isamu le vino el celo y Akadenne se lo llevó. Todos pensaron que habían pasado "cosas de mayores" entre ellos—. La bicolor le dejó en claro de que jamás se le pasó por la cabeza de mirar a Isamu de forma romántica.
Ahora estaban bien; de hecho, comenzaron a salir —sin que Kano y Katsuki lo supieran, por recomendación de Eijiro.
Ambos le contaron a los hermanos sobre la situación de sus padres. Yuna aseguró ayudarlos a investigar la situación junto con Kano —a quien lo obligó—. De hecho, ese sábado cuando sus padres estaban trabajando, ambos fueron a la casa de los Kirishima para hablarlo mejor. Como sus padres eran Héroes, podrían decir que no serían descubiertos fácilmente.
—Entonces... —Yuna, sobre su cama, tenía una linterna azul apuntando en su cara para hacer más "misteriosa" la situación— Estamos aquí, reunidos, para hablar sobre la extraña relación que tiene el tío Izuku y Héroe Shoto a-
—Vayamos al punto —pidió Kano; Akadenne asintió—. ¿Y qué hace él aquí? —señaló a un niño parecido a Yuna.
—Soy su hermano, si no lo sabías —Seiya, amigo de Hanae y hermano menor de Yuna y Kano, susurró entre dientes.
—Ya, déjalo. Es mi asistente —seguido de esto, tronó sus dedos. Seiya, quien volteó los ojos, trajo una pizarra rodante.
Los 5 estaban en la habitación de la Omega con las luces apagadas —porque así ella tendría el poder—. Yuna en la cama, Kano en un puf, y Seiya y los dos invitados en la alfombra del suelo.
—¿De dónde sacaron la pizarra? —preguntó el Omega con los ojos en blanco.
—Según mamá, papá es muy bruto en matemáticas. Pero eso no es lo que importa aquí —la Omega apuntó con la linterna a la pizarra—. Anoche escribí varias opciones.
—No veo nada... —Isamu intentó prender la luz, pero Yuna lo golpeó en la cabeza con su Singularidad—. Mejor no.
—No cabe duda de que ustedes son hermanos-
—Espera. ¿Qué cosa?
—¡Es obvio, Isamu! —el Omega y la Alfa se miraron a la vez—. Escuchen: si sus padres se conocen, no quieren hablarlo, y son extremadamente parecidos al padre del otro... Es obvio... —al ver la incredulidad en sus caras, Yuna estuvo a punto de golpearlos con la linterna—. Dime que debe ser una broma, ¿en serio no lo habían pensado? ¡Son parecidos! ¡¡Incluso sus Singularidades concuerdan!! ¡¿Por qué creen que no les afectó el celo al otro?!
