¿Cuándo había sido la última vez? Se pregunto la chica, acurrucándose mejor entre los brazos de su novio. ¿Cuándo? Se volvió a cuestionar ella misma, sintiendo los dedos de su amado, jugar con su cabello.
-- -- ¿Te lo cortaste? – cuestiono el chico, mientras continuaba jugando con su pelo.
Sid estuvo tentada, a responder sarcásticamente, que, hacia casi dos meses de ese corte, pero al último segundo se mordió el labio – tan solo un despunte – contesto, con los ojos cerrados, para continuar disfrutando las suaves caricias de su pareja.
El tiempo parecía detenerse alrededor suyo, mientras ambos se acariciaban mutuamente, redescubriendo sus cuerpos, dejándose llevar, por las sensaciones que experimentaban, evitando pensar, por un segundo, en todo el caos que los rodeaba.
En que su novio, tendría que regresar al frente de batalla en breve, en cuanto a ella el cuartel general seria su destino, mientras la invasión Krobofiana, continuaba agresivamente contra su planeta, y a un que, en ese caos de bombas, batallas, pequeñas escaramuzas, y desolación, tan solo se tenían a ellos dos, en esos momentos, y a un que el mundo girara en un perpetuo caos, en tan solo sentir a Lincoln entrar lentamente en su interior, mientras compartían un tímido beso, les recordaba que a un estaban vivos, y dispuestos a pelear otro día.