Capitulo 14

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Los personajes de Naruto, no me pertenecen, yo solo los uso para escribir esta historia sin fines de lucro.



—Disculpe mi intromisión Senju-san, pero estoy aquí en busca de noticias sobre el rescate de mi sobrino—Hiashi fue la noche anterior en busca de noticias, pero la oficina del Hokage estaba cerrada y no quiso molestar al Senju en su domicilio. Entonces no le que otro remedio que marcharse y regresar esa mañana, ya que la opresión en el pecho, unida a la constante ansiedad de Hanabi, no lo dejaban concentrarse en nada que no fuera su primogénita y Neji.

—Aún no se sabe nada, pero como ya le dije a su hija, deben tener paciencia y fe en Hashirama, mi hermano no regresara sin los shinobis secuestrados—le respondió algo extrañado por la visible preocupación en el líder Hyuga—Y no debemos olvidar lo buen guerrero que es Neji-san.

—Lo se... Neji es fuerte, no obstante, no sólo estoy preocupado por él, sino también por mi hija—aclaró lanzando un suspiro.

—¿Que tiene que ver su hija en esto?—Tobirama sintió que algo se le estaba escapando de las manos—¿De nuevo alguien intentó robarle el Byakugan?—cuestiono refiriéndose a Hanabi.

—No habló de Hanabi, sino de Hinata... ella se fue ayer para reunirse con el equipo y mas tarde regresó su cuervo al clan, pero ella no venía con él—el Senju se puso de pie sin poder creer lo que acababa de escuchar.

—¿Como que se fue? Ella estuvo aquí para obtener información acerca del lugar donde se realizó la misión y aunque trató de confundirme, no le dije nada, esas fueron las órdenes de mi hermano... ademas, no había forma de llegar—llevándose los dedos al puente de la nariz, Tobirama sintió un nudo en el estómago. Su hermano no estaría feliz, pues su único interés era mantener a salvo a la joven que amaba.

—Estoy seguro que trató de convencerlo y me disculpo si lo molesto—Tobirama negó, asegurando que no fue así—Sin embargo, sólo pocas personas conocemos lo obstinada que puede ser mi hija tratándose de las personas que ama y créame, tampoco yo quería dejarla ir, pero de nada me hubiera servido negarme, ya que ella de todos modos se hubiera ido—en ese momento entró un cuervo por la ventana sostenido una nota.

—Es un cuervo de los miembros Uchiha—afirmó el albino, mientras retiraba el pequeño papel del ave—Es un mensaje de un Uchiha—Hiashi se tensó mientras esperaba que el Senju lo leyera y la ansiedad aumentó al verlo asustado, aunque trató de disimularlo.

¿Hay noticias?—la espera lo estaba poniendo en peor estado.

—Hyuga-san...—Tobirama le entregó el papel y de inmediato Hiashi se llevó las manos al pecho.

—Solicitó su permiso para ir también—el Senju asintió, pues no había forma de negarle al padre ir en búsqueda de su hija. Hiashi leyó el mensaje una última vez... El Hokage necesita que venga, Hinata desapareció en la batalla y no hay señales de ella, todo indica que falleció. El Hyuga hizo una reverencia de despedida, para irse a preparar con los guerreros de su clan.

Tobirama también dio aviso a todos sobre lo sucedido y dejó a Tsunade para que se encargará del puesto de Hokage. Las cosas se habían salido de control y debía apresurarse para ir en apoyo de su hermano.

Media hora mas tarde, se encontraron en las puertas de Konoha. El líder Hyuga llevó a dos de sus hombres y Tobirama llamó a Minato con dos Anbu. No llegarían tan rápido como los Uchihas, pero dada la velocidad de Minato y Tobirama, en medio día se reunirían con ellos.

[...]

Fugaku leyó el mensaje que le mandó su hijo mayor y suspiro frustrado por las posibles consecuencias que acarrearía la inminente muerte de la esposa de Madara. Itachi le informó de manera secreta en un pergamino sellado con sangre lo sucedido con la espada, pidiendo que comenzara con las averiguaciones.

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