Capitulo 4

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Los personajes de Naruto, no me pertenecen, yo solo los uso para escribir esta historia sin fines de lucro.

Madara entró en la habitación de su esposa, luego de regresar de la cena y no la encontró. Se inquietó un poco pero no hizo ningún movimiento para buscarla, en su lugar, se fue hacia su cuarto y en poco rato se quedó dormido, sin embargo el sueño no fue placentero, debido a que tuvo pesadillas durante toda la noche y encima... Ima lo estuvo llamando, para decirle algo sobre la Hyuga, pero se negó a abrirle la puerta, lo más seguro, es que la chica estuviera preocupando a todos con su "dolor de cabeza" y el no se iba a prestar a esos chantajes.

A la mañana siguiente se levantó más tarde que de costumbre y de muy mal humor, sabiendo que esa tarde debían asistir a la reunión de clanes. Después de darse un baño salió, para dirigirse hacia el comedor, pero recordó a su esposa y se detuvo en su puerta para verla. Toco en repetidas ocasiones y no hubo respuesta, así que decidió entrar. Revisó todo el entorno siendo recibido por ese embriagante aroma que ella poseía, pero sólo quedo su fragancia ya que, se dio cuenta que no había nadie y lo más raro de todo, el kimono que uso la noche anterior, estaba en el baño con manchas de sangre. Un escalofrío le recorrió la columna vertebral, pensando en las diferentes posibilidades de que algo malo le hubiera sucedido.

Bajo a toda prisa, encontrándose con Izuna, en la cocina.

—¿Has visto a la Hyuga?—le preguntó agitado.

—No desde anoche ¿que pasa? ¿Porque la buscas?—le cuestionó arqueando una ceja.

—No durmió en su habitación y la ropa que llevaba puesta, esta en su baño con muchas manchas de sangre... temo que le haya pasando algo malo—respondió mirando en todas las direcciones.

—Eso sería excelente forma de deshacerte de ella, antes del año, como nos dijiste la semana pasada—soltó Izuna despreocupado, por la suerte de la chica.

—No digas tonterías, no te das cuenta que toda la responsabilidad recaería sobre nuestro clan—molesto salió y buscó por los alrededores, pero no la encontró. Media hora mas tarde prácticamente, todo el distrito Uchiha estaba al tanto de la búsqueda y nadie parecía haberla visto, a excepción de las únicas, tres personas, con las que ella hablaba.

—Entonces ¿dónde paso la noche?—le preguntó a Ima, una vez que la localizo, a orillas del bosque. La fémina, no dejaba de llorar y respondió con dificultad a la pregunta.

—Paso la noche dentro del bosque y esta mañana muy temprano, apareció—el escuchaba todo, negando con la cabeza ¿como era posible que se hubiera adentrado sola en ese lugar?

—¿Y donde está ahora?—pregunto Sasuke, que al igual que Itachi y otros miembros también se unió a la búsqueda.

—Ella salió hacia el jardín y cuando tardó en regresar, salimos a buscarla y solo encontramos esto—la anciana sostenía una pequeña manta donde Hinata envolvió a Kuro, y la tela estaba algo quemada, con manchas de sangre.

—¿Como es posible que nadie viera nada?—gritó Madara frustrado, adentrándose en el espesó bosque, en busca de algo que le indicará lo que pasó.

...

Todos los residentes del distrito Uchiha, murmuraban sobre lo sucedido y fuera de preocuparse, más bien se molestaron por perturbar la tranquilidad, como era el caso de Sakura y Suki, las cuales tomaban el té mientras los demás se encargaban de la búsqueda, ellas solo tenían en mente una cosa y esa era, comprar el atuendo más llamativo, para asistir a la reunión de clanes. La suerte de la Hyuga, no era problema suyo, aunque Suki rezaba, para que un animal salvaje la hubiera devorado.

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