Capitulo 21

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Los personajes de Naruto, no me pertenecen, yo solo los uso para escribir esta historia sin fines de lucro.



—Mi papá me estará cuidando durante estos dos días hasta que mamá regrese de Suna y mañana estaremos en el festival ¿te gustaría unirte a nosotros? Estoy segura que a papá también le gusta mi idea ¿que me dices?—Hanabi se sorprendió por el inocente pedido de Sayuri, como por la forma en que hablaba a pesar de su corta edad. Sus orbes se encontraron con las oscuras del varón, que parecía no haber sido afectando por el pedido de la niña. Él sólo permaneció con las manos en los bolsillos del pantalón.

—No lo se, quizás tu padre ya tenga otros planes con alguien más—su corazón latía con rapidez y la intensa mirada del azabache, no ayudaba a sus nervios.

—¿Que pasa Hyuga? ¿Crees que no estamos a tu altura para estar con nosotros?—por alguna razón, que ni él mismo comprendía, disfrutaba molestando a la encantadora chiquilla. Le gustaba verla nerviosa cuando lo tenía cerca.

—Los Hyuga, no acostumbramos sentirnos superiores a lo otros, como lo han hecho los Uchihas desde que los conocemos—precisamente, eso era lo que más le gustaba al Uchiha de ella, su carácter desafiante y soberbio.

—¿Entonces aceptas?—la niña interrumpió a los dos adultos que ahora se veían cabreados especialmente la chica.

—Esta bien, acepto—Sasuke sonrió con arrogancia y cuando la joven se disponía a decir algo, un saludo con una voz familiar los distrajo.

—Buen día—los dos mayores giraron para encarar al castaño.

—Buen día Hokage-sama—ambos hicieron una reverencia y lo miraron marcharse con rumbo al hospital, donde estaban Hinata y Tenchi. Sasuke y Hanabi, permanecieron mirando la dirección que tomó Hashirama. Ninguno de los dos dijo nada, sin embargo, para la castaña fue triste ver como el rostro antes radiante de felicidad, ahora se veía empañado por la tristeza. Su esperanza era que Hinata lo recordara lo antes posible.

—Será mejor acercarnos, ya deben estar por terminar con las vacunas de Tenchi—sugirió Sasuke. Luego de ver al Hokage, yendo en dirección del hospital, era probable que se encontrara con la Hyuga mayor y no sabía cómo podía reaccionar ella ante el encuentro.

...

¿Dónde estabas Hinata?—cuestionó Karin cuando se regresó para buscarla y se la encontró caminando a paso lento, con la mirada perdida y apretando el caballito de madera perteneciente a Tenchi—¿Hinata?—la llamó de nuevo, pues ella parecía ajena a su presencia.

—P-perdón ¿que me decías?—Karin frunció el ceño. Hinata cambio totalmente su semblante durante ese corto lapso de tiempo en que fue a buscar el juguete.

—No es nada vamos—las dos se dirigieron hacia donde las esperaban Chiyo y Mikoto, para luego continuar con lo planeado.

—¿Como se portó mi muchacho?—preguntó Chiyo y sólo entonces, la ojiperla reaccionó, ya que no había podido dejar de pensar en el Hokage y en la extraña sensación que le causó su cercanía.

—Mi mejor paciente hasta hoy—declaró Karin con entusiasmo.

—¡Claro! Él es muy valiente, me recuerda tanto a Itachi cuando era pequeño y rara vez lloraba—añadió Mikoto. Hinata recordó al amable Uchiha y se permitió sonreír. Sólo esperaba que su hijo tuviera el carácter tranquilo y respetuoso del hijo mayor de Mikoto.

—Gracias por todo Karin—la ojiperla agradeció a la pelirroja y salió siguiendo a Mikoto y a Chiyo para unirse con Hanabi, pero antes acordó verse con Karin, el día después del festival.

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