Capítulo |01

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Tiempo
~Chloe~

El tiempo lo cura todo, todo sanará tarde o temprano, solo dale tiempo a las heridas para que sanen. Son frases totalmente inciertas, el tiempo no las cura, solo hace que el dolor sea más soportable, hasta convertirse en algo ensordecedor, apenas inaudible para los demás. Como si fuera un mundo totalmente nuevo, en donde solo tú tienes la elección de sentirlo miles de veces más fuerte o casi imperceptible.

El día en que mi madre hizo una elección supe que no podría esperar más de las personas a mi alrededor. Me hizo una promesa que nunca cumplió..

Roxi, mi pequeña guerrera; Juntas saldremos adelante por tu padre y por tú hermano. Lo prometo.

Una mentira que me carcome viva, día y noche. Ella no cumplió su palabra. No salimos adelante, me abandono sin siquiera saber echo un mínimo esfuerzo. Hace años, cuando mi padre falleció en un accidente automovilístico con mi pequeño hermano, Calum. Me hizo esa promesa vacía.

Mi madre no pudo soportarlo, cayó en depresión. Ahora se encuentra internada en una clínica, pero prohibió mis visitas. Porque no quería que observara lo que era ahora.

Me quedé a cargo de la tía Danesse, ella es la persona que más amo, y aunque es unos cuantos años mayor que yo se que puede cuidar de las dos.



—Buenos días jóvenes —anunció la señora rubia, llamando la atención de la clase—. Hoy tenemos un nuevo compañero. El cual llegó Justo a tiempo para las presentaciones. ¿Cariño, te presentas tú o lo hago yo?

Apenas había notado la presencia de un chico castaño en la puerta. Sentí que lo conocía pues su rostro se me hacía conocido, pero no recordé de donde.

—Usted —hablo con la voz ronca.

Esa voz... Yo conocía esa voz. O comenzaba a ser paranoica.

—Él es Lucas Thomlison. Por favor les pido respeto para su compañero. Es la primera vez que tomará esta clase, les pido que lo hagan sentir bienvenido y lo auxilien con cualquier duda—concluyó.

Todas las chicas lo miraron embobadas, no era un secreto que él era el chico nuevo en la preparatoria. Pero yo no estaba interesada en conocerlo.

Se dirigió al asiento a mi lado, sorprendiéndome por completo al tomar el lugar en la solitaria butaca. No prestaba atención a la clase, como usualmente lo hacía, no me interesaban las cosas. Pero en esta ocasión me estaba sintiendo asfixiada, no podía dejar de pensar. Hasta que un suspiro ruidoso por parte de mi compañero me hizo recordar su existencia.

—¿Por qué tienes un aura triste? Es deprimente —murmuró el ojiverde de nombre Lucas.

—¿Por qué te hablaría sobre lo que me pasa? Si ni siquiera te conozco — después me arrepentiría de decir lo siguiente—.  Solo eres el chico perfecto intentando conquistar a la chica triste y silenciosa de la clase, que tiene demasiadas cosas encima. Después, lo más probable es que me pongas una orden de restricción, ¿O me equivocó?

Me superé en todos los aspectos posibles, y él lo único que hizo fue soltar una carcajada ruidosa. Que me hizo mirarlo estupefacta. ¿Es que estaba loco?

—Porque como tú lo dijiste, soy el chico nuevo, y voy por los lugares de mis compañeros de butacas para preguntarles, ¿por qué tienen un aura triste? Ah, y también porque seguramente quiero saber sus problemas. Como si no fueran suficientes los míos —finalizó bajando la voz, para no llamar la atención de las demás personas.

—Algunas personas solo quieren silencio, ¿habías pensado en eso? —murmuré en respuesta. Me había dejado sin argumentos.

—Si, pero no me gusta el silencio.

Mi pequeño mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora