Mi pequeño mundo

Capítulo |18

El hilo rojo
~Lucas~

Era lunes, había pasado todo el fin de semana sin recibir ni un solo texto de Chloe y comenzaba a preocuparme, miles de ideas rondaban mi cabeza y solo podía pensar en si algo le llegó a pasar. Hasta el momento en el que vibró mi teléfono.

—Lucas... Yo, tengo que contarte algo —musitó desde el otro lado de la línea. Mientras mantenía un tono serio —. Es importante y... lo-lo siento.

—Tranquila, rubia. Respira, lo resolveremos.

Hable no muy seguro, era la primera vez que me llamaba al borde del colapso y tenía los nervios de punta.

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Jamás había caminado por un lugar tan recóndito y de mala muerte. Me estaba arriesgando, pero si era por Chloe valía totalmente la pena, me necesitaba y por solo un momento sería quien la sostendría.

—Que lugar tan recóndito escogiste —murmuré agachándome antes de que una rama me golpeara la cara.

—Lo, lo siento.

Soltó seguido de una pequeña risa casi inaudible.

Llegamos a un pequeño lago a las afueras de la ciudad, uno del cual desconocía totalmente su existencia. Era tan cristalino que se observaban las pequeñas piedras dentro de él.

Probablemente regresaría después a planear una cita.

—Lucas... mi intención de verdad no es hacerte daño —habló con los ojos llenos de lágrimas—. Solo por favor no me malinterpretes.

Así fue como nuestra conversación comenzó, apoderándose de cualquier atisbo de esperanza, probablemente no quedaba nada. Me contó demasiadas cosas.

Cosas que hubiera querido que no le pasaran, pero yo no podía controlar eso.

Solo le podía ofrecer mi hombro para llorar mientras la abrazaba y veíamos el horizonte mientras le murmuraba algo que nos dejó marcados a ambos.

El hilo rojo.

—Sabes, existe una leyenda japonesa que habla sobre un hilo rojo invisible, que conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar el tiempo transcurrido, este hilo se puede tensar, enredar o contraer pero jamás se romperá —suspiré profundamente—. Y yo creo firmemente en que mi hilo rojo está conectado a ti.