After Midnigth | Heewon.

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"A donde sea que vaya, me persigue la desgracia"

Bufó mientras apretaba entre sus manos su libreta y se puso de pie sin pensarlo. Mostrando su espalda a las pocas personas que estaban en la biblioteca, y abandonando esta, cuando pudo ver quienes habían llegado.

HeeJin no se consideraba una persona de mal carácter, ni mucho menos grosera, sin embargo; admitía que algo había cambiado, y sabía exactamente cómo sucedió todo para ponerla en ese estado.

Tan deplorable.

Pero era realista y, aunque quisiera negarlo, sabía que ella era la única que no se permitía avanzar.

— Auch.

Chocó sin querer con la persona que entraba cuando ella salía, subiendo su mirada para disculparse y abriendo los ojos de asombro al ver de quien se trataba.

— Disculp-

— Da igual. — vociferó y pasó de largo.

Dejando con la palabra en la boca a la pobre chica, no se inmuto por ello y siguió su trayecto de regreso a su aula, donde esperaba poder estudiar sin ser interrumpida por presencias no deseadas. Teniendo la "suerte" de no solo ver a su ex novia en la biblioteca y a una de sus amigas, si no, de todo su anterior grupo de amigas caminar hacia la biblioteca.

"Esto tiene que ser una broma"

Comenzando a elevarse su ritmo cardiaco y escuchando los pasos resonantes de alguien correr hacia ella fue que, sin pensarlo mucho, camino con la cabeza gacha en dirección al patio trasero, siendo consciente de las miradas de interrogación que le ofrecieron los demás.

Pero agradeciendo no ser identificada.

Nadie, a excepción de Chaewon y Jiwoo, la cual fue la persona con quien chocó al salir de la biblioteca y que probablemente fue la que corrió para hablarle, sabía que había dejado de ser castaña.

Cambios.

Heejin se obligó a comenzar un nuevo semestre con cambios en su aspecto físico; iniciando con su nuevo color de cabello, hasta su figura más delgada y musculosa que meses anteriores. Se había esforzado para, minimamente, no llegar tan mal a la Universidad.

Y todo gracias a Chaewon.

— ¿Cómo es que caminas tan rápido con esas piernas cortas, uh?

Escuchando su voz, fue que pudo tranquilizarse y bajar el ritmo de su caminata sin sentido, sonriendo alegre por verla y sacarla de sus pensamientos oscuros, tomando la iniciativa de darle un abrazo en pleno lugar y respirando hondo su aroma.

— ¿Estás bien? — murmuró Chaewon con un deje de preocupación.

— Lo estoy, solo extrañe tu presencia molesta. — respondió con burla mientras se separaba de esta y volvía a retomar la caminata, ahora hacia el banco frente a ella.

Chaewon sonrió pero no dijo nada y en cambio siguió a HeeJin.

Girando su cabeza y mirando sobre su hombro, como un rostro muy conocido para ella, la miraba triste y con deseo de acercarse. O mejor dicho, miraba a Heejin. Mostró una sonrisa débil y negó reiteradamente.

Aún no.

Heejin necesitaba sanar a su paso, sin necesidad de personas ajenas a sus sentimientos, que le dijeran que olvidar y cuando hacerlo. Y de eso se iba asegurar Chaewon.

"Lo siento Jiwoo Unnie, pero ella no está lista para enfrentarlo"

Porque todos tenían sus propias batallas y merecían ser respetadas, a pesar de parecer una tontería y que los demás te crean una necia con el pasado.