7._Caravana

86 33 2
                                    


La muchacha se acurruco contra él, buscando calor. Era una mañana helada. Como todas las mañanas en la costa. El campamento estaba ubicado en un terreno al borde de la playa. El rumor de las olas y los trinos de las aves marinas, acariciaban el oído de Black, cuyos ojos se perdían en la cabellera de su compañera, de quien su respiración suave y constante le hacia cosquillas en el pecho. Mary dormía profundamente, lo que era extraño. Ella dormía muy poco y tenía el sueño muy ligero. Black supuso que estaba cansada. Había estado ensayando bastante esos últimos días. Tanto en su propio espectáculo, como en el que hacia de asistente de Liquir. Su debut era esa noche y era mejor que descansara. Se levantó despacio y se fue a dar un baño.

Había una serie de baños y duchas portátiles que había empezado a usar. Era más cómodo que bañarse por parte detrás del biombo, pero no menos grato. Cuando regresaba a la tienda, envuelto en una bata gris, se encontró con un namekiano joven parado ante la entrada. Cuando iba a preguntar qué hacia ahí, Mary se asomo. Tenia el cabello revuelto y una cara que mostraba que acababa de despertar. Se fregaba un ojo con el dorso de la mano y con la otra se rascaba el abdomen, por debajo de la camisa de dormir.

-¿Qué pasa?- preguntó sin reconocer a Dende.

-El señor Dai llama a todos los artistas a la pista,señorita -le dijo el joven.

-Iremos enseguida- dijo Black y paso, con brusquedad, junto al chico.

-Claro -murmuró Dende y se retiro vigilado por esos ojos de plomo.

-Supongo que es por la caravana -comentó Mary, al interior de la tienda.

-Es lo más probable -le contestó Black-¿Donde esta tu bata?-le preguntó obteniendo como respuesta un encogimiento de hombros, de parte de la muchacha.

Bills despertó temprano, pero su cerebro seguía dormido y no reaccionaba del todo hasta las diez. Incluso si se daba un baño. Como de costumbre se sentó a desayunar y todo estaba servido. La mesa rebosaba de alimentos deliciosos. Con eso, muchos, creían poder distraer su mente, pero se equivocaban. Bills notaba las pequeñas diferencias en esa monótona, pero cómoda rutina. Desde hace un tiempo algo no sólo era diferente sino que también faltaba. Había un abismo entre él y esa mujer, que gentil le preguntaba si le gustaron los huevos con tocino. Una fisura en que iban cayendo todas las cosas de una forma tan delicada, que nada parecía estar sucediendo realmente. Todo funcionaba con mecánica precisión ¿Por qué cambiar algo entonces?, no era un muchacho como para volver a adaptarse a una nueva forma, pero a momentos se sentía profundamente tentado a lanzar dinamita a esa fisura y terminar con todo. Esa mañana, sin embargo, no era una de esas jornadas. Todo estaba bien y salió de buen ánimo a la reunión, en compañía de Kalika.

Como todos sospechaban, la reunión era para organizar la caravana publicitaria que harían por el puerto. Todos los artistas tenían que vestirse y maquillarse para la jornada. Todos estaban obligados a participar también. Pero nadie se negaba a ser parte de aquel evento que animaba mucho el ambiente. Mary, lo haría vestida como la asistente de Liquir, por lo que terminó en un atuendo rojo de aire oriental, muy ceñido a su figura y hecho de un material resistente al fuego. El pañuelo en su cintura también era de aquel ignífugo y se veía bien como accesorio. Le daba un toque femenino.

-El señor Liquir lo mando a hacer para mí- le dijo la muchacha a Black, mientras este, la veía tomarse el cabello sentada frente a un espejo puesto sobre un improvisado tocador.

-No olvides darle las gracias por las molestias -le contestó sin disimular su disgusto.

-Por supuesto. Me acostare con él, esta noche, después del espectáculo. 

La mirada de Black, habló por él. Se sentó sobre un baúl, junto a la muchacha, con esos ojos grises desvordando ese rencor y despecho, que llevaba por dentro, que se exaltaba con cualquier provocación a su orgullo herido, pero que no desahogaba en ella o al menos lo intentaba. La miró largo rato hasta que le hizo una pregunta nacida de sus controversias. 

TabúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora