Los problemas románticos eran muy ajenos a los namekianos, pero Dende, como todos en el circo, no pudo evitar enterarse de lo que pasó entre Black, Bills y Mary. Sin embargo, el muchacho no era ningún intrometido para hacer preguntas que pudieran resultar incómodas. Todo lo que hizo fue sentarse junto a Mary, en el camastro, quedándose junto a ella un momento. La muchacha lloraba. Lo hacia con discreción, pero lo hacia. Razón por la que el joven namekiano no fue capaz de dejarla sola.-Sera sólo por esta noche- le aclaro Mary, cuando recobro la compostura.
-Por mi esta bien, pero ¿Esta segura de que quiere quedarse aquí? Este lugar es muy frío por la noche.
-Eso no importa- le contestó la muchacha y subió los pies al borde del camastro, para abrazar sus piernas- Yo no te agrado ¿Verdad?- declaro la muchacha, después de un rato.
-Disculpe...
-Eres gentil conmigo. Me dejas venir a ayudarte con las plantas y me dejas quedarme, pero no te agrado- le dijo la muchacha en voz baja y con un tono triste- Yo nunca le agrado a la gente como tú. Lo irónico es que la gente como tú, es la que más me simpatiza. Las personas tranquilas, gentiles y sencillas.
Dende la escucho, mas no estuvo seguro de que decirle. Ella lo desconcertada un poco.
-Si soy honesto, usted se me hace un poco rara-le dijo-No, no quiero decir que sea una persona desagradable. Es sólo que...
Se interrumpió al ver como ella lo miraba. Tenía una mirada algo profunda que podía llegar a inquietar, en momentos en que estaba triste o enfadada. No porque expresara enojo o intenciones malvadas, sino que parecían dos abismos en que los pensamientos no se asomaban.
-La gente suele temerme ¿sabes?-expreso Mary, después de un rato- No estoy segura del porque. La gente como él, en cambio, no lo hace...
Las lágrimas de la muchacha cayeron de forma abundante y el silencio los abarcó a ambos.
-Yo no creo que usted sea una persona malvada- le dijo Dende- Al menos no lo parece. Las personas malas no prestan atención a las plantas. A nada que necesite cuidado.
-Los nazis penalizaban el maltrato animal- le señalo Mary.
Dende rio un poco nervioso.
-No fue un buen ejemplo-
comentó en voz baja- Realmente no creo que usted sea malvada. No creo que sea esa la razón por la que le temen. Puede ser porque ve más allá de lo evidente y porque pone a todos al mismo nivel.-¿Al mismo nivel?
-Supongo que es su forma de ver el mundo lo que la hace rara.
-No estoy entiendo nada. Explicate-le exigió la muchacha.
-No estoy seguro de poder...
-Eres doctor. No cualquiera es doctor. Estás preparado para muchas cosas entre ellas dar las peores noticias del mundo. Obvio puedes explicarte.
-Señorita Mary, no me tire la cara- escucho decir Bills, desde a fuera de la tienda.
El mago tenia un fuerte dolor en el costado. Black golpeaba bastante duro y le lastimo lo suficiente para impedirle descansar. Había ido a ver a Dende para que le diera algo para el dolor, pero al llegar lo descubrió hablando con esa chica. Prefirió retirarse.
A Bills lo que pasara con Mary, le importaba bien poco. Sólo encontró la manera de empujar a Kalika al abismo entre los dos y la utilizo. Por ego no sería él quien claudicara primero. Mary genero interés en su mujer, que él se interesara en ella seria un doble impacto. Sin mencionar que era más joven y humana. Él nunca se involucraria con una humana, aun si le gustara. Simplemente era demasiado problemático. Kalika lo sabia por eso de inmediato despertaría su suspicacia al verlo mostrar interés por la acróbata aérea, sin sospechar en el motivo real. Bills conocía bien a la que era su mujer.
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Tabú
FanfictionUn mundo poblado por diferentes especies el amor entre ellas es un tabú.