Capítulo Final.

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Parece que es lo que me temía. El pozo debe conectar con alguna vivienda mas de los alrededores. Los niños no me pudieron decir mucho, solo me dijeron que estaban durmiendo cuando su madre interrupió en la habitación y ya. Con eso no resuelvo nada. Cada vez veo mas nuestra hora...

Dormimos unos minutos, ya que teniamos que estar atentos y no despistarnos, por si acaso. Ya eran las seis y media de la mañana y todavia parece que nadie a dado ninguna alerta de desaparición ni nada. Mi madre tampoco parecía que hubiera llegado, a demas, no podria haber entrado por culpa de los.ladrillos que tapan todas las puertas y ventanas.

De repente, se oyó un ruido aterrador. Era él. Él...

Lo demás que recuerdo no son más que golpes y golpes.

-AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHH

Cogí una bocanada de aire y la solté como si no hubiera un mañana. Desperté de lo que parecía haber sido una larga pesadilla y una larga tortura. No veia a los niños por ningún sitio ni tampoco entendía que hacía durmiendo en mi habitación tranquilamente...

Estaba intentando comprender aquella situación cuando de repente... ¡¡¡ENTRA MI MADRE EN LA HABITACIÓN!!!

Pensé que se quedaría postrada en una silla de tal abrazo que le dí. La echaba tanto en falta que casi me muero de pena. La di tantos besos como abrazos. No había llorado tanto en mi vida.

-¿Qué pasa tesoro?, ¿Has tenido una pesadilla?- Me dijo -Voy a salir a atender una urgencia en el hospital. Te he dejado comida por si tardo mas de la cuenta.

Se me aceleró como nunca el corazón. La supliqué que no se fuera pero pensó que era una tontería, una simple tontería. Cuando se fue, fui a mirar las puertas y ventanas y... Efectivamente, ha vuelto a empezar.

Sin escapatoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora