Porque soy tu fan. [Bakugō Katsuki × Oc] LIBRO 1.

O [otra vez...]

Dedicado a mi querida alaeick_w  ♡

Otra vez me volvieron a burlar por mis frenillos. Creo que fue mala idea seguirle la corriente del estúpido juego del Pocky a Giren... Por un momento creí que le gustaba, cuando me ofreció un Pocky y se lo coloco en los labios acercándose a mí, creí que mi corazón se detendría y que en cualquier momento la sangre que había subido a mi cabeza terminaría saliendo por mi nariz u oídos. Pero sentí cómo todo se bajó de golpe al oír un click de cámara de celular y las risas de todo el salón apuntadas a mi.

Me había dejado sola con el Pocky en la boca mientras se burlaban de mi ingenuidad.

Salí corriendo y falte al resto de las otras clases. Solo subí a recoger mi mochila hasta que el último alumno salió del edificio. Me la habían escondido, así que pase hasta tarde buscándola con ayuda del conserje.

Al final termine saliendo de allí a las seis de la tarde, y lo único que pensé todo ese rato de dolor fue en ti.

¿Que habrías hecho tu? ¿Te habrían burlado? No... Para empezar tu ni siquiera hubieras caído en tan estúpido jueguito infantil, tu y tus compañeros tienen cosas mucho más importantes que simples y absurdas bromas. ¿Seguirás en escuela? ¿Entrenaras hasta que el sol se ponga y tus músculos sientan que ya no pueden más por la sangre que escurre por ellos? Quizá esté exagerando un poco, pero quería verte en acción, y aunque sabía que quizá no lo lograría, corrí hasta tu escuela con la esperanza de verte salir desde lejos aunque sea.

Y si... Ahí estabas tú con tus amigos, aquellos que formaron equipo contigo en la competencia de las cintas. Se veían buena gente, todos bromeando y divirtiéndose entre ellos, y sin dejarte a un lado por tu aparente actitud frívola y agresiva. ¿Cómo es que podías tener amigos? Quisiera poder ser uno de ellos... Quisiera ser esa atractiva chica de piel rosada y cabello alborotado que se divertía entre ustedes con confianza y para nada intimidada por estar entre puros hombres. O poseer esa sonrisa tan resplandeciente del chico de cabello oscuro, o no callarme y siempre estar hablando como el rubio escandaloso... O poder tener esa cercanía como el pelirojo la tenía contigo.

Te seguí con la mirada y pensaba seguirlos desde muy muy atrás, pero al parecer te diste cuenta de que los observaba porque escaneaste con tu intimidante mirada todo tu alrededor y casi das conmigo de no ser porque me oculte tras la pared.

"Será mejor retirarme" Eso pensé, pero nunca creí que te fueras a asomar de repente y me encontrarás pegada a la pared con mi rostro decaído.

—¿Tú?— preguntaste con extrañeza y tu ceño fruncido como siempre, pero ahora de confusión por verme

No me lo pensé y salí corriendo como nunca lo había hecho. Corrí con todas mis fuerzas y por un momento agradecí que no me detuvieras exigiendo respuesta a por mi seguimiento; otra vez, solo pude sentir tu mirada en mi hasta que di vuelta en una esquina.