IX

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- Washington DC, la capital del país – dijo Dante mientras estiraba. Había conducido todo el día, solo haciendo pequeñas paradas para comer algo o para descansar la vista. Su objetivo era llegar a Richmond, pero el denso tráfico de la capital les había retrasado bastante. Así que al final habían tenido que parar para repostar – Maldito tráfico... -

- Hey Dante, lee esto – dijo Helena pasándole un periódico. El Trenton Register-News mostraba la fotografía de un autobús volcado en la zona de Grey hound – Ese es Percy, ¿no? -

En la imagen se veía al joven hijo de Poseidón con la espada en sus manos. En el pie de foto se leía: « Percy Jackson, de doce años de edad, buscado para ser interrogado acerca de la desaparición de su madre hace dos semanas. Aquí se le ve huyendo del autobús en que abordó a varias ancianas. El autobús explotó en una carretera al este de Nueva Jersey poco después de que Jackson abandonara el lugar. Según las declaraciones de los testigos, la policía cree que el chico podría estar viajando con dos cómplices adolescentes. Su padrastro, Gabe Ugliano, ha ofrecido una recompensa en metálico por cualquier información que conduzca a su captura»

- Vaya... - dijo Dante cuando acabo de leer la noticia – La han liado bastante –

- ¿Crees que estarán bien? – preguntó Helena preocupada.

- Comprobémoslo – respondió Dante con una sonrisa. Estaban descansando en un parque a las afueras de la ciudad, ya era bastante tarde así que tenían que darse prisa. De la mochila sacó un pequeño prisma de cristal que acostumbraba llevar en las misiones, el cual, en cuanto fue atravesado por los rayos del sol creó un arcoíris – Oh, diosa, acepta nuestra ofrenda - lanzó el dracma dentro del arco iris, que desapareció con un destello dorado - Annabeth Chase -

Por unos segundos no ocurrió nada, pero de golpe de los colores del arcoíris surgió la imagen de la hija de Atenea. Parecía estar en un vagón de tren, a su lado Percy estaba durmiendo mientras la chica le miraba como si estuviera viendo una criatura exótica – Annabeth – la llamó Helena, haciendo que diera un pequeño respingo que despertó a Percy.

- Dante, Helena. Hola, ¿es un mensaje de Iris? – dijo la chica mientras veía la imagen de los chicos.

- Hola enana – dijo Dante con una sonrisa – Siento haber interrumpido tu momento de paz, pero Helena quería saber cómo estabais. Hemos visto el periódico –

- ¿Qué demonios es eso? ¿Ese es Dante? – preguntó Percy mientras miraba el arcoíris.

- Hola Percy. Me alegra ver que sigues vivo.

- Hola Percy – dijo Helena – Esto es un sistema de comunicación que usamos los semidioses, no tenemos mucho tiempo así que dile luego a Annabeth que te explique cómo funciona –

- ¿Cómo lo lleváis chicos? – preguntó Dante.

- Bien... Bueno o eso creo, seguimos vivos – respondió Percy aunque no sonaba muy convencido – He matada a Medusa –

Helena y Dante se miraron sorprendidos - ¿Cerca de la frontera con Nueva Jersey? – preguntó ella.

- Sí... ¿Cómo lo sabes? – preguntó Annabeth sorprendido.

- Nos encontramos con los restos... - dijo Dante. Los chicos le contaron rápidamente lo que había pasado con la Gorgona y como Percy la había matado - ¿La mandaste directo al Olimpo? – preguntó Dante, intentando contener la risa – Dioses... adoro a este chico –

- Percy, cariño... a los dioses no les gustan ese tipo de cosas – dijo Helena – Y tú no te rías – le regañó al chico que estaba a su lado - Si no hubiera pasado tanto tiempo contigo... -

ARES #1 // DIOSES DEL OLIMPODonde viven las historias. Descúbrelo ahora